"El cliente de d¨ªa es estresante, siempre dice que llega tarde"

Desde el pasado mes de mayo, a Eva Mac¨ªas, taxista de 34 a?os, le falta un lunar gordo del cuello. Una madrugada una clienta se lo arranc¨®, de cuajo, con las u?as. Todo porque la mujer, al llegar a la Avenida de los Poblados, fue a pagar con un billete de 50 euros y la taxista le solt¨®: "Lo siento, no tengo cambio". La polic¨ªa tuvo que intervenir en la trifulca y una sentencia reciente ha condenado a la agresora a pagar 300 euros a Eva por arrancarle el lunar.

A Manuel Infante, taxista de 40 a?os, nunca le han agredido; pero una vez cuando circulaba por la noche por el barrio de Chueca una botella impact¨® en su coche. Alguna vez, adem¨¢s, ha tenido que lidiar con "chavalillos de estos que salen con el dinero justo" y con alg¨²n cliente que se ha bajado del taxi sin pagar.

"Me conozco las horas a las que cierran los clubes de alterne de la Castellana", cuenta ella

Manuel Infante y Eva Mac¨ªas son taxistas del turno de noche. ?l, desde hace tres a?os y ella desde hace 13. ?l tiene taxi propio y ella es asalariada. Los dos trabajan con emisora, aunque tambi¨¦n recorren las calles del centro en busca de clientes. A ninguno les han atracado, aunque a?aden al final de la frase un "todav¨ªa". No llevan mampara de protecci¨®n "porque es cara, enfr¨ªa la relaci¨®n con los clientes y nos incomoda porque tenemos que tener el asiento totalmente echado hacia delante".

Manuel tiene en su coche un cuaderno que le regal¨® su sobrina y donde recoge las firmas de los famosos que se suben en su coche. "El ¨²ltimo que tengo es el de Aramis Fuster, de hace un par de semanas", cuenta orgulloso. Y dice tambi¨¦n que por las noches ha cogido muchas veces al humorista Pablo Carbonell, "que es muy de taxis". Manuel escucha en su taxi Kiss FM y Eva un CD de Fito y los Fitipaldis que le ha grabado un compa?ero. Ella, adem¨¢s, cuando est¨¢ esperando en una parada de taxis lee "novela rom¨¢ntica".

Manuel Infante eligi¨® el viernes por la noche el eje Bilbao-Col¨®n-Gran V¨ªa para buscar clientes. A medianoche recogi¨® en la calle de Jorge Juan a Conchi, que ven¨ªa de cenar con unas amigas, y la llev¨® hasta Vallecas. En este barrio, Manuel volvi¨® a cargar; esta vez a Natalia, una veintea?era que justo cumpl¨ªa a?os ese d¨ªa y que pag¨® con una tarjeta de cr¨¦dito sin fondos. La chica se baj¨® del coche sin pagar y qued¨® con el taxista en verse otro d¨ªa para resolver la deuda. "?Ay qu¨¦ verg¨¹enza, si quiere le dejo mi DNI!", repet¨ªa una y otra vez la adolescente. Y luego, Infante llev¨® a dos extranjeras rubias con aliento a alcohol que le preguntaron directamente por un "flamenco-bar" y ¨¦l las acab¨® llevando al Caf¨¦ de Chinitas.

A Eva Mac¨ªas, el viernes por la noche le pill¨® la tormenta que descarg¨® en Madrid de madrugada. Ella dice que tiene mucho car¨¢cter con los clientes: "Es que soy muy sovi¨¦tica", suelta cada vez que quiere contar algo relacionado con su firmeza. Lo que m¨¢s le molesta cuando alguien se monta en su taxi y ven que es una mujer que le pregunten eso de: ?Y no te da miedo? "Siempre me preguntan lo mismo. Y yo digo que tengo intuici¨®n, cuando alguien no me gusta se me pone una cosa en el est¨®mago y les hago bajarse". Lo de mujer, taxista y de noche tambi¨¦n le ha costado m¨¢s de un vacile de los hombres. "Yo es que soy muy sovi¨¦tica. Puedo aguantarlo si est¨¢n de broma, pero como se pongan tontos, paro y les digo: ?puerta!".

Luego est¨¢ el tema de los borrachos y las posibles vomitonas: "Como les vea muy mal les advierto de que la limpieza de la tapicer¨ªa cuesta m¨¢s de 150 euros".

Los dos taxistas coinciden en que no se animan m¨¢s compa?eros a salir por la noche porque "de once de la noche a tres de la madrugada, cuando cierran los bares, hay un baj¨®n tremendo de clientes y no compensa. Te pasas ese rato dando vueltas".

A pesar de los inconvenientes, a los dos taxistas les gusta trabajar de noche: "No hay tr¨¢fico; la bajada de bandera es m¨¢s cara y se gana un poco m¨¢s; adem¨¢s, el cliente de d¨ªa es estresante, siempre llega tarde a todos lados". Eva Mac¨ªas y Manuel Infante tienen trucos para cargar clientes. "Me conozco las horas a las que cierran los clubes de alterne del Paseo de la Castellana y all¨ª puedo recoger clientes. Tambi¨¦n es fundamental conocerse los horarios de la Joy Eslava", cuenta ella. De todos modos, si pudiese elegir, preferir¨ªa trabajar la noche en su municipio, Fuenlabrada: "En los pueblos, como hay tanto control de alcoholemia la gente bebe menos y va m¨¢s tranquila con el coche".

Y luego recomiendan a los que quieran coger un taxi a partir de las tres de la madrugada en Centro que se olviden de la zona de Gran V¨ªa-Princesa: "Los taxis van entrando de las distintas autov¨ªas por la calle de O'Donnell y cuando llegan a la Puerta de Alcal¨¢ la mayor¨ªa ya han cargado. Por eso la gente que est¨¢ en la Gran V¨ªa ya se puede hartar de esperar".