Votar para volver
M¨¢s de 90.000 ecuatorianos residentes en Espa?a estaban ayer llamados a las urnas. Miles de ellos depositaron su confianza en uno de ambos candidatos para que mejore el pa¨ªs del que emigraron
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En Espa?a viven alrededor de 375.000 ecuatorianos; 90.476 estaban llamados ayer a las urnas para elegir, en la segunda vuelta de las elecciones, al presidente de su pa¨ªs. Un hombre de quien esperan que devuelva la estabilidad al hogar del que tuvieron que emigrar. Esta vez, en las papeletas encontraron s¨®lo dos opciones: al derechista ?lvaro Noboa, del Partido Renovador Institucional Acci¨®n Nacional (PRIAN) y a Rafael Correa, de Alianza Pa¨ªs. A las cinco de la tarde se cerraron las urnas en Espa?a y a las once de la noche (hora espa?ola) lo hicieron en Ecuador. En Espa?a, los ecuatorianos pudieron votar en Madrid, en Barcelona, en Valencia y en Murcia.
En la capital, 32.740 ecuatorianos estaban inscritos en el censo electoral. Desde las siete de la ma?ana hasta las cinco de la tarde, miles de inmigrantes se acercaron al palacio de Vistalegre, en el distrito de Carabanchel, para depositar su voto. El recuento termin¨®, seg¨²n el consulado, con un empate t¨¦cnico entre ambos candidatos y la participaci¨®n rond¨® el 60%, un 10% menos que en la primera vuelta, realizada el pasado 15 de octubre.
En Madrid hubo empate entre ambos candidatos y una participaci¨®n del 60%
Entonces el recinto elegido para la votaci¨®n fue el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Ayer, la falta de informaci¨®n hizo que muchos votantes acudiesen de nuevo a ese lugar. "Nadie nos dijo que hab¨ªan cambiado y casi no nos ha dado tiempo a llegar", explicaba Edwin, apenas diez minutos antes de que se cerraran las urnas. Este ecuatoriano, que trabaja como operario en las obras de la M-30, explic¨® que es votante de Correa porque "es m¨¢s joven, y la juventud es un valor para trabajar mejor".
Los votantes de ambos candidatos fueron desfilando por las 67 mesas electorales, compuestas por ciudadanos elegidos al azar. En cada una de ellas hab¨ªa una urna de cart¨®n y un peque?o parapeto del mismo material, en el que se le¨ªa: "El voto es secreto". Los hombres y las mujeres votaban en mesas distintas: "Es s¨®lo por cuestiones de la estad¨ªstica posterior", asegur¨® el c¨®nsul en Madrid, Nelson Torres. Los representantes de ambos partidos en Espa?a paseaban de un lado a otro irradiando iguales dosis de optimismo. "Hoy es un d¨ªa hist¨®rico. El cambio debe producirse ahora o nunca. Los ecuatorianos est¨¢n hartos de los pol¨ªticos tradicionales, que son los que les han obligado a emigrar. Estamos seguros de la victoria", explic¨® Max ??iguez, coordinador nacional de Alianza Pa¨ªs.
Al otro lado del pabell¨®n se encontraba el director del PRIAN en Espa?a, ?ngel Cabanillas. "La victoria es segura. Noboa formar¨¢ un gobierno estable". ?Por qu¨¦? "Porque es un gran empresario y sabr¨¢ llevar el pa¨ªs igual de bien que sus negocios. Las empresas extranjeras se fiar¨¢n de ¨¦l. En cambio, Correa se ha aliado con los comunistas. Si gana, el pa¨ªs ser¨¢ el caos".
Ajenos al apocal¨ªptico augurio, los votantes de Correa iban depositando sus votos en las urnas. Integrantes de las mesas se quejaban porque nadie les hab¨ªa dado comida. Mientras, una voz recordaba por megafon¨ªa que el sufragio no era obligatorio y que quien no votase no ser¨ªa multado. Algo que s¨ª sucede en Ecuador.
De Correa, sus votantes destacaban su "juventud", "¨ªmpetu" y "ganas de ayudar a los desfavorecidos". De Noboa, sobre todo su trayectoria como empresario de ¨¦xito y que "es la tercera vez que se presenta". Este dato, reconfortaba a muchos: "Le conocemos m¨¢s y tiene m¨¢s experiencia". Aunque sea en la derrota.
En Murcia, la segunda regi¨®n en n¨²mero de inmigrantes ecuatorianos, votaron aproximadamente el 50% de los 29.961 censados en el Consulado en esa regi¨®n, que incluye a los residentes en Almer¨ªa, Murcia y Albacete, informa Tono Calleja. Lo hicieron en el campus de la Universidad de Murcia con total normalidad y sin altercados. Como en las otras comunidades, una parte de los que ayer acudieron a las urnas coincid¨ªan en afirmar que les daba miedo la sanci¨®n en caso de no votar, a pesar de que por todas partes hab¨ªa carteles que anunciaban que el voto era voluntario.
Gina Viviana ven¨ªa desde Molina de Segura, a 5 kil¨®metros de la capital, con todas las mujeres de su familia y su beb¨¦. "La otra vez no pude ni votar porque tem¨ªa por la vida de mi hija ante las grandes avalanchas". Tampoco pudo votar entonces y ayer s¨ª lo hizo Jaime Cadena, t¨¦cnico en electr¨®nica en una empresa de Cartagena, que agradeci¨® al Gobierno espa?ol que "despu¨¦s de lo ocurrido en la primera vuelta tomara nota" y adoptara medidas para evitar que se repitiera "el mal rollo" de entonces.
Los ecuatorianos fueron previsores, y desde las cinco de la ma?ana una enorme cola recorr¨ªa el camino desde la primera rotonda del campus hasta las aulas donde se celebraron las votaciones en 27 mesas para mujeres y 33 para hombres. A¨²n as¨ª, algunos ecuatorianos no votaron porque no ten¨ªan claro d¨®nde ten¨ªan que acudir y, tras ir al consulado y al lugar en el que se celebraron las anteriores elecciones decidieron volver a sus casas, explic¨® el delegado del PRIAN en Murcia, C¨¦sar Chimpatiza.
En Barcelona no hubo colas ni incidentes informa Llu¨ªs Pellicer. Muy lejos de lo que sucedi¨® en la jornada del pasado 15 de noviembre, cuando cientos de personas se quedaron sin poder votar tras varias horas de espera porque no se inscribieron previamente en el padr¨®n electoral. Ayer acudieron a las urnas alrededor de 12.000 de los 16.703 residentes en Catalu?a con derecho a voto, seg¨²n las primeras estimaciones del Consulado de Ecuador en Barcelona.
Algunos, como Graciela llegaron tarde y no pudieron acceder al recinto. "Es una l¨¢stima, ?otra vez ser¨¢! Tampoco se acaba el mundo", se lament¨® ante los agentes que vigilaban los accesos. Sin embargo, la imagen distaba de la de los anteriores comicios. "Hab¨ªa m¨¢s de 6.000 personas aguardando fuera", recuerda el c¨®nsul general en Barcelona, Jos¨¦ N¨²?ez. Ayer a esa hora, los alrededores del pabell¨®n estaban vac¨ªos. S¨®lo hab¨ªa varios operarios del Ayuntamiento barriendo los folletos publicitarios. A lo largo del d¨ªa, abundaron en el recinto los repartidores contratados por empresas especializadas en productos para inmigrantes o ubicadas en los barrios con m¨¢s poblaci¨®n extranjera.
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