Israel¨ªes y palestinos tratan de mantener la fr¨¢gil tregua en Gaza

Los m¨¢ximos l¨ªderes palestinos e israel¨ªes est¨¢n empe?ados en que dure la precaria tregua en Gaza. Las primeras horas fueron dif¨ªciles, porque milicianos palestinos lanzaron cinco cohetes a Israel, que no causaron da?os. Cada l¨ªder puso su grano de arena. El primer ministro hebreo, Ehud Olmert, anunci¨® que Israel "tendr¨¢ paciencia". El presidente palestino, Mahmud Abbas, despleg¨® 13.000 polic¨ªas para evitar nuevos ataques. Ismail Haniya, jefe del Gobierno de Ham¨¢s, asegur¨® que todas las facciones confirmaron, tras las violaciones iniciales, su compromiso con el alto el fuego.

Para los palestinos de Gaza, sobre todo, pero tambi¨¦n para los israel¨ªes que viven en las poblaciones cercanas a la franja -pese al sobresalto de primera hora de la ma?ana- fue la jornada m¨¢s tranquila en meses. Que la tregua es fr¨¢gil qued¨® demostrado a primera hora. Los brazos armados de Ham¨¢s, de Fatah (el partido de Abbas) y Yihad Isl¨¢mica asumieron los ataques.

El Gobierno de Ham¨¢s reaccion¨® con una ronda de urgencia. "Hemos contactado con las direcciones pol¨ªticas de las facciones y reafirman su compromiso con lo acordado", declar¨® Haniya. Sin embargo, la situaci¨®n es tan inestable que no se debe descartar que la tregua salte en cualquier momento.

El alto el fuego lleg¨® por sorpresa. Olmert se ha negado, hasta ahora, a reunirse con Abbas. No obstante, el presidente palestino y el jefe del Ejecutivo hebreo pactaron, por tel¨¦fono el s¨¢bado por la noche, un cese de hostilidades -en Gaza, pero no en Cisjordania- que comenz¨® a las seis de la ma?ana. La Administraci¨®n estadounidense calific¨® la tregua como "un paso positivo hacia delante".

Cuando el alto el fuego entr¨® en vigor, Israel hab¨ªa retirado a todos sus soldados de la franja. Las tropas han realizado all¨ª numerosas incursiones desde junio. El objetivo declarado, y nunca logrado, era impedir el lanzamiento diario de cohetes que, b¨¢sicamente, causan da?os y alteran la vida cotidiana de miles de israel¨ªes. Los Kassam han matado a dos israel¨ªes este a?o, ambos la semana pasada.

Fuerzas de seguridad

Miembros de diversas fuerzas de seguridad controladas por Abbas empezaron a desplegarse a lo largo de los l¨ªmites entre Gaza e Israel para hacer cumplir el cese de hostilidades. En unos d¨ªas sumar¨¢n 13.000 agentes. No est¨¢ claro si, en caso de toparse con milicianos preparando un ataque, los agentes tienen orden de evitarlo por la fuerza. EE UU ha rearmado y entrenado a fuerzas policiales afines al presidente palestino en los ¨²ltimos meses, coincidiendo con la lucha de poder, salpicada de enfrentamientos violentos, entre el Gobierno islamista y Fatah.

La reacci¨®n israel¨ª a las violaciones de la tregua fue templada. "Esperemos que sean s¨®lo los problemas del principio", afirm¨® una portavoz gubernamental. Olmert anunci¨® que Israel mostrar¨¢ "la contenci¨®n y la paciencia necesarias en los pr¨®ximos d¨ªas". El primer ministro incluso apunt¨® al medio y largo plazo. Afirm¨® tener esperanza de que la tregua "pueda ampliarse a Cisjordania y derive en negociaciones serias y directas que puedan llevar a un acuerdo definitivo". Las negociaciones de paz israelo-palestinas est¨¢n paralizadas desde la segunda Intifada, la de los atentados suicidas en Israel, que empez¨® en 2000.

"Nuestra mano est¨¢ extendida para la paz, pero cualquiera que nos quiera hacer da?o es un objetivo leg¨ªtimo", declar¨® el ministro israel¨ª de Defensa, Amir Peretz, que vive en Sderot, la ciudad m¨¢s castigada por los cohetes palestinos. "Gracias a Dios que las fuerzas israel¨ªes se han ido de nuestra tierra derrotadas. Nos sentimos vencedores", declar¨® a Reuters un vecino del norte de Gaza, Abdel Majid Ash Shanti. El alcalde de Sderot, Eli Moyal, afirm¨®, mientras corr¨ªa a un refugio ante la alerta de un ataque con cohetes, que "no hay alto el fuego".

Parece que Olmert, muy debilitado a nivel interno tras el fracaso de la guerra de L¨ªbano, quiere dar a Abbas la oportunidad de demostrar si realmente es capaz de controlar las diversas milicias. Es tarea dif¨ªcil y peligrosa porque el riesgo de enfrentamientos internos es grande. En Gaza sobran armas y las cuentas pendientes entre los fieles a Fatah y los correligionarios de Ham¨¢s son muchas. Sobre todo desde las elecciones de enero, que Fatah perdi¨®.

De todos modos, el hast¨ªo es muy notable en los territorios ocupados tras cinco meses de ofensiva militar en Gaza -m¨¢s de 400 muertos, la mitad civiles-, ocho meses de aislamiento internacional que ha supuesto una crisis econ¨®mica descomunal y una situaci¨®n interna muy tensa.