Un rayo de esperanza
Apenas hab¨ªan transcurrido unas horas desde la entrada en vigor el alto el fuego acordado para Gaza por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, cuando ca¨ªan sobre la localidad israel¨ª varios cohetes Kassam que amenazaban con hacer de este acuerdo, como con tantos otros previos, una insignificante proclamaci¨®n de buenas intenciones. Y sin embargo, a lo largo del d¨ªa de ayer se dieron indicios esperanzadores de que Abbas y Olmert han acordado esta vez impedir juntos que las facciones m¨¢s radicales del terrorismo palestino logren imponer otra vez su poder de veto sobre cualquier acuerdo entre estas dos partes. La salida de las tropas de Israel del territorio de Gaza se complet¨® de madrugada sin incidentes y, poco despu¨¦s, el presidente palestino anunciaba el despliegue de 13.000 miembros de las fuerzas de seguridad palestina en las fronteras con Israel para evitar todo tipo de provocaciones, lanzamiento de cohetes Kassam incluidos. A nadie se le oculta que para un despliegue tan significativo sin problemas, la medida ha de haber contado con el apoyo del primer ministro de Ham¨¢s, Ismail Haniya. El mantenimiento del acuerdo de todas las facciones palestinas previo al pacto entre Abbas y Olmert es la piedra angular de esta iniciativa esperanzadora.
Si esta tregua se mantiene -Olmert ha anunciado p¨²blicamente que Israel asumir¨¢ con paciencia la posibilidad de provocaciones sin reaccionar de inmediato- podr¨ªamos hallarnos de hecho ante el primer avance positivo tras meses de sistem¨¢tico enfrentamiento y tragedia. La liberaci¨®n del soldado israel¨ª Ghilar Shalit, ya m¨¢s de cuatro meses secuestrado en Gaza, podr¨ªa ser correspondida con la liberaci¨®n de centenares de prisioneros palestinos entre ellos altos cargos del Gobierno de Ham¨¢s. La constataci¨®n por parte de todas las facciones palestinas de que la situaci¨®n social es desesperada en Gaza y la certeza en Israel de que el actual estancamiento general es insostenible generan una oportunidad inesperada para salir de la espiral de violencia. En Israel, la experiencia de la guerra del L¨ªbano y la reocupaci¨®n parcial de Gaza con su inmenso coste han impuesto la convicci¨®n de que la pol¨ªtica de retiradas unilaterales ha fracasado definitivamente. En la parte palestina, el pacto inicial entre las facciones, que ha de extenderse a Cisjordania, podr¨ªa dar pie a una pr¨®xima formaci¨®n del Gobierno de unidad nacional que pusiera fin al enfrentamiento sistem¨¢tico entre Abbas y el Gobierno de Ham¨¢s. El presidente palestino viajar¨¢ a Amm¨¢n la semana pr¨®xima, donde estar¨¢ tambi¨¦n el presidente norteamericano George Bush. Puede, por tanto, que algo se est¨¦ ya moviendo en la direcci¨®n correcta, por lo que el Grupo de los Cuatro habr¨¢ de tomar r¨¢pidamente la iniciativa para proteger y animar esta evoluci¨®n.
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