El universo colorista de Anglada-Camarasa
Caixaf¨°rum contrasta en una exposici¨®n la obra del artista con la de sus maestros y disc¨ªpulos
El Par¨ªs de la Belle ?poque, el folclor y el decorativismo hisp¨¢nico te?ido de imaginer¨ªa valenciana y el paisaje de la Mallorca a¨²n virgen de la primera mitad del siglo XX. ?stos fueron los grandes temas de la obra del artista Hermenegildo Anglada-Camarasa (Barcelona, 1871-Puerto de Pollen?a, Mallorca, 1959). Este artista catal¨¢n pas¨® la mayor parte de su vida fuera de su ciudad natal y el reconocimiento le lleg¨® desde los foros art¨ªsticos internacionales. La sede barcelonesa de Caixaf¨°rum abre hoy una gran exposici¨®n que permite adentrarse en su universo colorista, lleno de texturas, y en el cual su obra se contrasta con la de algunos de sus maestros y disc¨ªpulos. El mundo de Anglada-Camarasa, de la que es comisario Francesc Fontbona, podr¨¢ visitarse hasta el 18 de marzo de 2007 y viajar¨¢ despu¨¦s a Palma de Mallorca.
'El mundo de Anglada-Camarasa' permite adentrarse en su universo colorista
Anglada-Camarasa es actualmente el artista m¨¢s cotizado en una subasta de arte en Espa?a. El pasado octubre se pagaron 2,9 millones de euros por su obra Casino de Par¨ªs (1900). La capital francesa fue justamente la ciudad desde donde su genio se dio a conocer al mundo, reconocido primero entre los franceses, adorado despu¨¦s por los rusos, reclamado a continuaci¨®n por los brit¨¢nicos y venerado tambi¨¦n en Suram¨¦rica. Pero tambi¨¦n fue el lugar en el que vivi¨® las mayores penurias econ¨®micas de su vida cuando, tras su etapa de formaci¨®n en Catalu?a, principalmente bajo el maestrazgo de Modest Urgell, se refugi¨® en la ciudad de la luz para continuar creciendo como artista y, de paso, escapar de la oposici¨®n materna a su amor por el arte.
De todo ello da cuenta la exposici¨®n, organizada en seis ¨¢mbitos a partir de un criterio cronol¨®gico. En ella se muestran 192 obras, un tercio de las cuales pertenecen a la colecci¨®n del artista adquirida en 1988 por la Fundaci¨®n La Caixa a los herederos del pintor. Se trata de la exhibici¨®n m¨¢s ambiciosa dedicada hasta ahora al artista porque ofrece una aproximaci¨®n plural a su obra, intentando destilar la esencia del universo de intereses, influencias y etapas que marcaron su trabajo. Fontbona indica que, m¨¢s all¨¢ del criterio est¨¦tico, la selecci¨®n ha estado marcada por el inter¨¦s hist¨®rico de las piezas, aunque se?ala que El mundo de Anglada-Camarasa admite ser vista tambi¨¦n como una antol¨®gica del artista.
Un centenar de las piezas presentadas est¨¢n firmadas por Anglada-Camarasa. Entre ellas destacan La morfin¨®mana (1902) por su condici¨®n de "hallazgo de la exposici¨®n", como la define el comisario, se le hab¨ªa perdido la pista y reapareci¨® hace poco en una subasta en Sotheby's el ¨²nico autorretrato del artista del que se tiene noticia; Vendedor de gallos (1904), uno de sus escasos temas catalanes; Los enamorados de Jaca, que sirvi¨® de inspiraci¨®n a Meyerhold para una obra de teatro; la numerosa representaci¨®n de paisajes mallorquines y elementos del folclor valenciano; y, a modo de curiosidad, La samaritana (1925), pintura que sufri¨® una modificaci¨®n hace un par de a?os cuando el anticuario que trataba de venderla consider¨® m¨¢s comercial ocultar la imagen de Jes¨²s y la mujer piadosa situada a su lado. La instituci¨®n gallega que la compr¨® lo advirti¨® y, con la ayuda del comisario y tras una minuciosa restauraci¨®n, el cuadro ha recuperado su aspecto original.
El resto de las piezas reunidas en la exposici¨®n corresponden a algunos de los coet¨¢neos que le influyeron, a quienes influy¨® o con los que simplemente se relacion¨® a lo largo de su vida: Tom¨¢s Moragas, Ren¨¦ Prinet, Carlos Baca-Flor, Albert Belleroche y sus amigos catalanes en la capital francesa, desde Manolo Hugu¨¦, Pere Ysern y Mari¨¤ Pidelaserra hasta el mismo Picasso, entre otros.
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