Esperanza y caridad

Algunos vecinos de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid y residente en el barrio de Malasa?a, afectados por las pat¨¦ticas declaraciones acerca de su precaria situaci¨®n econ¨®mica que vierte en una biograf¨ªa autorizada, estamos montando una modesta oeneg¨¦ de barrio, dispuestos a aliviar en la medida de nuestras cortas posibilidades sus necesidades m¨¢s perentorias en esos d¨ªas tr¨¢gicos del final de mes, que a¨²n lo son m¨¢s en v¨ªsperas de la Navidad, cuando el consumo se intensifica y encima se presentan m¨¢s familiares a la mesa, t¨ªos lejanos y primos carnales, que te miran por encima del hombro porque ellos s¨ª que son ricos, porque no se dedican al servicio p¨²blico sino a la construcci¨®n privada.

Est¨¢ elaborando para su domicilio un plan energ¨¦tico personalizado de ahorro

No podemos permitirnos lujos, pero hemos pensado dejar discretamente, en las amplias puertas de su palacio, el pr¨®ximo 20 de diciembre, unas bolsas de ayuda con garbanzos, arroz, jud¨ªas, frutas y hortalizas, dos tabletas de turr¨®n, duro y blando, y unos polvorones, veremos si nos llega para la botella de an¨ªs. Al mismo tiempo, hemos organizado una recogida de ropa usada, que ahora se llama vintage, a ser posible de su talla, para que no tenga que repetir en estas fiestas el traje de Hada Ruiz de la Prada, con las siete estrellas tachonadas en el vuelo de la falda, podr¨ªa quedar navide?o pero resulta trasnochado incluso en Nochevieja.

Como actividad complementaria, el gabinete de estudios de Esperanza Sin Fronteras (ESF), est¨¢ elaborando para su domicilio un plan energ¨¦tico personalizado de ahorro, pues, como se?ala la afectada, los problemas de no llegar a fin de mes se producen, sobre todo, por la desorbitada factura de la luz; cuesta mucho dar calor de hogar a mil metros cuadrados de altos techos, espaciosos salones, holgadas alcobas, amplios pasillos y anchurosos ventanales. Nobleza obliga, pero desde ESF nos vemos obligados a reconvenir amistosamente a nuestra presidenta por derrochar energ¨ªa mientras prodiga sus esfuerzos en campa?as para que la ahorremos los dem¨¢s. En nuestra propuesta figuran placas solares de ¨²ltima generaci¨®n y calefacci¨®n de biodiesel elaborado con aceite de fritura reciclado y forraje recolectado en las fincas familiares. La anunciada subida de las tarifas el¨¦ctricas, que anuncia Solbes en tono apocal¨ªptico, puede acabar deteriorando definitivamente las finanzas de la familia Aguirre. Tal vez que tengan que sacar los candelabros antiguos, o malvenderlos. De momento estas navidades deber¨ªan iluminar el abeto con velitas, o con bombillas intermitentes de bajo consumo.

El sector cr¨ªtico de ESF, que perdi¨® una re?ida votaci¨®n para suprimir el turr¨®n de la bolsa navide?a de Esperanza, quiere plantear en la pr¨®xima asamblea, de cara a la cuesta de enero, un plan personal de ahorro para la presidenta que incluye entre otras cosas sustituir el golf por el ping-pong y los trajes exclusivos por modelitos de la costurera de la se?ora de su ex jefe, ?lvarez del Manzano, que era muy apa?ada, las dos eran muy apa?adas, la se?ora costurera, y la se?ora del alcalde. Las pol¨¦micas quejas de la presidenta, recordaron al tesorero de nuestra oeneg¨¦, el viejo chiste del selecto colegio brit¨¢nico: el peque?o lord Hope lee su redacci¨®n sobre la pobreza: "En aquella casa todos eran muy pobres, el mayordomo era muy pobre, y el ayuda de c¨¢mara, las doncellas, la cocinera, los pinches, hasta los cocheros eran muy pobres".

Pero no hay que ser pesimistas, estamos seguros de que Esperanza Aguirre, todo coraje, superar¨¢ la crisis y volver¨¢ a ganar lo suficiente para llegar a fin de mes con toda la familia bien vestida y alimentada, por lo menos ganar¨¢ tanto como cuando presid¨ªa el Senado, no tiene m¨¢s que perder las pr¨®ximas elecciones para que la reciclen en la C¨¢mara alta o en el Parlamento Europeo, dos confortables limbos que pagan buenos sueldos a sus pupilos.

Pero Esperanza aspira a m¨¢s y pone en ello todo su empe?o y su optimismo a prueba de facturas el¨¦ctricas. Ese optimismo devastador y generoso que exhibe cuando multiplica por 10 las cifras de los manifestantes de la AVT, pastoreados, o dinamizados, en lenguaje pol¨ªticamente correcto, por su partido. Si pudiera hacer semejantes malabarismos con las cifras de su presupuesto mensual, estar¨ªa salvada y los miembros de la ESF podr¨ªamos dedicarnos a otras causas nobles.