Fresca brisa de abanicos
El Museo Municipal de Arte Contempor¨¢neo muestra una colecci¨®n ¨²nica
Un centenar y medio de pa¨ªses, prototipos ilustrados de abanicos, despliegan sus imaginarias varillas para mostrar la belleza de sus motivos y dibujos en el centro cultural Conde Duque. De su agitar parece surgir una brisa fresca que mantiene viva la finura ornamental y la utilidad de estos artefactos -llegaron a Espa?a v¨ªa Portugal en el siglo XV desde Oriente- cuyo origen remite a tiempos remotos. De ello da cuenta la exposici¨®n Abanicos para los tiempos modernos, que el Museo Municipal de Arte Contempor¨¢neo exhibe en su sala de exposiciones temporales hasta el 12 de diciembre.
La muestra, de la que es comisario Javier P¨¦rez Rojas, procede de la colecci¨®n privada de Jordi Mart¨ª Magraner y de Blanca Algara Lamaigniere, depositada en el Museo Nacional de Cer¨¢mica y Artes Suntuarias de Valencia, que dirige Jaume Coll.
Se empleaban tambi¨¦n como emisores de se?ales discretas para el cortejo er¨®tico
La mayor parte de los abanicos expuestos data del primer tercio del siglo XX. Cada pieza refleja la influencia de una moda de las muy numerosas de cuantas surgieron en aquella etapa, una de las de m¨¢s f¨¦rtil creatividad dentro de las artes pict¨®ricas y ornamentales: modernismo y costumbrismo figurativos; folklorismo; art d¨¦co abstracto. Las obras expuestas se dividen sobre criterios como el de Fauna, Flora, Exotismo..., y una fecunda miscel¨¢nea que ti?e de diversidad esta artesan¨ªa tan celebrada en ambientes c¨¢lidos y, tambi¨¦n, galantes.
El hilo conductor que conecta los abanicos mostrados -en realidad son pa¨ªses, las superficies semicirculares pintadas- es su soporte, papel o seda en todos los casos; otro rasgo es el haber sido dibujados al gouache, con una vivacidad crom¨¢tica a?adida, derivada quiz¨¢ de ese don para tratar la luminosidad tan propio de los artistas levantinos y catalanes, de cuyas manos procede la mayor¨ªa de las piezas.
Desprovistos de cartelas identificadoras, los ventalles llaman la atenci¨®n del visitante bien por los detalles y pormenores plasmados -hay deliciosas escenas de ni?os campesinos holandeses- hasta la magia y la fascinaci¨®n de una secuencia de im¨¢genes de una linterna m¨¢gica. Muchas de estas labores fueron creadas en Espa?a para su exportaci¨®n a pa¨ªses tan remotos como China, a la que se atribuye la condici¨®n de superpotencia en este dominio, cuyos ideogramas comerciales signan muchos de los abanicos mostrados.
La mayor parte de estos ventiladores manuales muestra estampaciones de marcas de talleres, de importadores o exportadores, que dan idea de la intensidad comercial que con ellos se desplegaba.
Los abanicos cumplieron una funci¨®n muy importante en el atuendo femenino europeo durante casi cuatro siglos. Te¨®filo Gautier, en uno de sus viajes a Espa?a, dec¨ªa que era frecuente ver una espa?ola descalza, pero resultaba imposible que careciera de su abanico. Asimismo, se empleaban como emisores de se?ales discretas para el cortejo er¨®tico, con una laboriosa prestidigitaci¨®n para expresar delicadamente estados de ¨¢nimo o insinuaciones de cu?o amatorio.
Abanicos para los tiempos modernos, Museo Municipal. Conde Duque, 9. De 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.00.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.