La imaginaci¨®n y la realidad

La escritora estadounidense afincada en Venecia Donna Leon (Nueva Jersey, 1942) cre¨® al comisario Guido Brunetti a principios de los a?os 90. El polic¨ªa se estren¨® investigando la muerte de un renombrado director de orquesta en el Teatro de la Fenice. Desde entonces, Leon le ha llevado a un mundo salpicado de mafias, corrupci¨®n, desastres ecol¨®gicos, inmigraci¨®n ilegal,... un mundo con el que la autora transciende la novela negra y se adentra en la de contenido social. Quince t¨ªtulos despu¨¦s, ni se le ha pasado por la cabeza jubilar a su famoso personaje.

Brunetti le permite abordar cuestiones que le preocupan o le indignan, pero, a la vez, divertirse. "Me divierto demasiado como para plantearme dejarlo. Todav¨ªa me da la risa escribiendo algunos di¨¢logos. Escribo estos libros por esa parte c¨®mica. Luego, claro, tengo que cargarme a alguien para que haya caso", coment¨® ayer en San Sebasti¨¢n horas antes de participar en el ciclo DK Literatura, organizado por el Ayuntamiento y el Gremio de Libreros de Guip¨²zcoa. Esta vez, en cualquier caso, viaj¨® sin Brunetti, que es precisamente el t¨ªtulo de su ¨²ltimo libro traducido al espa?ol. En ¨¦l recoge 52 textos, la mayor¨ªa publicados en la prensa alemana, inglesa, suiza y austriaca, en los que vierte sus opiniones sobre Venecia, la m¨²sica, los humanos y los animales, los hombres, Norteam¨¦rica y los libros. "Es el ¨²nico libro donde honesta y abiertamente digo lo que siento y pienso. ?sta s¨ª que es mi voz", confiesa, tras aclarar que muchas veces le echan en cara comentarios de sus personajes. "No necesariamente comparto lo que dicen". La escritora no escatima las cr¨ªticas hacia el Gobierno de EE UU. "Me averg¨¹enza ser ciudadana de un pa¨ªs del mundo civilizado que tortura a los prisioneros de guerra", declar¨® hace un a?o. Se refer¨ªa a los prisioneros iraqu¨ªes. Ahora, espera que el Partido Republicano pierda el poder y las tropas estadounidenses abandonen Irak. Es consciente de que ese pa¨ªs desembocar¨¢ en una guerra civil, "pero hace tres o cuatro a?os se pod¨ªa prever lo que iba a pasar: los americanos entrar¨¢n, lo destrozar¨¢n todo y, cuando salgan, habr¨¢ una guerra civil".

"Ser¨ªa un suicidio traducir mis libros al italiano", dice la autora afincada en Venecia

Leon mantiene firme su decisi¨®n de no publicar sus libros en italiano. "All¨ª soy invisible, no me conocen, no me paran por la calle. Quiero vivir as¨ª, libre". Cree adem¨¢s que ser¨ªa "un suicidio" traducir sus libros al italiano. Y se explica. En la prensa italiana no aparecen referencias a sus trabajos literarios, en los que no faltan las cr¨ªticas a Italia y los italianos, aunque es un pa¨ªs que ama. Ella est¨¢ convencida de que es porque no leen sus obras, pero ya ha visto varias veces publicada la tesis de que no quiere ser traducida porque tiene "miedo a la Mafia". "Con semejante predisposici¨®n, seguramente seguir¨ªan sin leer mis libros, pero los criticar¨ªan", aventura la autora, quien en mayo publicar¨¢ en espa?ol una nueva entrega de Brunetti (Suffer the little children) en la que aborda las adopciones ilegales de ni?os. "Es negro, negro, pero el que estoy escribiendo ahora, sobre los c¨ªngaros n¨®madas, es todav¨ªa peor".