Las quejas al Defensor Europeo podr¨¢n hacerse en las lenguas cooficiales
Queda pendiente de determinar el organismo que debe encargarse de las traducciones
El Gobierno y el Defensor del Pueblo Europeo suscribieron ayer en Bruselas un acuerdo que permite a los espa?oles utilizar las lenguas vern¨¢culas cooficiales en sus reclamaciones sobre lo que consideren actuaciones deficientes de las instituciones europeas. Con ese pacto, quedan abiertos al uso del catal¨¢n/valenciano, gallego y euskera los principales organismos europeos. Pero el ciudadano espa?ol deber¨¢ esperar para dirigirse al Defensor del Pueblo porque todav¨ªa no se ha definido el organismo que debe realizar las traducciones.
La firma del acuerdo administrativo por el Defensor del Pueblo Europeo, Nikiforos Diamandouros, y el embajador de Espa?a ante la UE, Carlos Bastarreche, culmina el proceso abierto en junio de 2005, cuando el Consejo (los Gobierno de la Uni¨®n) reconocieron el derecho de los usuarios de las cuatro lenguas cooficiales reconocidas en la Constituci¨®n a utilizarlas en sus comunicaciones escritas con las instituciones y los ¨®rganos consultivos de la Uni¨®n, adem¨¢s de con el Defensor del Pueblo.
Ven¨ªa defendiendo Espa?a que el empe?o de acercar la Uni¨®n a los ciudadanos exig¨ªa que se les facilite, a ellos y a sus representantes, la comunicaci¨®n en su lengua materna. Acab¨® imponi¨¦ndose, tras ciertas resistencias, el criterio espa?ol, que inclu¨ªa el uso de esas lenguas minoritarias en las sesiones plenarias del Parlamento Europeo y del Comit¨¦ de las Regiones y en las sesiones ministeriales del Consejo, en particular cuando acuda en la delegaci¨®n espa?ola un representante de las autonom¨ªas.
Utilizaci¨®n efectiva
La puesta en pr¨¢ctica de los acuerdos con las distintas instituciones estaba supeditada a la firma de acuerdos administrativos como la que ayer se produjo.
Ninguna instituci¨®n ha planteado tanta resistencia a la entrada en su seno de las lenguas vern¨¢culas espa?olas como el Parlamento Europeo, que el pasado abril rechaz¨® de plano la idea. Rectific¨® parcialmente en julio, cuando autoriz¨® el uso de las cuatro lenguas en las comunicaciones de los ciudadanos con la Euroc¨¢mara, pero mantuvo la negativa a su uso por los eurodiputados en las sesiones plenarias.
Con al acuerdo de ayer, los ciudadanos espa?oles o cualquier otra persona f¨ªsica o jur¨ªdica que resida o tenga su sede en Espa?a, podr¨¢ dirigirse en una de las lenguas cooficiales al Defensor del Pueblo Europeo para reclamar sobre presuntas malas actuaciones de las instituciones u ¨®rganos de la Uni¨®n, campo en que tiene competencia el ombudsman. Fuera de su ¨¢mbito quedan las reivindicaciones relativas a las administraciones nacionales, regionales o locales de los 25.
El procedimiento establece que el ciudadano dirigir¨¢ su comunicaci¨®n escrita a un organismo responsable de traducciones, que enviar¨¢ al Defensor Europeo la versi¨®n en espa?ol. A ¨¦sa responder¨¢ el Defensor tambi¨¦n en espa?ol para que el ente vierta su texto a la lengua vern¨¢cula y se la haga llegar al ciudadano demandante. En el acuerdo de ayer se reconoce que el organismo oficial traductor est¨¢ por determinar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.