El espejo de la historia

La franqueza que destilan las obras de Pierre Gonnord (Cholet, Francia, 1963) trasciende lo meramente art¨ªstico. Es fruto de la relaci¨®n de confianza que establece con sus modelos, desheredados, vagabundos, gente sin hogar que aparecen ante el espectador vulnerables y transformados, extra?amente hermosos. Como hicieron los grandes retratistas de la historia del arte, sus fotograf¨ªas captan el interior de sus personajes, la mayor¨ªa marginados sociales a los que la c¨¢mara de Gonnord dignifica y devuelve la humanidad que la sociedad les niega al relegarlos.

Con Realidades, la muestra que se exhibe en el Museo de Bellas Artes de Sevilla hasta el pr¨®ximo 21 de enero, Pierre Gonnord, franc¨¦s de 43 a?os que reside en Espa?a desde 1988, ha visto cumplido un sue?o. Sus 22 fotograf¨ªas en color, todas de gran formato y m¨¢s de la mitad in¨¦ditas, dialogan cara a cara con obras de Alonso Cano, Zurbar¨¢n, Murillo y Ribera. Lo sorprendente de esta muestra, comisariada por Mar¨ªa de Corral, es que los retratos de Gonnord establecen un di¨¢logo pausado, sin estridencias, con obras que van desde el siglo XV al XVIII.

Por primera vez en su histo

ria, el Museo de Bellas Artes de Sevilla, la segunda pinacoteca nacional, ha abierto las puertas de su colecci¨®n permanente al arte contempor¨¢neo. Realidades ha sido posible gracias al empe?o del director del Bellas Artes, Ignacio Cano, quien ha aprovechado para que 21 de las obras de la colecci¨®n permanente del museo participen en una muestra temporal en colaboraci¨®n con el Museo Goya de Castres (Francia). Las piezas se han descolgado dos semanas antes, dejando huecos junto a obras maestras de la pintura espa?ola como Santiago ap¨®stol, de Jos¨¦ de Ribera, o Visita de San Bruno a Urbano II, de Francisco de Zurbar¨¢n. En ambos casos, la comisaria de la muestra ha colgado fotograf¨ªas con un tremendo parecido f¨ªsico a los personajes de los lienzos, de forma que se establece una simbiosis entre las dos ¨¦pocas y son los retratados en las pinturas los que se benefician de la humanidad de las fotograf¨ªas. La relaci¨®n se repite tambi¨¦n con la escultura San Jer¨®nimo penitente, de Pietro Torrigiano, enfrentada a la fotograf¨ªa Jules, de 2004, en la que el santo parece estar tom¨¢ndose un descanso durante su sacrificio.

Viendo el parecido de muchas de las fotograf¨ªas con los personajes que pueblan los lienzos de Alonso V¨¢zquez, Pacheco o Vald¨¦s Leal, el espectador piensa que Gonnord ha seleccionado a sus modelos en busca de esa semejanza; sin embargo, todas las fotograf¨ªas han sido realizadas antes del proyecto de esta muestra que parti¨® de la galerista Juana de Aizpuru. Algunas de las 22 fotograf¨ªas en color sobre metacrilato, fechadas entre 1999 y 2006, que se exponen pertenecen a las colecciones del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Castilla y Le¨®n (Musac), del Patio Herreriano de Valladolid, y de colecciones privadas como la de Ord¨®?ez-Falc¨®n.

El proyecto, que la comisaria pretende repetir en otro museo, funciona en un doble sentido. No s¨®lo ganan los retratos de Gonnord, sino que como apunta Mar¨ªa de Corral, despu¨¦s de contemplar las fotograf¨ªas el espectador se enfrenta de otra forma a las pinturas, con una mirada renovada, contagiada de la humanidad que les transmiten las instant¨¢neas.

Pierre Gonnord. Realidades. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Plaza del Museo. Hasta el 21 de enero.