El PSOE y el Instituto de la Mujer piden a Burger King que retire la campa?a "Come como un hombre"

Cuando el hombre descubre que en su plato s¨®lo hay algo parecido a una ensalada se levanta y empieza a cantar: "Soy un hombre, rugir¨¦... Me muero de hambre para este pasto de animal. Ahora mismo ir¨¦ a buscar un doble whopper, ?hombre est¨¢ genial!". As¨ª comienza el minuto y medio de anuncio musical de la nueva campa?a de Burger King para promocionar su doble whopper.

El lema de la campa?a es "Come como un hombre". Frase con la que se reivindica, en clave humor¨ªstica, el derecho de los varones a alimentarse como manda el canon del Fast Food. O sea, en este caso, con 820 calor¨ªas y 51 gramos de grasa. El equivalente a ocho huevos fritos, pero empaquetados en una caja de cart¨®n.

Durante el recorrido que se realiza por las calles de algo parecido a Nueva York se muestran pancartas en las que se puede leer "Soy un hombre". Mega hamburguesa hipercal¨®rica en mano, al sujeto que canta se le van uniendo los m¨¢s machotes que encuentra a su paso. Todos desprecian la comida ligera, los canap¨¦s y todo lo que no llena el buche como el whopper.

Al final del recorrido, la masa hambrienta no logra retener la mezcla de rabia e hiperactividad que les provoca la ingesta de comida saludable, y tira una Chrysler Voyager por un puente. Su propietario, lejos de indignarse, se une a la pandilla de la hamburguesa al grito de "no soy un pringao".

"Nos parece, en primer lugar, denigrante para el hombre. La mayor¨ªa de denuncias que hemos recibido son de ellos", explica Rosa Peris, directora general del Instituto de la Mujer. "Luego, atenta contra la salud despreciando la comida sana y es claramente violento". El Instituto de la Mujer pedir¨¢ a la marca de comida r¨¢pida que retire el anuncio.

En el PSOE tampoco ha gustado la campa?a. "La secretaria federal de Igualdad, Maribel Monta?o, reclam¨® que se retire el nuevo anuncio por mostrar "una imagen cavern¨ªcola de los hombres" y "hacer un flaco favor en pro de la igualdad". "Los hombres de este pa¨ªs deber¨ªan sentirse ofendidos y protestar en¨¦rgicamente por la imagen que de ellos se proyecta", dijo. ?Quiz¨¢ al grito de no soy un pringao?