Hechizo prehisp¨¢nico
Los viajes de Anni y Josef Albers por Latinoam¨¦rica marcaron su arte
Anni y Josef Albers fueron dos artistas aventureros. Conocidos por su trabajo en la Bauhaus, la escuela fundada en Weimar en 1919 por Walter Gropius que enfatizaba la conexi¨®n entre el arte, el dise?o y la arquitectura, y a la que los nazis dieron carpetazo en 1933, sus ideas no ten¨ªan cabida en la Alemania de Hitler. Anni y Josef huyeron ese mismo a?o a Estados Unidos. All¨ª recalaron en el Black Mountain College, otro centro innovador, en Carolina del Norte, donde impartieron clases hasta 1949. Si la Bauhaus fue el lugar donde se enamoraron en 1922, el Black Mountain College signific¨® su pasi¨®n por los viajes, por otras culturas y pa¨ªses que les impresionaron vivamente. La exposici¨®n Anni y Josef Albers. Viajes por Latinoam¨¦rica, organizada conjuntamente por el Museo Reina Sof¨ªa y The Josef and Anni Albers Foundation, desvela a trav¨¦s de tejidos, ¨®leos, dibujos a bol¨ªgrafo o tinta, peque?os montajes fotogr¨¢ficos, maquetas y dise?os, expuestos sin ning¨²n atrezo y acompa?ados de breves textos explicativos, ese esp¨ªritu viajero.
Fascinada por el mundo simb¨®lico precolombino, en especial el mexicano, la pareja de creadores bebi¨® en m¨²ltiples fuentes.
Sobre ambos se han organizado numerosas exposiciones. Josef Albers (Bottrop, Alemania, 1888-New Haven, 1976) es conocido por su obra pict¨®rica posterior a 1950, y Anni Albers (Berl¨ªn, 1899-New Haven, 1994), por sus obras textiles. ?Qu¨¦ tiene entonces esta muestra de interesante?, ?qu¨¦ la hace diferente a otras? "?sta es una de las primeras veces que se explica detalladamente c¨®mo los viajes influyeron en la obra de ambos", explica por tel¨¦fono Brenda Danilowitz, conservadora jefe de la Josef and Anni Albers Foundation y una de las comisarias de la muestra. Danilowitz, que conoci¨® a Anni, cuenta que en los m¨¢s de 14 viajes a M¨¦xico, Per¨² y Chile (as¨ª como uno a Cuba, al a?o siguiente de llegar a Estados Unidos) que los Albers hicieron entre 1934 y 1967, los dos disfrutaban mucho "porque mientras estaban en Estados Unidos no ten¨ªan tiempo nada m¨¢s que para dar clase". En esos viajes apreciaron la cultura y el arte, pero tambi¨¦n, la gente y los paisajes. "Uno de los sitios que m¨¢s les inspiraron fue Monte Alb¨¢n, en Oaxaca, M¨¦xico", cuenta Danilowitz. Precisamente, de este lugar se puede ver en la exposici¨®n una serie de fotograf¨ªas de la cancha de juego de pelota, pero tambi¨¦n algunos retratos de ambos, por separado, contemplando relajados el horizonte.
Las casas de Oaxaca
Para preparar esta muestra, Danilowitz estuvo el a?o pasado en M¨¦xico grabando algunos enclaves que recorri¨® la pareja. "Quer¨ªa que el visitante tuviera algo de esa atm¨®sfera, del color de M¨¦xico", dice. El resultado son tres intensos minutos de im¨¢genes llenas de formas y texturas, como las casas de Oaxaca y la pir¨¢mide de Tenayuca, un volumen poderoso e hipn¨®tico, al norte de M¨¦xico DF, que inspir¨® su obra Tenayuca (1943). De Monte Alb¨¢n, el v¨ªdeo muestra las prodigiosas ruinas enmarcadas en cielos nublados.
La mayor¨ªa de lo que se conoce de sus viajes es gracias a las miles de fotograf¨ªas que Josef hizo con su c¨¢mara de 35 mil¨ªmetros de los sitios prehisp¨¢nicos de M¨¦xico y Per¨². Seg¨²n crec¨ªa su inter¨¦s por el arte del M¨¦xico prehisp¨¢nico, as¨ª se iba transformando su manera de viajar. Cada vez se adentraban m¨¢s en regiones que no formaban parte del itinerario tur¨ªstico habitual. Adem¨¢s, algunas de las fotos que tom¨® Josef de la pir¨¢mide de Tenayuca, de Monte Alb¨¢n o de Machu Picchu dan fe de su af¨¢n por captar hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle de las construcciones.
Del ¨²ltimo viaje a M¨¦xico en 1967 se conserva un cuadernito en el que Anni fue anotando detalles. All¨ª visitaron edificios de Barrag¨¢n con Andr¨¦s Casillas, un arquitecto amigo, y comieron y bebieron cerveza mexicana en Lincoln, la marisquer¨ªa favorita de Josef. A la vuelta de aquel viaje, Anni escribi¨® a In¨¦s Amor, la galerista mexicana: "El d¨ªa de Cuatla fue precioso y a?adi¨® una p¨¢gina nueva a nuestros recuerdos mexicanos. Y la sopa de aguacate la ensayar¨¦ muy pronto. M¨¦xico, que amamos y admiramos, tambi¨¦n nos desconcierta en algunos aspectos. A¨²n nos queda mucho por descubrir".
- Museo Reina Sof¨ªa (914 67 50 62). Santa Isabel, 52. Madrid.
- The Josef and Anni Albers Foundation (001 20 33 93 40 89; www.albersfoundation.org). 88 Beacon Road. Bethany, Connecticut (EE UU)
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