Una fuerte demanda

El consejero econ¨®mico y comercial de Espa?a en Rabat, Enrique Verdeguer, estima que para cubrir la demanda de vivienda existente ahora mismo en Marruecos ser¨ªan necesarias unas 338.000 viviendas al a?o como media. "Es una cifra dif¨ªcil de alcanzar en relaci¨®n con las posibilidades y las capacidades de los promotores locales", explica Verdeguer.

Se calcula que en Marruecos hay en estos momentos unos 800 promotores, pero muchos son peque?os y carecen de la tecnolog¨ªa y capacidad financiera para llevar a buen puerto los proyectos que ser¨ªan necesarios. Un ejemplo: un 20% de las viviendas urbanas del pa¨ªs son pr¨¢cticamente chabolas, lo que supone un total de 500.000 infraviviendas que est¨¢n habitadas por unos 2,6 millones de personas.

La promoci¨®n inmobiliaria es uno de los principales motores de crecimiento econ¨®mico en Marruecos, seg¨²n indica un estudio elaborado por la Oficina Econ¨®mica y Comercial de la Embajada de Espa?a. El sector genera en torno al 5% del producto interior bruto (PIB) y es el que m¨¢s inversi¨®n extranjera est¨¢ captando desde el a?o 2003, por encima de las telecomunicaciones, el comercio e incluso el turismo.

Excesiva burocracia

El mencionado informe cita, sin embargo, varios impedimentos para el buen desarrollo del negocio: el a veces elevado precio del suelo, la d¨¦bil implicaci¨®n de la banca en la financiaci¨®n del sector y la lentitud de los procedimientos administrativos.

"No hay mercados f¨¢ciles", admiten fuentes de la compa?¨ªa Mixta ?frica. "Como en todos los mercados, en Marruecos la clave es adaptarse a las caracter¨ªsticas del lugar".

Marruecos, consciente de la dimensi¨®n del reto que tiene ante s¨ª y presionado por la demanda, ha firmado otras alianzas con Espa?a, incluido un acuerdo de cooperaci¨®n con el Ministerio de Vivienda que dirige Maria Antonia Trujillo, y un acuerdo entre las patronales de promotores inmobiliarios de ambos pa¨ªses.