Los premios nacionales de fotograf¨ªa invaden la sede de Caixanova en Vigo
La exposici¨®n re¨²ne a 14 artistas, desde Ouka Lele a cl¨¢sicos como Catal¨¢ y Centelles
Desde las fotograf¨ªas sin c¨¢mara de Fontcuberta al surrealismo de acuarela de Ouka Lele, en Vigo se exponen trabajos de todos los fot¨®grafos espa?oles que han recibido el Premio Nacional de Fotograf¨ªa, excepto del flamante ganador de 2006, Pablo P¨¦rez M¨ªnguez. Marta Mantec¨®n, Paula Alegr¨ªa y Violaya S¨¢nchez han reunido en la Sala de Exposiciones de Caixanova las im¨¢genes m¨¢s emblem¨¢ticas de 14 fot¨®grafos, que incluyen tambi¨¦n a los dos que han recibido el Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas, Francesc Catal¨¢ Roca y Agust¨ª Centelles.
Visualmente, la exposici¨®n es un choque de caracteres, en el que cada espectador decide con rapidez d¨®nde va a detener la mirada. La combinaci¨®n de fotograf¨ªa art¨ªstica con im¨¢genes narrativas o period¨ªsticas resulta chocante, pero lo cierto es que despu¨¦s de un primer recorrido permite entender con facilidad la historia m¨¢s reciente de la fotograf¨ªa espa?ola.
Las fotos m¨¢s antiguas de la exposici¨®n Maestros de la luz corresponden a dos cl¨¢sicos, Catal¨¢ y Centelles. Las de Catal¨¢ impresionan por el exquisito revelado, el tratamiento del blanco y negro y el respeto guardado a sus man¨ªas: no soportaba cristales y marcos sobre sus im¨¢genes. En Vigo se muestran tal y como a ¨¦l le hubiese gustado. Enfrente, Centelles ense?a sin pudor los primeros d¨ªas de la Guerra Civil en Catalu?a, y el espectador siente escalofr¨ªos. Es la mirada de un fot¨®grafo que tuvo que salir de Espa?a con una maleta cargada con 10.000 negativos para impedir que el bando ganador tomase represalias contra la gente retratada por ¨¦l.
En l¨ªnea recta aparecen las im¨¢genes de Cuallad¨®, el primer Premio Nacional de Fotograf¨ªa. El artista muestra la realidad, pero no olvida buscar el riesgo en las personas que enfoca. Vallhonrat, siguiente parada, aporta al espectador un cambio: la fotograf¨ªa ya no es un documento, sino una expresi¨®n art¨ªstica en la que la c¨¢mara juega con la verdad y la mentira sin complejos.
De Toni Catany, las tres comisarias de la muestra han escogido algunas im¨¢genes de una serie sobre Cuba. Garc¨ªa-Alix devuelve el ojo a la realidad, aunque sea la suya, encuadrada en la movida madrile?a. Hay sitio tambi¨¦n en la muestra para naturalezas muertas como las que escogi¨® Catany. Fontcuberta, que en la exposici¨®n brilla de forma excepcional con sus fotograf¨ªas hechas sin c¨¢mara, como las monta?as incre¨ªbles que no son m¨¢s que el perfil de las llaves de casa. El recorrido avanza en el tiempo y la mirada certera de Garc¨ªa Rodero en Hait¨ª o en Italia est¨¢ muy cerca de la visi¨®n period¨ªstica de Masats, que trabaj¨® para el desaparecido diario Ya. Joam Colom retrata el Raval barcelon¨¦s de los a?os 70. Tras pasar por Humberto Rivas, P¨¦rez Siquier, Madoz y Ouka Lele despiden al visitante.
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