Lamy pide un nuevo esfuerzo para culminar la Ronda de Doha antes del final de 2007
EE UU, Europa y Jap¨®n deber¨¢n moverse de sus posiciones, dice el director de la OMC
El acuerdo global sobre comercio, la llamada Ronda de Doha sobre la liberalizaci¨®n de los intercambios comerciales que arranc¨® en septiembre de 2001, no est¨¢ muerta. El franc¨¦s Pascal Lamy, director general de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), considera que "hay una ventana" para que a finales de 2007 se llegue a un acuerdo, aunque para ello ser¨¢ necesario que Estados Unidos, la Uni¨®n Europea, Jap¨®n e India -y en ¨²ltimo t¨¦rmino tambi¨¦n Brasil- hagan un esfuerzo que, por el momento, no est¨¢n realizando. El pasado mes de julio, el bloqueo sobre las subvenciones y los aranceles agr¨ªcolas forz¨® la interrupci¨®n de las negociaciones, que ahora se han reanudado.
Seg¨²n Lamy, militante socialista y antiguo comisario europeo, el "ciclo de Doha" -la novena ronda de negociaciones que ha gestionado la OMC desde el final de la Segunda Guerra Mundial- se diferencia de todos los anteriores en que "el mundo ha cambiado". "Antes, una vez que Europa y EE UU se pon¨ªan de acuerdo, ya solo quedaba arreglar los detalles", se?al¨®. El director general de la OMC explic¨® que en el momento en que se interrumpieron las negociaciones ya se hab¨ªan conseguido acuerdos que, en t¨¦rminos de apertura de mercados, representaban "dos o tres veces lo conseguido en las precedentes rondas sobre la liberalizaci¨®n del comercio mundial".
Las negociaciones a nivel t¨¦cnico se han reanudado estos ¨²ltimos d¨ªas. Lamy considera que "los europeos, los estadounidenses y los japoneses tendr¨¢n que moverse de sus posiciones". "Dicen estar dispuestos", a?adi¨®, "pero ahora la cuesti¨®n es en qu¨¦ medida lo har¨¢n". En su opini¨®n el problema es que si no se consigue llegar a un acuerdo final, todos los logros acumulados se perder¨¢n. "Mientras no haya acuerdo sobre todo, no hay acuerdo para nada", sentenci¨®. Y utilizando la met¨¢fora de una carrera de marat¨®n, de la que es practicante habitual y que tiene 42,195 kil¨®metros, situ¨® el proceso en el kil¨®metro 35. "Faltan los ¨²ltimos kil¨®metros, que todo maratoniano sabe que no son nada f¨¢ciles", sentenci¨® el pol¨ªtico franc¨¦s que lleva las riendas de la agitada Organizaci¨®n Mundial del Comercio desde 2005.
Mucho trabajo por hacer
Seg¨²n el director general de la OMC, todav¨ªa hay mucho trabajo por hacer antes de poder "sentar a los ministros en torno a la mesa", de negociaciones, y por el momento no ha detectado "se?ales de flexibilidad suficientes" en las posturas de los distintos equipos negociadores. La posibilidad de que los ministros vuelvan a la mesa de negociaci¨®n, o al menos que se establezcan contactos multilaterales a nivel ministerial, no vendr¨¢ de concesiones unilaterales, sino de ofertas paralelas, de acuerdos precisos realizados previamente.
La agricultura, reconoci¨®, fue el elemento que forz¨® la interrupci¨®n y el que que puede hacer fracasar las negociaciones. Aunque su peso econ¨®mico es relativamente reducido respecto a otros sectores, el peso pol¨ªtico del sector agr¨ªcola, explic¨® Lamy, su capacidad de influir en los Gobiernos, es mucho m¨¢s importante. La agricultura tambi¨¦n es para director general el aspecto en el que la situaci¨®n "sigue siendo m¨¢s desigual" en los intercambios internacionales.
El hecho de que, por mandato constitucional, en Estados Unidos los tratados comerciales los firme el Congreso, condiciona el calendario negociador. Seg¨²n Lamy, nadie sabe todav¨ªa cual ser¨¢ el perfil de la c¨¢mara de representantes de mayor¨ªa dem¨®crata surgida de las ¨²ltimas elecciones, pero s¨ª que la pr¨®xima primavera, cuando se abre el proceso quinquenal de reforma del sistema de subvenciones agr¨ªcolas, "ser¨¢ un momento importante" en el que se definir¨¢ el nuevo mandato que recibir¨¢n los negociadores de Washington.
Lamy se refiri¨® al papel de China en la OMC, justo cuando se cumple el quinto aniversario de su entrada en la organizaci¨®n y defini¨® el pa¨ªs asi¨¢tico como "un elefante", al igual que Estados Unidos o la Uni¨®n Europea. Los negociadores chinos, explic¨®, "son muy eficientes, distintos de los occidentales". Seg¨²n el director general de la OMC, los chinos no pierden energ¨ªas en temas que otros pa¨ªses con los mismos intereses ya discuten por ellos y se concentran a fondo en aquellos que exigen su inter¨¦s. "El modo de negociaci¨®n oriental est¨¢ m¨¢s orientado hacia los resultados", dijo.
Tambi¨¦n se refiri¨® a los contenciosos que Estados Unidos y la Uni¨®n Europea han trasladado a la OMC en torno a las subvenciones p¨²blicas para los dos grandes fabricantes de aviones Boeing y Airbus. "Se trata de un duopolio", dijo, "como tal muy inestable, y es l¨®gico que en situaciones de este tipo su vigilancia sea muy estrecha". Pero explic¨® que ¨¦l, personalmente, debido a su condici¨®n de antiguo comisario europeo de Comercio, opt¨® por mantenerse al margen de este caso y delegarlo en uno de sus adjuntos.
LOS TEMORES DE PASCAL LAMY
- "Si fuera una carrera de marat¨®n de 42,195 kil¨®metros, estar¨ªamos en el 35. Faltan los ¨²ltimos kil¨®metros, que todo maratoniano sabe que son los m¨¢s dif¨ªciles"
- "Todav¨ªa hay mucho trabajo por hacer antes de poder sentar a los ministros a la mesa de negociaciones y, por el momento, no se han detectado se?ales de flexibilidad suficientes"
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