El Prat reconstruir¨¢ La Ricarda para convertirla en museo del delta

La Granja La Ricarda de El Prat se convertir¨¢ en uno de los edificios reconstruidos m¨¢s grandes de Europa. Esta construcci¨®n de 4.680 metros cuadrados se encontraba dentro del radio de ampliaci¨®n del aeropuerto. Teniendo en cuenta su arquitectura y debido a su proximidad con la pista principal, AENA acept¨® deconstruirla y conservar sus principales elementos hasta encontrar una mejor ubicaci¨®n donde volverla a elevar.

La estructura y las piezas se mantienen almacenadas en una nave industrial de Viladecans, a la espera de que, el pr¨®ximo verano, empiecen las obras.

La nueva granja se ubicar¨¢ entre el casco urbano de El Prat y la zona de acceso a los espacios naturales del delta del Llobregat, y se convertir¨¢ en un museo dedicado a este ecosistema, la actividad agr¨ªcola y los deltas del mundo, con el fin de dar a conocer la complejidad y el valor de estos territorios. El objetivo es que entre su p¨²blico potencial se encuentren familias y escolares del ¨¢rea metropolitana que podr¨¢n visitar muy f¨¢cilmente el gran centro natural y sus alrededores, puesto que ser¨¢n accesibles en metro. El centro tambi¨¦n ser¨¢ sede de varias entidades y organismos relacionados con el medio ambiente. El Consorcio para la Protecci¨®n y la Gesti¨®n de los Espacios Naturales del delta del Llobregat se instalar¨¢ en La Ricarda. El Ayuntamiento explica que tambi¨¦n est¨¢ acordando la presencia del Instituto Catal¨¢n de Ornitolog¨ªa, la Fundaci¨®n del Centro de Animales Marinos, WWF-Adena, la Asociaci¨®n de Voluntariado Medioambiental de Catalu?a y la Federaci¨®n Internacional de Cine de Medio Ambiente (FICMA).

5,4 millones de euros

La reconstrucci¨®n de La Ricarda costar¨¢ 5,4 millones de euros, que financiar¨¢ AENA en compensaci¨®n por las obras de ampliaci¨®n del aeropuerto. El arquitecto Llu¨ªs Dom¨¨nech firma el complejo proyecto. El futuro edificio ser¨¢ incluso mayor que el original, ya que se construir¨¢ tal como indicaba el dise?o inicial, en forma de E. De una nave principal sal¨ªan tres alas, pero en la ¨¦poca s¨®lo se edificaron dos. De modo que el equipamiento definitivo, con la tercera, rebasar¨¢ los 5.000 metros cuadrados.

La Ricarda era una vaquer¨ªa que se construy¨® por encargo del empresario Manuel Bertrand a principios del siglo pasado, en una propiedad que sumaba 305 hect¨¢reas. Su particularidad es que tanto el suelo como el techo en forma de b¨®veda estaban recubiertos de bonitos azulejos que daban la sensaci¨®n de un lugar lujoso para tratarse de una granja.

La idea era crear un lugar confortable con todos los detalles "para asegurar una producci¨®n lechera con las mayores garant¨ªas de higiene y sanidad", como explica Ramon Aliberch, bi¨®grafo de Eusebio Bertrand, hijo del empresario. Algo que llev¨® a describirla como una edificaci¨®n construida "con honores de palacio". Aunque luego la paja cubri¨® las baldosas del pavimento. La vaquer¨ªa funcionaba a pleno rendimiento en 1911. La leche que se produc¨ªa era de un coste elevado, ya que se tuvieron que sumar los gastos de construcci¨®n y el mantenimiento de las instalaciones, a lo que tambi¨¦n se tuvo que a?adir la amortizaci¨®n de las vacas suizas. Las dependencias fueron consideradas mod¨¦licas y el Gobierno espa?ol concedi¨® al empresario la Gran Cruz al M¨¦rito Agr¨ªcola. Eusebio Bertrand tom¨® el relevo de la explotaci¨®n, y en la Guerra Civil fue colectivizada. La actividad se mantuvo hasta la d¨¦cada de 1970. Aunque la explotaci¨®n ganadera termin¨®, continu¨® la agr¨ªcola.

El museo de La Ricarda acoger¨¢ el molino de Ca l'Arana, otra pieza hist¨®rica y ¨²nico testimonio que recuerda la ¨¦poca en la que en el delta se cultivaba arroz. Esta maquinaria funcion¨® entre los a?os 1951 y 1957, y est¨¢ formada por unas 70.000 piezas. El molino se encontraba en una nave en terrenos ahora inundados, ya que qued¨® afectada por el desv¨ªo del r¨ªo Llobregat. En una operaci¨®n similar a la de la Granja de La Ricarda, el molino de arroz se ha desmontado pieza por pieza. Durante el ¨²ltimo a?o, los elementos se han limpiado y clasificado.

La Asociaci¨®n del Museo de la Ciencia y de la T¨¦cnica ha otorgado a la recuperaci¨®n del molino de Ca l'Arana el premio a la mejor restauraci¨®n de bienes muebles de patrimonio industrial en Catalu?a, que se entregar¨¢ el 11 de diciembre. El Ayuntamiento ha decidido que este elemento se volver¨¢ a montar para formar parte del futuro museo. La restauraci¨®n ha tenido un coste de 225.000 euros, cuya financiaci¨®n se ha integrado en el proyecto de desv¨ªo del Llobregat, ya que era una de las medidas compensatorias incluidas en la Declaraci¨®n de Impacto Ambiental de esta obra de gran magnitud.