"Velocidad y precisi¨®n"
Juande Ramos y su ayudante, Antonio ?lvarez, explican c¨®mo el Sevilla ha llegado a aspirar a todo
El Sevilla es ya uno de los m¨¢s firmes candidatos al t¨ªtulo liguero. El list¨®n de la calidad futbol¨ªstica lo ha puesto en los ¨²ltimos a?os el grandioso estilo del Barcelona de Frank Rijkaard. Pero el equipo andaluz, entrenado por Juande Ramos, no se ha inspirado en el catal¨¢n para buscar el ¨¦xito. Si el Bar?a es una ola que acaba por envolver y deglutir a sus rivales, el Sevilla es un pulso el¨¦ctrico, un chispazo cuya velocidad deja a sus contrincantes sin capacidad de reacci¨®n ante el da?o que creen estar a punto de recibir, pero que en la mayor¨ªa de los casos ya han sufrido.
Uno de los aspectos que m¨¢s diferencia al Barcelona y a los que aspiran a su trono, como el Sevilla y el Madrid, es su relaci¨®n con el bal¨®n. As¨ª, en los 13 encuentros ligueros disputados hasta ahora, los futbolistas del Bar?a han tenido la pelota en su poder un total de 405 minutos mientras que, por ejemplo, los sevillistas s¨®lo han contado con ella en 311. Las cifras pueden resultar hueras, pero suponen que los azulgrana la han tenido un partido entero m¨¢s. "Los datos sobre la posesi¨®n del bal¨®n no indican por s¨ª solos si se ha controlado el partido", reflexiona Ramos; "nosotros basamos nuestro juego en la velocidad y la precisi¨®n. Se trata de recuperarlo r¨¢pidamente y atacar r¨¢pidamente". El resultado es que el Sevilla marca dos goles por encuentro y recibe uno.
"La rapidez en el ataque y el repliegue hace que, a veces, el bal¨®n lo tenga m¨¢s el contrario, pero el partido sea nuestro"
Desde su llegada al Sevilla, Ramos ha apostado por jugadores de f¨²tbol veloz, que no necesariamente r¨¢pidos con sus piernas. As¨ª, uno de los que m¨¢s ha acelerado su juego es Poulsen. El centrocampista dan¨¦s posee "un excepcional sentido t¨¢ctico", lo que le lleva no s¨®lo a cubrir los huecos que dejan algunos de sus compa?eros -en especial, Alves- en sus subidas al ataque, sino que tambi¨¦n, gracias a su colocaci¨®n, recupera muchos balones en el centro del campo, que de inmediato -pensando r¨¢pidamente, que eso tambi¨¦n es determinante- distribuye a las bandas o se los da a Renato para que ¨¦ste se apoye en Kanout¨¦ o en las alas.
Otras de las obsesiones de Ramos es que se "finalicen las jugadas"; que no haya ataque sin remate o, al menos, intento. As¨ª, el Sevilla es el segundo equipo de la Liga, por detr¨¢s de Osasuna, que ha logrado que m¨¢s centros al ¨¢rea acaben en remate: 3,62 por partido por 2,92 del Bar?a o 2,77 del Madrid. Y es que, aunque directo, el estilo atacante del Sevilla est¨¢ muy lejos de la estereotipada imagen del balonazo largo destinado a la lucha entre los atacantes propios y los defensores ajenos, sino que es "elaborado".
"No es bueno imponer nada. Lo mejor que puede hacer un entrenador es sacar provecho a los jugadores con los que cuenta", aseguraba Ramos a pocas horas del ¨²ltimo enfrentamiento de la Copa de la UEFA, contra el Grasshoppers, suizo. Su cuadro cuenta con gente excelente en la banda, como Jes¨²s Navas o Adriano, que, adem¨¢s, reciben mucho y valioso apoyo de parte de sus laterales. Precisamente, Alves se ha convertido en las ¨²ltimas jornadas en una de las mejores bazas del ataque sevillista. Contra el Grasshoppers marc¨® dos goles en un partido por primera vez en su carrera, pero "su aportaci¨®n en centros al ¨¢rea es mucho mayor".
Para que el equipo sevillano funcione como un reloj hace falta que todos y cada uno de sus componentes se manejen con la misma celeridad y precisi¨®n. As¨ª, los sevillistas son los terceros que menos faltas han hecho: 206 por 196 del Barcelona o 275 del Madrid. Pese a ello, tan s¨®lo han recibido 306 centros sobre su ¨¢rea, igual n¨²mero que el Bar?a y 49 menos que el Madrid. "La rapidez en el ataque y en el repliegue y la presi¨®n hace que, a veces, el bal¨®n lo tenga m¨¢s el contrario, pero que el partido sea nuestro", concluye el segundo entrenador, Antonio ?lvarez.
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