Amplio, pero rumoroso
El Roomster se desmarca de la imagen convencional de los monovol¨²menes con una carrocer¨ªa muy original que prima la habitabilidad. Su planteamiento econ¨®mico se refleja en los acabados, la insonorizaci¨®n y el dise?o de los asientos, de banqueta muy plana y con poca sujeci¨®n en curva, lo que penaliza el confort. Tiene una posici¨®n de conducci¨®n de turismo, aunque justa en longitud para los m¨¢s altos. Pero da sensaci¨®n de amplitud, en especial con el techo panor¨¢mico opcional (680 euros), que aumenta la luminosidad, aunque puede resultar muy caluroso en verano.
Un turbodi¨¦sel veterano y austero
La versi¨®n superior en di¨¦sel monta el veterano motor 1.9 TDi de VW (105 CV) con un cambio manual de cinco marchas bien escalonado, y ofrece una respuesta m¨¢s que correcta, tanto en ciudad como en carretera. Empuja con fuerza desde apenas 1.500 revoluciones, lo que se agradece en el tr¨¢fico urbano y en trazados muy virados. A partir de ese r¨¦gimen sube de vueltas de forma progresiva hasta las 4.000 y mueve bien el peso, unos 150 kilos inferior al de otros monovol¨²menes similares.
Con esta base, el Roomster llanea muy bien en carreteras amplias y autopistas; mantiene ritmos de crucero desahogados, incluso a plena carga, y no se queda en las subidas largas. S¨®lo exige atenci¨®n al adelantar para elegir bien la marcha, porque le falta nervio y tarda en acelerar. Pero sobre todo es muy econ¨®mico en el consumo: gasta unos seis litros en conducci¨®n suave y menos de ocho en ciudad y estirando las marchas.
Estable, pero poco aislado
El Roomster est¨¢ a medio camino entre un turismo y un monovolu-men, y como no es tan alto como los ¨²ltimos, tiene un centro de gravedad m¨¢s bajo que mejora el comportamiento din¨¢mico. Adem¨¢s, su ajustado peso reduce las inercias en las curvas y es ¨¢gil en cambios de direcci¨®n y virajes enlazados. Pero la ligereza se acusa en una insonorizaci¨®n insuficiente que deja o¨ªr m¨¢s de la cuenta los rumores de la mec¨¢nica, la aerodin¨¢mica y la rodadura. Y el ahorro de costes se aprecia en que no circula con la consistencia de otros coches y tambi¨¦n en un tacto de conducci¨®n algo ¨¢spero (motor, pedales, etc¨¦tera).
Sin embargo, ofrece una estabilidad correcta y una buena manejabilidad en todas partes, con reacciones nobles en zonas viradas y buen aplomo en carreteras amplias y autopistas. Balancea m¨¢s de lo deseable en las curvas, porque tiene una suspensi¨®n de reglajes blandos que priman el confort. Pero con los neum¨¢ticos 205/45/16 de perfil bajo que montaba la unidad de pruebas resulta algo seco en los baches. Y es que el confort es el aspecto menos logrado.
Por lo dem¨¢s, resulta f¨¢cil de conducir y no da sensaci¨®n de coche voluminoso. Los frenos paran bien, y aunque el ESP s¨®lo se ofrece como opci¨®n, es asequible (390 euros) como los dem¨¢s extras de su larga lista de opciones.
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