Los Ejecutivos central y vasco se coordinan para proteger la red de alta velocidad
Los Gobiernos central y vasco han puesto en marcha dos comisiones conjuntas para hacer frente a los problemas que se ciernen sobre la red de alta velocidad (TAV) que unir¨¢ a las tres capitales vascas. La primera, de car¨¢cter policial, pretende garantizar la seguridad en las obras y prevenir ataques y sabotajes, mientras que la segunda, de contenido pol¨ªtico, se ocupar¨¢ de favorecer el avance de los trabajos y crear una opini¨®n social favorable. El Departamento de Transportes teme que la capitalizaci¨®n del rechazo a la llamada Y ferroviaria por parte del movimiento abertzale conduzca, en las hip¨®tesis m¨¢s favorables, a una sucesi¨®n de sabotajes como la que caus¨® grandes retrasos y da?os en la construcci¨®n de la presa navarra de Itoiz.
En las cuatro semanas transcurridas desde el inicio de las obras del primer tramo, en las proximidades de Vitoria, se han desplegado todos los resortes de protesta de la heterog¨¦nea plataforma de grupos opositores a la infraestructura. Sin embargo, las luces de alarma se han encendido en las Administraciones central y vasca -la primera financia ¨ªntegramente los 4.178 millones de euros del trazado, cuyo tramo guipuzcoano ser¨¢ ejecutado por la segunda- al conocerse el prop¨®sito de la izquierda abertzale de convertir la lucha contra el TAV en uno de los ejes de su estrategia para recuperar el espacio pol¨ªtico y social perdido con la ilegalizaci¨®n de Batasuna.
"Conflicto de orden p¨²blico"
Seg¨²n fuentes del Gobierno vasco, los precedentes de la autov¨ªa de Leizaran y del pantano de Itoiz son "demasiado n¨ªtidos" como para hacer caso omiso a estas intenciones y se?ales que apuntan en el mismo sentido. Hace dos semanas, un representante de Eguzki, la organizaci¨®n ecologista del movimiento abertzale, citando expresamente aquellos casos, conclu¨ªa as¨ª un art¨ªculo en el diario Gara: "Desde Eguzki hacemos responsable al Gobierno tripartito del conflicto de orden p¨²blico al que abocan de nuevo a este pueblo, de todos y cada uno de los episodios de enfrentamiento y represi¨®n que ya se empiezan a producir con el vergonzante inicio de las obras".
En el Ministerio de Fomento y en el Departamento de Transportes no se oculta la preocupaci¨®n por el desarrollo posterior de la estrategia destinada a "paralizar" el proyecto o, al menos, obstaculizar su ejecuci¨®n. Por ello, ambos Gobiernos barajan distintas hip¨®tesis de trabajo a la hora de evaluar los riesgos y hacerles frente. No es lo mismo un escenario Itoiz, en el que el objetivo de sus detractores fue entorpecer al m¨¢ximo la obra, con acciones de resistencia o de puro y duro sabotaje, o el modelo de la autov¨ªa Navarra-Guip¨²zcoa en la d¨¦cada de los ochenta. Tras apoyar los ataques de grupos juveniles, ETA convirti¨® Leizaran en objetivo de sus atentados, que mataron a tres personas, hasta forzar un cambio en el trazado aprobado por las instituciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.