Buteflika reclama a Zapatero un apoyo decidido al refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n del S¨¢hara

Abdelaziz Buteflika, presidente de Argelia y primer proveedor de gas de Espa?a, apel¨® ayer a la responsabilidad hist¨®rica de nuestro pa¨ªs con el pueblo saharaui para reclamar al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, un apoyo "m¨¢s decidido" al refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n del S¨¢hara, rechazado por Marruecos. Las diferencias sobre este contencioso marcaron, una vez m¨¢s, la tercera cumbre hispano-argelina, lo que no impidi¨® que Espa?a reafirmara su voluntad de tener a Argelia como primer suministrador energ¨¦tico.

El anuncio oficial, hecho ayer, de que los Reyes visitar¨¢n Argelia en una fecha a¨²n no determinada del pr¨®ximo mes de marzo, es tambi¨¦n un indicio de que las relaciones bilaterales se orientan positivamente. Pero el v¨ªnculo hispano-argelino, calificado de "estrat¨¦gico" y privilegiado por Zapatero, en tanto que Buteflika comentaba, m¨¢s distanciado, "yo dir¨ªa que nuestras relaciones van bien en conjunto", no fue suficiente para allanar el camino del convenio sobre seguridad y terrorismo que Espa?a pretende desde 1999. Pese a la urgencia que prestan al tema hechos como el atentado registrado el pasado domingo en Argel contra empleados de la empresa Halliburton, este proyecto de institucionalizar una cooperaci¨®n reforzada entre las polic¨ªas y los servicios secretos respectivos topa con serias dificultades.

Ayer, el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, anunciaba, por un lado, en Argel, la desarticulaci¨®n de una c¨¦lula islamista en Ceuta, con la estrecha ayuda de los servicios secretos de Marruecos, y se ve¨ªa limitado, por otro, a acordar una nueva pr¨®rroga de las negociaciones del convenio de seguridad hispano-argelino. "Algo se ha desbloqueado", asegur¨® el ministro del Interior.

S¨ª se firm¨®, en cambio, un convenio de extradici¨®n, que puede afectar a unos 70 argelinos recluido en Espa?a y susceptibles de ese tr¨¢mite. Tambi¨¦n hubo alg¨²n avance en materia de inmigraci¨®n, donde el enfoque de control favorecido por Espa?a ha chocado con la idea dominante en el presidente Buteflika de la emigraci¨®n como un derecho b¨¢sico, e incluso con las sospechas de que Argelia es permisiva en sus fronteras, difundidas por Marruecos.

Madrid y Argel coincidieron ayer, al menos, en los principios b¨¢sicos de que los movimientos migratorios deben ser ordenados con responsabilidad compartida y los flujos ilegales, combatidos. Crearon, adem¨¢s, un Grupo de Alto Nivel, a¨²n por definir, que deber¨ªa contribuir al enfoque del problema mediante el concurso de distintos ministerios y expertos civiles.

Es, sin embargo, en el tema siempre latente del S¨¢hara donde las rencillas entre Argelia y Marruecos, que tiende a impregnar todos los asuntos bilaterales, siguen condicionando estrechamente las relaciones de Espa?a con estos dos pa¨ªses. Su expresi¨®n concreta de ayer tiene ecos de una espada de Damocles especialmente preocupante, dada la posici¨®n dominante argelina en nuestro suministro energ¨¦tico.

"Voluntad del pueblo"

"Deseamos que Espa?a se comprometa de forma m¨¢s decidida a llevar al Reino de Marruecos y al Frente Polisario a aceptar la puesta a punto de las modalidades del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n libre y regular que permitir¨¢ la expresi¨®n de la voluntad soberana del pueblo del S¨¢hara Occidental, conforme a la legalidad internacional", dijo ayer Buteflika. "Espa?a no puede seguir indiferente a la suerte actual del pueblo saharaui que ustedes colonizaron desde 1885 a 1975", advirti¨® Buteflika.

La referencia al Frente Polisario es puramente ret¨®rica, ya que los independentistas saharauis no necesitan que les lleve nadie a una consulta que reclaman desde d¨¦cadas. Marruecos rechaza, en cambio, el refer¨¦ndum, por principio y con el pretexto de que ning¨²n censo le parece suficientemente bueno.

Zapatero evit¨® recoger este guante que Buteflika le lanz¨® en el ¨²ltimo minuto, durante el almuerzo de despedida, y que nunca podr¨¢ calzar sin enfrentarse abiertamente con Rabat. El presidente se mantuvo en el terreno neutro de los principios muy generales que han definido siempre la posici¨®n espa?ola en este contencioso: que aunque el pueblo saharaui tiene derecho a la autodeterminaci¨®n, la soluci¨®n debe ser consensuada entre las partes en el marco de la ONU.

El l¨ªder argelino nunca hab¨ªa formulado sus reproches a Espa?a con tanta claridad, ni siquiera cuando, hace dos a?os, Zapatero declar¨® en Argel que el plan Baker, el instrumento predilecto de argelinos y polisarios para llegar al refer¨¦ndum, estaba muerto. Su intervenci¨®n de ayer coincide con el inicio de la campa?a de Rabat para imponer un nuevo proyecto de autonom¨ªa para el S¨¢hara, del que a¨²n no se conocen los detalles, y da idea de las presiones que el Gobierno espa?ol puede tener que soportar en los pr¨®ximos meses.

Se da la circunstancia de que hay una visita anunciada del presidente espa?ol a Marruecos pendiente desde septiembre, y que sigue sin determinarse la fecha de la cumbre hispano-marroqu¨ª que hubiera debido ser celebrada antes de fin de este a?o.