?Votar¨¢ la Juani?
Hace unos d¨ªas, el activo Centre d'Estudis Jordi Pujol organiz¨® un acto en el que el ex presidente de la Generalitat y el cineasta Bigas Luna debatieron sobre los aspectos sociales que mostraba el filme Yo soy la Juani. Para los que no hayan tenido ocasi¨®n de ver la pel¨ªcula, diremos que el personaje de Juani Jurado, protagonista del ¨²ltimo filme del buen cineasta catal¨¢n, trata de reflejar el mundo de los j¨®venes de las zonas de periferia de las grandes ciudades espa?olas, partiendo de la base de que, seg¨²n Bigas Luna, es all¨ª y de ese sector social de donde est¨¢n surgiendo los elementos m¨¢s innovadores y de mayor potencial de la sociedad espa?ola. Rodada en el barrio de Bonavista en Tarragona, muestra un universo juvenil que concentra sus esperanzas y deseos en los autom¨®viles tuneados, los m¨®viles, las macrodiscotecas y en unas relaciones sexuales fuertemente competitivas y con perfiles machistas notablemente acentuados. La educaci¨®n se supone que apenas es la obligatoria y el trabajo es de perfil muy bajo, centrado en los empleos relacionados con la mec¨¢nica del autom¨®vil, el comercio, la peluquer¨ªa. Todo ello te?ido siempre de precariedad y de pocas perspectivas de promoci¨®n. Los pocos adultos que aparecen en el barrio son personas derrotadas y sin perspectivas de futuro. La figura de Juani emerge de ese escenario como alguien que no acepta su destino y que es capaz de emprender una gran aventura personal: llegar a ser actriz, aunque para ello deba atravesar todo tipo de penalidades. La pel¨ªcula tiene un final abierto, en el que Juani sigue empe?ada en alcanzar sus objetivos, manteniendo su dignidad y rompiendo con los lazos que la ataban a su barrio y sus colegas.
"El nuevo "icono ib¨¦rico" al que se refiere Bigas Lunas apunta a una Juani volcada en conseguir un ¨¦xito estrictamente personal y que acepta un modelo social competitivo e individualista"
Las cr¨®nicas del debate apuntan a que tanto Bigas Luna como Jordi Pujol coincidieron en glosar el potencial de innovaci¨®n positiva que tienen personajes como Juani: j¨®venes que, sin inhibiciones y sin miedo al esfuerzo, buscan salidas propias a un entorno que parece condenarles a un destino que no les satisface. No qued¨® muy claro qu¨¦ papel desempe?a la pol¨ªtica en todo ello. La opini¨®n de Bigas parece apuntar a que a Juani y a su entorno no les interesa la pol¨ªtica. Lo cierto es que en el filme no hay momento alguno en que se proyecte un sentido colectivo a la aventura de Juani. Su propia casa y familia parecen estar desencajados del entorno. Su ¨²nico capital relacional est¨¢ en su amiga Vanesa (obsesionada con el tama?o de sus senos), que la sigue en su aventura hacia la fama, y en su novio, con quien mantiene una apasionada pero fr¨¢gil relaci¨®n. Los amigos y colegas son m¨¢s bien acompa?antes circunstanciales y competidores potenciales. Todo muy alejado del otro gran icono femenino del cine espa?ol de esta temporada: la Raimunda de Pen¨¦lope Cuz en Volver. En la pel¨ªcula de Pedro Almod¨®var, el personaje de Raimunda logra tirar adelante y salir de sus muchas desventuras, no s¨®lo con coraje y ganas de sobrevivir, sino tambi¨¦n aprovechando el potencial colectivo de amigas, vecinos y compa?eros. En este sentido, el filme de Bigas Lunas se apunta m¨¢s a la l¨®gica de la aventura individual de los winners y loosers a la americana, en la que toda opci¨®n de ¨¦xito depende de uno mismo, de la capacidad de esforzarse y tirar adelante, contando con las propias fuerzas. No hay cr¨ªtica m¨¢s incisiva a ese mensaje que la pel¨ªcula que a¨²n puede verse en los cines, Peque?a Miss Sunshine, donde se satiriza con audacia sobre los valores tradicionales americanos sin caer en el cinismo f¨¢cil, mostrando que la felicidad puede estar en lugares y gentes bien distintos de las lentejuelas del mundo del espect¨¢culo. Pues bien, el personaje de Juani, muy bien interpretado por la novel Ver¨®nica Echegui, no tiene entorno con el que establecer v¨ªnculos, generar complicidades y construir un futuro un poco mejor para todos. Si dejamos al margen su amiga y acompa?ante fiel, el entorno es m¨¢s bien hostil o incomprensible. El nuevo "icono ib¨¦rico" al que se refiere Bigas Lunas apunta, pues, a una Juani muy volcada en conseguir un ¨¦xito estrictamente personal y que acepta sin problemas un modelo social competitivo e individualista.
Jordi Pujol aprovech¨® para comparar a Juani y a su entorno con el de los okupas, entendiendo que mientras que j¨®venes como Juani ayudan al pa¨ªs, se esfuerzan y aceptan las normas establecidas, los j¨®venes antisistema siguen simplemente una moda que no aporta nada y su rebeld¨ªa les sale gratis. El ex presidente ironiz¨® incluso con el hecho de que mientras que en muchos de esos barrios reflejados en el filme se hablaba mucho de revoluci¨®n y sindicalismo hace a?os, al final de ah¨ª han salido grandes emprendedores como los hermanos Lao y la familia Lara. No creo que pueda afirmarse sin m¨¢s que los "hijos de pap¨¢", que seg¨²n Pujol forman mayoritariamente el sector de los okupas, no aportan nada al debate social y la capacidad de mejora colectiva. Dejando al margen su procedencia social, parece claro que su voluntad de mostrar (con mejor o peor acierto) que existen formas alternativas de plantearse la vida y las relaciones personales y sociales contribuye al debate para nada perif¨¦rico o marginal sobre el futuro de nuestras sociedades, sobre el sentido del progreso econ¨®mico y sobre las restricciones y contradicciones que genera la propiedad privada. Temas que, si bien no son tan vistosos como el tuning, no creo que puedan ser despachados con comentarios m¨¢s o menos jocosos.
La pregunta que me asalta es: ?ha votado Juani?, ?lo har¨¢ en el futuro? La respuesta a la primera pregunta es, probablemente, no. No hay mucho inter¨¦s en la pol¨ªtica institucional por el mundo de los y las Juanis. Sobre todo si atendemos a lo que ocurre en barrios como el de Bonavista de Tarragona, marcadamente abstencionistas, y m¨¢s a¨²n entre el electorado m¨¢s joven. En las elecciones del pasado 1 de noviembre, en Bonavista fueron a votar solo el 38% de los habitantes del barrio que ten¨ªan derecho a hacerlo. Si a pesar de todo Juani lo hubiera hecho, lo m¨¢s probable es que hubiese votado socialista (55%) y lo menos probable es que hubiese votado a un partido nacionalista (CiU, 12%; ERC, 2%). ?Lo har¨¢ en el futuro? No es que confunda pol¨ªtica con elecciones, pero es evidente que si atendemos a lo que parecen sus preocupaciones actuales, no parece probable que la pol¨ªtica en su sentido m¨¢s amplio, de aventura colectiva, le preocupe demasiado. ?Qu¨¦ conclusi¨®n sacamos de todo ello? Me resisto a creer que el mundo de Juani sea el marco de la innovaci¨®n cultural y social que necesitamos. Ni creo que podamos sentirnos satisfechos con el hecho de que la est¨¦tica y el glamour que generen las Juanis traspase barreras econ¨®micas y sociales e influya en creadores de moda o boutiques de dise?o. M¨¢s bien convendr¨ªa imaginar qu¨¦ aspectos educativos, de convivencia social, de construcci¨®n colectiva de progreso deber¨ªamos mejorar y modificar para conseguir que las Juanis Jurado tengan perspectivas de emancipaci¨®n, de mejora individual y de su entorno que vayan m¨¢s all¨¢ de las muy trilladas y sinuosas perspectivas del american dream a la espa?ola.
Joan Subirats es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.