Ca¨ªda de la carrera 'madre'

Juan Buitrago, jefe de Estudios de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenieros Agr¨®nomos de la Polit¨¦cnica de Valencia, tambi¨¦n confirma la bajada de alumnos sobre todo en las carreras m¨¢s tradicionales de la agricultura. Seg¨²n datos de Consejer¨ªa de Empresa, Universidad y Ciencia, la matr¨ªcula de Agr¨®nomos en esta universidad ha pasado de 309 en el curso 1999-2000 a 114 el pasado a?o. La demanda tambi¨¦n ha ca¨ªdo de 186 a 40 solicitudes en el mismo per¨ªodo. En la Miguel Hern¨¢ndez sigue el mismo trazo regresivo. Sesenta matr¨ªculas en el curso 99-00 para 125 plazas ofertadas y 6 matriculados el curso pasado para 48 plazas, seg¨²n las mismas fuentes. Adem¨¢s de las causas argumentadas por su compa?era Mar¨ªa Dolores Raig¨®n, Buitrago se refiere a la "falta de marketing" de esta titulaci¨®n: "No nos hemos sabido vender. Y es importante que la sociedad sepa nuestro valor diferencial: somos los ¨²nicos ingenieros que tenemos adem¨¢s de una formaci¨®n t¨¦cnica, conocimientos sobre los seres vivos El ingeniero agr¨®nomo no es el t¨¦cnico del campo sino el ingeniero de la industria agroalimentaria". Potenciar otros campos, como la alimentaci¨®n, la jardiner¨ªa y el paisaje, en tiempos en los que el campo valenciano se enfrenta a una de las crisis m¨¢s profundas, es una salida digna para estos profesionales. De hecho, una carrera de la misma familia y que se estudia en el mismo centro, como Biotecnolog¨ªa ha sentado c¨¢tedra. Y es que la moderna carrera, con s¨®lo dos a?os de vida, ha alcanzado, con un 8,5 la nota m¨¢s alta del sistema universitario valenciano.