"Sent¨ª que no exist¨ªa para prensa, compa?eros, entrenador, club..."

A Iv¨¢n Helguera (Santander, 1975) no le sirvieron de nada sus siete a?os de servicio en el Madrid cuando su ex t¨¦cnico, L¨®pez Caro, decidi¨® borrarlo de todas las convocatorias desde marzo de la temporada pasada. Su penuria se prolong¨® con el rechazo de Capello y alcanz¨® la culminaci¨®n cuando el club le arrebat¨® el dorsal n¨²mero seis para d¨¢rselo a Diarra. Cualquiera de estas situaciones habr¨ªa bastado para arruinar una carrera. Pero Helguera recuper¨® su sitio y ahora se siente "reforzado". Hoy, convaleciente de una lesi¨®n, habla de su experiencia.

Pregunta. ?Qu¨¦ fue lo primero que le dijo Capello al llegar?

Respuesta. En Austria me pregunt¨® que qu¨¦ pas¨® el a?o pasado que no jugu¨¦. Fue una conversaci¨®n amena. Al llegar a Madrid me di cuenta de que no contaba conmigo.

"Si llevaba siete a?os en el Madrid era porque hab¨ªa demostrado algo, no porque tuviera enchufe. Y m¨¢s en un equipo que se come a los jugadores" "La gente est¨¢ confundida con Capello. A ¨¦l le gusta jugar bien al f¨²tbol, pero dentro de un esquema. Querr¨ªa que jug¨¢semos fenomenal, pero m¨¢s directo"

P. ?Y qu¨¦ pas¨® el a?o pasado?

R. L¨®pez Caro me dijo que hab¨ªa bajado mi nivel futbol¨ªstico. Y lo entend¨ª. Pero de ah¨ª a no ir nunca convocado... Eso no lo entend¨ª nunca. No me lo explicaron. Y en agosto quise empezar de cero y fue como si siguiera L¨®pez Caro. Como si no contaran conmigo porque el t¨¦cnico anterior no lo hab¨ªa hecho. No me dieron la oportunidad de resarcirme. Todos empezaron de cero menos yo, que no ten¨ªa ni ese cero que ten¨ªan los dem¨¢s.

P. Sin embargo, al parecer Capello le quiso llevar a la Juve.

R. Hace un a?o tuve referencias de representantes que me dijeron que la Juve ten¨ªa muchas ganas de llevarme. Y como ¨¦l era el entrenador pens¨¦ que me quer¨ªa. Si no me fui fue porque estaba contento en el Madrid.

P. ?En qu¨¦ ha cambiado la mentalidad en este Madrid?

R. Tienes que tener actitud defensiva porque si no, no juegas. No es que venga un delantero y diga: 'Voy a hacer goles porque el Madrid mete muchos centros y tenemos mucho el bal¨®n...'. Aqu¨ª hay que hacer bastante m¨¢s. Somos m¨¢s un equipo.

P. ?No advierte que adem¨¢s de usted no hay ning¨²n central ni ning¨²n medio centro con vocaci¨®n para iniciar las jugadas?

R. Hombre, hay jugadores que tambi¨¦n sacan el bal¨®n bastante bien. Creo que Paco Pav¨®n lo hace bien. Yo llevo muchos a?os aqu¨ª y he aprendido de Hierro.

P. ?Capello incita al pelotazo?

R. Para nada. Creo que la gente est¨¢ muy confundida con Capello. A ¨¦l le gusta jugar bien al f¨²tbol, s¨®lo que dentro de un esquema. Hay que mantener siempre tu puesto, hay que ayudar al compa?ero. Si fuera por ¨¦l, querr¨ªa que jug¨¢semos fenomenal, s¨®lo que m¨¢s directo. No le gusta tocar veinte millones de veces para no llegar a ning¨²n lado. Quiere tocar hasta llegar a determinado sitio para crear peligro.

P. ?C¨®mo convive un central con Diarra y Emerson enfrente?

R. Desde Makelele no he vuelto a tener compa?eros en el centro del campo que te ayuden tanto en defensa. Y menos dos. Jam¨¢s he jugado con dos as¨ª. Lo que pasa es que en el Madrid el p¨²blico quiere a jugadores que den grandes pases, que jueguen el bal¨®n, que vayan de cabeza... Quieren un jugador-diez. Y eso es muy dif¨ªcil en el medio centro. Estas dos personas se dedican a otro tipo de cosas. Para el pase est¨¢ Guti.

P. ?Entonces los centrales no le dan el bal¨®n a ellos?

R. Buscamos m¨¢s a Guti. Diarra tambi¨¦n viene a pedirla, pero no puede jugar tan en largo. Intenta abrir a banda, o entre l¨ªneas hacia Ra¨²l, o a Guti. Pero as¨ª hacemos un pase m¨¢s. Si nos presionan no se la podemos dar. As¨ª que optamos por un pase largo, porque con Emerson y Diarra tenemos dos que aprietan y roban. Es otro tipo de juego que quiz¨¢ la gente no est¨¢ acostumbrada a ver. Pero es muy efectivo.

P. ?Capello pide a los defensas que no se la den a Emerson?

R. ?No! ?Tampoco es eso! Capello nunca nos dice c¨®mo debemos jugar. S¨®lo intenta que no corramos riesgos.

P. ?Cu¨¢l es la piedra fundamental de su orden t¨¢ctico?

R. Que en cuanto haya una oportunidad de hacer peligro no toquemos y toquemos. Antes nos gustaba marear un poco la perdiz. Ahora quiere que en cuanto veamos que hay un desmarque que pueda hacer el m¨ªnimo peligro, que lo aprovechemos. Y atr¨¢s, no le gusta para nada que tiremos el fuera de juego. Hay que replegarse a la m¨ªnima y evitar goles a bal¨®n parado. Si podemos defender con diez y el portero, mejor.

P. Sin embargo, siguen encajando goles a bal¨®n parado.

R. Quiz¨¢ porque hacemos m¨¢s faltas y nos tiran m¨¢s al ¨¢rea.

P. ?A qu¨¦ atribuye su regreso a la titularidad en Getafe?

R. A que hubo muchos lesionados. Y luego, esa semana jugu¨¦ un buen partido con los juveniles.

P. ?Hasta entonces el club qu¨¦ le dijo?

R. Que no contaban conmigo. Lo que pasa es que lo hicieron con muy poco tiempo de antelaci¨®n como para que me buscara otro equipo. Lo pas¨¦ bastante mal porque ven¨ªa a entrenarme sabiendo que no ir¨ªa convocado. Era como si no perteneciera al club. Ven¨ªa porque me pagaban, como en un trabajo m¨¢s. Es complicado llegar a un vestuario y no sentirte parte del equipo. Despu¨¦s de siete a?os como profesional en esta casa... no me sent¨ªa una persona m¨¢s.

P. En su caso la veteran¨ªa no le vali¨® de nada. Hasta le quitaron el dorsal.

R. Me lo hab¨ªa ganado. Si llevaba siete a?os en el Madrid era porque hab¨ªa demostrado algo, no porque tuviera un enchufe. M¨¢s en un equipo que desgasta tanto a los jugadores, que se los come. Aqu¨ª vienen miles de futbolistas que al a?o siguiente, o a los dos a?os, est¨¢n fuera porque enseguida quieren gente nueva. Yo ten¨ªa una trayectoria y L¨®pez Caro la conoc¨ªa. Por eso nunca llegu¨¦ a entender que dejara de convocarme.

P. ?Cu¨¢l fue su vivencia?

R. Pas¨¦ de ser un privilegiado que jugaba en el Madrid a sentir que dejaba de existir para todo el mundo: para periodistas, para compa?eros, para el entrenador, para el club... Es bastante duro.

P. ?Lo ayud¨® el car¨¢cter, ese aire chulo que tiene?

R. No s¨¦ si ser un poco pasota, si creer tanto en mis posibilidades, me ha ayudado. Creo que no. Pero cuando est¨¢s en horas bajas, a veces la gente es m¨¢s chula. Y ah¨ª yo soy m¨¢s chulo que ellos.

P. ?Le habr¨ªa dado el Bal¨®n de Oro a Cannavaro?

R. Se piensa que ese trofeo tiene que ser para el fen¨®meno de los fen¨®menos, uno que drible y que meta goles... ?Pero por qu¨¦ no va a ser un defensa? El f¨²tbol ha sido muy injusto en ese aspecto porque no se lo han dado ni a Hierro ni a Maldini. Ellos se lo merec¨ªan. Y si se lo han dado a Cannavaro es porque se lo merec¨ªa.

P. ?C¨®mo ve a Emerson?

R. Nunca se ha sentido tan presionado como aqu¨ª en el Madrid. Quiz¨¢ le ha afectado un poco. Pero poco a poco est¨¢ mejorando y sabe que no tiene que demostrar nada a nadie. Aqu¨ª siempre te piden m¨¢s de lo que puedes dar. Cuando Makelele jugaba en el Madrid era malo. Ahora en el Chelsea es uno de los mejores del mundo.

P. Pero Makelele ped¨ªa m¨¢s el bal¨®n que Emerson.

R. S¨ª. Era otro juego. Zidane era la persona que m¨¢s ped¨ªa el bal¨®n en el mundo. Figo la ped¨ªa enseguida, muy abajo... Pero no es que ahora renunciemos al bal¨®n. Depende del rival. Por ejemplo, nos interesaba que el Bar?a quisiera el bal¨®n y le presionamos en la zona donde lo quer¨ªa: en su salida.

P ?C¨®mo ve su futuro?

R. Voy a luchar. Como si traen ciento cincuenta centrales. S¨®lo quiero las mismas oportunidades y s¨¦ que voy a seguir jugando.

P. ?No teme que lo borren de las convocatorias otra vez?

R. No, porque conf¨ªo en m¨ª. He salido muy reforzado.