Una reforma legal contra la impunidad de los conductores ebrios

?Puede una persona arrojar una tasa de 2,3 gramos de alcohol y que esto no afecte a su capacidad para conducir? Si se tiene en cuenta que para que el etil¨®metro detecte esa cantidad ha de haber ingerido tres litros de cerveza o una botella y media de vino o seis whiskys, parece dif¨ªcil que despu¨¦s de tal ingesta uno siga conduciendo como si nada hubiera ocurrido. Seg¨²n el director del Instituto de Tr¨¢fico y Seguridad Vial, Luis Montoro, es "biol¨®gicamente imposible" que alguien que conduce en esa condiciones siga con sus capacidades intactas.

Este catedr¨¢tico ofrece algunos datos significativos: "El alcohol est¨¢ detr¨¢s de entre el 30% y el 50% de los accidentes que se producen anualmente, y est¨¢ presente en el cuerpo del 35% de los peatones atropellados". Pero adem¨¢s detalla, a partir de un an¨¢lisis de 500 controles, los efectos de un conductor de 70 kilos con un gramo de alcohol en sangre: "Se deteriora el tiempo de reacci¨®n, se altera la trayectoria del veh¨ªculo, queda afectada la atenci¨®n y la coordinaci¨®n, se altera la visi¨®n... El deterioro psicof¨ªsico est¨¢ asegurado".

La sentencia del Tribunal Constitucional que ampar¨® a un conductor que fue sorprendido en un control preventivo de alcoholemia en 2002 y que superaba casi cinco veces el l¨ªmite permitido ha abierto el debate sobre el establecimiento de unos l¨ªmites claros a partir de los cuales una conducta se considere delito y acarree penas de c¨¢rcel.

Un debate que se encendi¨® el jueves, un d¨ªa antes de que el Consejo de Ministros diera luz verde a la reforma del C¨®digo Penal que prev¨¦ penas de prisi¨®n para quienes conduzcan con 1,2 gramos por litro de alcohol por litro de sangre o rebasen los l¨ªmites de velocidad -conducir a 100 en v¨ªas urbanas o a 190 en autov¨ªa- o circulen con el carn¨¦ retirado. Todos los expertos coinciden en que el cambio es necesario para acabar con la indefinici¨®n y con la impunidad de los delitos m¨¢s graves.

El hecho de que el alto tribunal decidiera anular la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que condenaba al infractor a 720 euros y la retirada del permiso durante un a?o y medio no impedir¨¢ que ¨¦ste sea sancionado. En cuanto el juez remita la sentencia a la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico, se pondr¨¢ en marcha un expediente administrativo que concluir¨¢ en tres meses con una multa de 600 euros y la suspensi¨®n del permiso durante 90 d¨ªas. Aunque no perder¨¢ ning¨²n punto.

El subdirector general de recursos de Tr¨¢fico, Javier Villalba, record¨® ayer que en 2005 se dictaron 33.509 resoluciones judiciales que tuvieron como resultado la retirada del permiso entre seis meses y cuatro a?os de otras tantas personas. Tres cuartas partes de estas sentencias juzgaban delitos relacionados con la ingesta de bebidas alcoh¨®licas.

La sentencia del Constitucional tambi¨¦n mereci¨® el comentario de la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde asegur¨® que "los ciudadanos tienen que saber que conducir bajo los efectos del alcohol es una temeridad en grado superlativo, pero adem¨¢s es un delito y se seguir¨¢n extremando los controles y persiguiendo con la ley en la mano a todo el que conduzca con tasas de alcoholemia por encima de las permitidas". A?adi¨® que la reforma penal no deja lugar para que se repitan este tipo de sentencias porque se establece una tasa concreta a partir de la cual el conductor deber¨¢ enfrentarse a los tribunales.

Expertos y asociaciones de v¨ªctimas y conductores se mostraron ayer en contra de la decisi¨®n del alto tribunal y reclamaron la entrada en vigor cuanto antes de la reforma penal. Uno de los comentarios m¨¢s duros lleg¨® de la presidenta de la asociaci¨®n de v¨ªctimas de accidentes de tr¨¢fico Stop Accidentes, Ana Mar¨ªa Campo, que acus¨® al Constitucional "de echar por tierra el trabajo de concienciaci¨®n de los ¨²ltimos a?os". Tambi¨¦n lament¨® que la sentencia se produzca "precisamente cuando llegan las Navidades y la gente bebe m¨¢s de lo habitual".

Como "bomba de relojer¨ªa" defin¨ªa Gloria Vinader de la asesor¨ªa jur¨ªdica del RACE a un conductor con una tasa de 2,3 gramos por litro de sangre, sin embargo, reconoce que lo ¨²nico que ha hecho el Constitucional es aplicar la ley. "Y asegura que el del conductor amparado es un caso excepcional y con defectos de forma". Vinader argumenta que si se han endurecido la v¨ªa administrativa, con la introducci¨®n del carn¨¦ por puntos, "tambi¨¦n es l¨®gico que la v¨ªa penal vaya en la misma l¨ªnea", y por eso espera "la r¨¢pida aprobaci¨®n" de la nueva tipificaci¨®n de los delitos contra la seguridad vial.