"De cantante fotografiado pas¨¦ a ser el cantante que fotograf¨ªa"

Nacido el ¨²ltimo d¨ªa de 1975 en Moravka/Bebek, una peque?a aldea del noroeste de lo que era Checoslovaquia, hoy Chequia, -"a unos 450 kil¨®metros de Praga"-, Michal Novak creci¨® entre la asistencia matinal a la escuela y las labores vespertinas propias del lugar en el que vino a nacer:"Ten¨ªamos animales, hac¨ªamos mantequilla y andaba con las vacas por el monte", explica. Quiz¨¢s fuera entonces, durante aquellas horas de soledad y silencio en los pastos, cuando Michal comenz¨® a aguzar su mirada, a fijarse en los peque?os matices que le rodeaban. Puede que fuera, en aquellos d¨ªas y en aquel lugar, cuando comenzara la formaci¨®n del fot¨®grafo que es hoy:"Recuerdo que, siendo peque?o y viajando en el autob¨²s con mi madre, siempre me rega?aba porque me quedaba mirando a la gente, como embobado", dice. Viendo los retratos que hoy hace, en los que blancos, negros y grises son un estilete con el que el artista sonsaca miradas y caracteres, se ve bien a las claras que aquellas no fueron miradas...perdidas.

"Soy un autodidacto. Han sido muchos a?os de ensayo y error para ir mejorando"

Una c¨¢mara rusa que hab¨ªa en casa le sirvi¨® a Michal para trastear con diafragmas e iluminaciones. Pero Michal era a¨²n un ni?o y todav¨ªa quedaba mucho tiempo para que se pudiera llamar, a s¨ª mismo fot¨®grafo. En realidad, antes fue cantante -"con cinco a?os vieron que pod¨ªa tener aptitudes para la m¨²sica"-. Y no resultaba extra?o que fuera as¨ª, sobretodo teniendo en cuenta sus antecedentes familiares:"Mi madre toca el viol¨ªn y mis abuelos ten¨ªan herencia musical en las venas", aclara. As¨ª, en aquellos a?os, comenzaron los estudios de viol¨ªn, que m¨¢s tarde se prolongaron con otros de viola y canto.

Mientras estudia, y mantiene una, a¨²n, incultivada afici¨®n por la fotograf¨ªa, Michal comienza a entrar en el mundo de la profesi¨®n oper¨ªstica:"Ya en el primer a?o de conservatorio, actu¨¦ de figurante en El Rapto del Serrallo, una ¨®pera de Mozart", comenta. Las piezas est¨¢n a punto de encajar: el tenor descubre el mundo de las escenograf¨ªas oper¨ªsticas y se siente impelido a retratarlas con su c¨¢mara; conoce a Marta, una soprano barcelonesa que estudiaba canto en Praga,se casa con ella y aprueba el ingreso en la Escuela Superior de Canto de Madrid. Era el a?o 2.000.

Michal viene a Madrid para perfeccionar su canto...y acabar¨¢ abandon¨¢ndolo por la fotograf¨ªa."La verdad es que en Chequia, tanto para cantantes como, en general, para profesiones relacionadas con la m¨²sica, hay bastantes m¨¢s oportunidades que aqu¨ª. No me apetec¨ªa hacer las cosas a medias, as¨ª que, poco a poco me fui apartando del canto...al mismo tiempo que me fui acercando a la fotograf¨ªa", cuenta. Y a?ade: "Antes de venir a Espa?a, la mayor¨ªa de mis fotos ya estaban vinculadas al teatro, a instrumentos, a un ensayo, a un m¨²sico o cantante...ahora veo claramente que fue una evoluci¨®n, pero que nadie me pregunte como ocurri¨®. Sencillamente, no lo s¨¦".

Sin apenas trabajar profesionalmente dentro del mundo del canto, Michal si tiene la sensaci¨®n de que, de no haber pasado por el mundo de la m¨²sica, nunca habr¨ªa llegado a ser el fot¨®grafo que es."Me gusta hacer fotos de solistas o de coros porque, un d¨ªa, yo estuve all¨ª y s¨¦ como se sienten en cada momento. Eso me ayuda a la hora de hacer mi trabajo. Simplemente, he pasado de ser el cantante fotografiado al cantante que fotograf¨ªa", aclara. Y es que, vi¨¦ndole trabajar detr¨¢s de la c¨¢mara, uno llega f¨¢cilmente a la conclusi¨®n de que todo resulta muy natural para alguien que siempre ha vivido ese ambiente, esas costumbres.

Sobre la mesa, en el book de trabajo de Michal se observa, con claridad el trabajo de un artista, como, fotograf¨ªa a fotograf¨ªa, el objetivo de un artista va entrando en los ojos y rasgos del personaje fotografiado:"Me considero un autodidacta. Han sido muchos a?os de ensayo y error, para ir mejorando. Para hacer cosas buenas hay que tratar de conseguir un nivel, para, luego, mejorarlo".

El tr¨¢nsito desde el escenario al cuarto oscuro y los objetivos no fue f¨¢cil. Tuvo que hacer el paso compaginando sus primeros encargos con trabajos en restaurantes de comida r¨¢pida, tiendas: "En Fotocasi¨®n, un comercio de fotograf¨ªa de Cascorro, tuve la suerte de poder manejar material, conocer a gente". Aunque ahora ya no trabaja all¨ª, Michal vive cerca y disfruta saliendo con su c¨¢mara a fotografiar los puestos de comida, los gitanos, los caf¨¦s de los ¨¢rabes....Como cuando era ni?o, Michal a¨²n contin¨²a mirando las caras de la gente. Las imagina en la cubeta de su cuarto, convertidas en luces y sombras; en grises, blancos y negros...