"Es un gran fracaso"

Frank Rijkaard se present¨® profundamente afectado en la sala de prensa. El holand¨¦s ya gan¨® como jugador dos veces la Intercontinental (1989 y 1990), nombre con el que se conoc¨ªa antes al actual Mundial, y no escondi¨® su desolaci¨®n al no haber podido ayudar a sus jugadores a conseguir el t¨ªtulo, el ¨²nico que le falta a las vitrinas del Bar?a. La historia se par¨® ayer como en 1992 cuando el dream team, tambi¨¦n ante otro equipo brasile?o, no pudo conquistar la Copa tras ganar la Liga y la Copa de Europa. La cadena sigue rota. "Sinceramente, para m¨ª es un fracaso personal y una decepci¨®n muy grande. Nos queda un sabor amargo. ?sta es una ocasi¨®n perdida que no volver¨¢ muy pronto", dijo el t¨¦cnico; "ya dije antes del partido que los equipos europeos tienen ¨²ltimamente en este torneo muchos problemas con los suramericanos. Y he visto a un equipo con mucha hambre".

"Es la segunda final perdida esta temporada. Un palo muy fuerte", reconoce Puyol

Seguramente ser¨¢ porque los jugadores del Internacional se han quedado en su pa¨ªs sin dar el salto al f¨²tbol europeo y quer¨ªan demostrar que son tan buenos como cualquiera. Elegante en la victoria y la derrota, Rijkaard no se acogi¨® a le menor excusa: "El Internacional ha sido muy superior a nosotros. Ha ganado merecidamente. Prepararon muy bien el partido y nos dejaron sin palabras", sentenci¨® el t¨¦cnico del Bar?a, que repiti¨® hasta cinco veces la palabra "fracaso" para resumir su estado de ¨¢nimo. "Habr¨¢ que digerir esto, pero con muchas ganas de seguir. Perder un partido no tiene que afectar a todo lo que los jugadores han hecho durante estos a?os".

La decepci¨®n en el vestuario fue inmensa. "Es la segunda final perdida esta temporada y ha sido un palo muy fuerte. El equipo est¨¢ muy mal. Hemos tenido ocasiones para marcar y ellos s¨®lo una y la han metido. Y eso da mucha rabia", se quej¨® Puyol, el capit¨¢n del equipo. De nada le sirvi¨® a Deco recoger el galard¨®n al mejor jugador del Mundial y un premio del patrocinador: "Me llevo todo esto, pero yo quer¨ªa ganar la final. Ellos se defendieron muy bien y sab¨ªamos qu¨¦ pod¨ªa pasar. Fuisteis los periodistas los que dijisteis que esto estaba ganado. Nosotros no cambiamos el discurso despu¨¦s de golear al Am¨¦rica".

Zambrotta vivi¨® la decepci¨®n de la derrota con una rotura muscular en el abductor de la pierna izquierda que le mantendr¨¢ un mes de baja mientras Gio -"el golpe an¨ªmico es muy fuerte"- era de los m¨¢s afectados. Vald¨¦s opt¨® por reaccionar de forma inmediata: "Es una l¨¢stima perder otra final. Tenemos que mirar hacia delante: No queda otra. Ellos se han colocado muy bien y han sido un gran equipo y un gran rival". Y luego hubo una protesta com¨²n entre un pu?ado de jugadores: desde Vald¨¦s, hasta M¨¢rquez y Xavi pasando por Iniesta. Todos afirmaron que el campo, muy seco, perjudic¨® su juego. La FIFA proh¨ªbe regar el c¨¦sped y lo mismo le sucedi¨® al Bar?a en 1992, cuando Toni Bruins, el entonces ayudante de Johan Cruyff, la pidi¨® sin ¨¦xito que lo mojaran.

Entre tanto des¨¢nimo, el presidente azulgrana, Joan Laporta, intent¨® conjurar el pesimismo y afirm¨®: "Volveremos el a?o que viene", en alusi¨®n a que el Bar?a reeditar¨¢ esta temporada el ¨¦xito en la Liga de Campeones; "el partido lo hemos planteado bien y s¨®lo nos ha faltado un poco de suerte. Los jugadores est¨¢n destrozados y se merecen que los socios y aficionados est¨¦n junto a ellos para que superen este duro golpe porque han hecho un a?o extraordinario. Pod¨ªa haber sido el mejor en la historia del club y lucharemos para que lo sea el pr¨®ximo. Hay que estar con este equipo porque a¨²n puede dar muchas alegr¨ªas".

Pero el vestuario sabe lo que cuesta llegar a una final de ¨¦stas. Catorce a?os hab¨ªan pasado desde la del dream team. Anoche, pese a la derrota, hubo una cena en el hotel de la expedici¨®n.

Los jugadores, sin ¨¢nimo para fiestas, comieron algo y se fueron pronto a sus habitaciones.