"Los griegos somos luchadores"

Cosas de la globalizaci¨®n. En el Pamesa conviven cuatro espa?oles, dos serbios, un estadounidense, un island¨¦s, un bosnio, un italiano, un paname?o y un lituano y los problemas de comunicaci¨®n han desaparecido con la llegada de un entrenador griego, el primero en los casi 25 a?os de vida de la ACB. Y el primero en la historia del club valenciano que no entend¨ªa una palabra de castellano al ser contratado. Casi mejor. El t¨¦cnico anterior, Ricard Casas, necesitaba la traducci¨®n al ingl¨¦s de su ayudante Pere Romero cuando daba ¨®rdenes a su equipo multinacional. Con Katsikaris, la torre de Babel se entiende mejor. Todos comparten el ingl¨¦s y no hace falta el int¨¦rprete.

Katsikaris (Atenas, 39 a?os) lleg¨® a finales de octubre para reflotar a un equipo hundido y en ocho encuentros ha conseguido seis victorias, las ¨²ltimas cuatro seguidas, para pasar de la pen¨²ltima a la s¨¦ptima plaza. "Mi reto es el buen baloncesto", explica el entrenador griego, ex base del Ionikos, Sporting Atenas, AEK e Iraklion. "He estado en equipos competitivos y s¨¦ trabajar bajo presi¨®n. S¨®lo la sientes si no trabajas", a?ade. Katsikaris suprimi¨® los d¨ªas libres y oblig¨® a la plantilla a entrenarse en doble sesi¨®n. Pero le cost¨® dar con la tecla. Ante el Caja San Fernando, por ejemplo, realiz¨® 37 cambios de jugadores en 40 minutos.

Fotis ten¨ªa nueve a?os cuando se qued¨® prendado de Panagiotis Giannakis. "Hasta entonces s¨®lo jugaba al f¨²tbol. Eran los a?os 70 y el baloncesto ten¨ªa poco tir¨®n en Grecia, todo el mundo segu¨ªa el f¨²tbol. Yo era hincha del AEK. Luego vi a Giannakis y todo cambi¨®", recuerda Katsikaris. A los 12 a?os med¨ªa 1,75 y jugaba de p¨ªvot. Luego se estanc¨® y baj¨® hasta la posici¨®n de base. "El baloncesto me oblig¨® a tomar la decisi¨®n m¨¢s importante de mi vida. Estudiaba Econom¨ªa en la Universidad de California cuando me llam¨® Kresimir Cosic. ?Me quer¨ªa para el AEK! Eleg¨ª el baloncesto", cuenta el t¨¦cnico griego. Cosic, ex jugador y entrenador croata, fallecido en 1995 de c¨¢ncer, le ense?¨® "a entender el juego".

Katsikaris compagin¨® el juego con el servicio militar -"me sirvi¨® para aplicar al baloncesto la disciplina y el sentimiento de uni¨®n"- y jug¨® a las ¨®rdenes de Dusan Ivkovic. "Fue con el que m¨¢s aprend¨ª: el respeto, la psicolog¨ªa, a ser competitivo...". Hasta que una lesi¨®n en 1997 acab¨® con la carrera del base y salt¨® a los banquillos. "Siempre supe que ser¨ªa entrenador", asegura. Fotis fue t¨¦cnico del AEK dos temporadas y el curso pasado llev¨® al Dinamo San Petersburgo, ruso, a las semifinales de la FIBA Cup. El equipo se disolvi¨® por los problemas econ¨®micos y Katsikaris lleg¨® a Valencia con su mujer y sus dos hijos. "Ser el primer entrenador griego en la historia de la ACB significa mucho. Los t¨¦cnicos griegos tienen talento. Venimos de un pa¨ªs peque?o, somos luchadores y estamos acostumbrados a pelear para sobrevivir", expone el preparador, que se defiende de las acusaciones de poca experiencia. "Tengo m¨¢s experiencia que otros entrenadores mayores. He estado en seis finales, he ganado cuatro t¨ªtulos y he jugado en Europa. Lo importante es el tipo de experiencia que tengo, no cu¨¢nta".

Como su admirado Giannakis, Katsikaris ha reconstruido al Pamesa desde la defensa. Pero como peaje para atacar. "La defensa gana los partidos. Hay dos caminos de usarla: para destrozar el juego rival o para conseguir la pelota. Apuesto por la segunda v¨ªa. Quiero que mi equipo sea ofensivo, r¨¢pido", dice. El Pamesa ha levantado el vuelo y los jugadores escuchan a un entrenador al que apenas conoc¨ªan. Seg¨²n Katsikaris, su modesta carrera es una ventaja. "Para los grandes jugadores es complicado ser grandes entrenadores, tienen una personalidad dif¨ªcil y comparan a sus jugadores consigo mismos. Los jugadores modestos son m¨¢s flexibles como personas. El ego de las figuras no les permite ese enriquecimiento", explica Katsikaris. En el Pamesa est¨¢n encantados con el entrenador que no sab¨ªa espa?ol.