"No soporto a los extra?os"

A Natascha Kampusch le resulta dif¨ªcil adaptarse a la vida en libertad. Es lo que ha dado a entender la joven que hace cuatro meses consigui¨® escapar de su cautiverio despu¨¦s de pasar ocho a?os de su vida en poder de su raptor, encerrada en un zulo dentro de una casa en las afueras de Viena.

Kampusch fue raptada a los 10 a?os, cuando iba de camino al colegio, y hasta los 18 a?os tuvo contacto casi ¨²nicamente con el secuestrador, Wolfgang Priklopil, de 44 a?os, quien se suicid¨® horas despu¨¦s de la huida de la joven. La mayor diferencia con su vida anterior es que ahora trata "con diferentes personas". "Y estoy en diferentes lugares", a?adi¨® en la segunda entrevista que ha concedido a la televisi¨®n austriaca ORF el pasado mi¨¦rcoles: "No soporto las voces altas, la gente tiene diferentes olores corporales, fuman, se perfuman..."

Kampusch vive sola en un apartamento, pero constantemente protegida por un equipo de psicoterapeutas y por su familia, a la que ve con frecuencia. Tambi¨¦n se somete a tratamientos fisioterap¨¦uticos para compensar los trastornos de tantos a?os sin movimiento.

A pesar de que procura salir a la calle con gafas de sol y auriculares para evitar las molestias de la luz del d¨ªa y los ruidos la gente la reconoce.

Salir sola a la calle no puede, porque le resulta "demasiado arriesgado". "No me puedo mover sola en la v¨ªa p¨²blica. Es demasiado arriesgado, la gente me habla y me asusto. Me asustan los extra?os que me saludan sin conocerme, aunque por lo general lo hacen con las mejores intenciones", indic¨®.

A Natascha le irrita la fama que adquiri¨® apenas se dio a conocer su siniestro caso y padece el acoso de los medios de comunicaci¨®n. "Hay gente con una curiosidad exagerada. Me han hecho preguntas que me ponen los pelos de punta".

Le dan "pena", dijo, "las personas que creen que me va muy bien y que quisieran estar en mi lugar. Deber¨ªan probar vivir s¨®lo un d¨ªa o una semana encerrados en un zulo". La televisi¨®n mostr¨® a una Natascha Kampusch m¨¢s nerviosa, m¨¢s insegura, y con bastantes m¨¢s kilos que en su primera entrevista, que marc¨® r¨¦cords de audiencia en el mundo entero.