El Recreativo se queda corto
El equipo onubense baila al Madrid, que jug¨® tan mal como casi siempre y esta vez no tuvo solistas que le salvaran
Tan plano es el Madrid de Capello, que ni siquiera se le distingue en la victoria o en la derrota. El equipo tiene un gui¨®n y suma o descuenta puntos en funci¨®n de una serie de circunstancias, seg¨²n gire la noria. Frente al Recreativo no estuvo mucho peor que en otras plazas en las que ha salido triunfante este curso, pero esta vez le sali¨® cruz. El conjunto andaluz le pas¨® por encima de principio a fin. No le concedi¨® la m¨¢s m¨ªnima oportunidad y tan pat¨¦tico result¨® el Madrid que intent¨® negociar el cero a cero como el que se vio obligado a dar un estir¨®n con el marcador en contra. El Madrid fue de nuevo un pesti?o. La ¨²nica novedad es que anoche ninguna de sus estrellas acudi¨® al rescate. El Recreativo, magn¨ªfico en todas las facetas del juego, se lo impidi¨®.
REAL MADRID 0 - RECREATIVO 3
Real Madrid: Casillas; Salgado (Mej¨ªa, m. 66), Cannavaro, Sergio Ramos, Roberto Carlos; Beckham, Emerson (Robinho, m. 46), Guti; Ra¨²l; Ronaldo (Reyes, m. 66) y Van Nistelrooy. No utilizados: Diego L¨®pez; Pav¨®n, Ra¨²l Bravo y De la Red.
Recreativo: L¨®pez Vallejo; Merino, Beto (Arzo, m. 54), Mario, Poli; Cazorla, Viqueira, V¨¢zquez, Aitor; Sinama (Juanma, m. 56) y Uche (Javi Guerrero, m. 80). No utilizados: Laquait; Bautista, Barber y Calle.
Goles: 0-1. M. 34. Sinama se va de Cannavaro y bate a Casillas con la izquierda. 0-2. M. 51. Disparo raso de Uche tras regatear a Guti y Cannavaro. 0-3. M. 90. Viqueira, de libre directo.
?rbitro: Daud¨¦n Iba?ez. Amonest¨® a Beckham, Aitor, Mario y Sergio Ramos.
Unos 65.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
De Capello no hay que esperar nada oper¨ªstico, pero sin resultados no tiene coartada
El equipo suda y patea lo que se le ponga por delante, todo de forma dislocada. Por ello puede darse la circunstancia, como ayer, de que el mejor jugador del mundo para la prensa, los seleccionadores y los futbolistas de mayor jerarqu¨ªa internacional resulte una calamidad, caso de Cannavaro. O que dos reputados arietes como Ronaldo y Van Nistelrooy se pasen la noche sin hacer cosquillas al Recreativo, un reci¨¦n ascendido con mucho mejor gusto por este deporte que el actual Madrid.
En este equipo de Capello todo es posible: puede ganar o perder de cualquier manera, pero casi siempre resulta indigesto. El ideario del t¨¦cnico italiano ha impregnado de tal forma que los jugadores se han convertido en piezas secundarias. Hasta el punto de que ya son prescindibles Emerson y Diarra, los dos c¨®nsules de Capello. Castigado el franc¨¦s, frente al Recreativo Guti se asoci¨® con Emerson y nunca pareci¨® Guti, sino m¨¢s bien Diarra. Emerson hizo de Emerson, peg¨® unos cuantos estacazos y cuando su padrino en el banquillo sinti¨® que el equipo deb¨ªa remar le dej¨® en la ducha y entreg¨® la trompeta a una pareja de pivotes in¨¦dita: Guti y Beckham. En nada mejor¨® el Madrid, condicionado por una partitura que no admite solistas. Juegue quien juegue los h¨¢bitos son los mismos.
Como tantas veces, el Madrid no marc¨® distancias con su rival. En esta ocasi¨®n el Recreativo, un equipo mejor cuajado y m¨¢s est¨¦tico. Un conjunto tejido sin hucha y con futbolistas de poca cosm¨¦tica, pero que ha dado con la tecla. Tiene jugadores sobresalientes, como Viqueira -que ordena con criterio y tiene una pegada descomunal- y Cazorla, y dos delanteros de altos vuelos, como Sinama y Uche. Este Recre es otra secuela de este agradecido f¨²tbol espa?ol que alumbra cada temporada a un modesto guapo y revoltoso ante los grandes. Nada que ver con el calcio de Capello: en la Liga espa?ola hace a?os que prevalece una idea aseada del juego. En este campeonato los ¨²ltimos en llegar a la gran pasarela no se amedrantan en los grandes escenarios y pueden poner en aprietos a cualquiera. Y siempre a partir de la pelota, de un concepto atrevido del juego. As¨ª se manej¨® el Recreativo en Chamart¨ªn. Sin un pelotazo que no fuera necesario, el equipo de Marcelino Garc¨ªa le quit¨® las riendas al Madrid, se adue?¨® del partido y se encomend¨® no a sus defensas sino a sus dos gacelas ofensivas. Apareci¨® Sinama-Pongolle, retrat¨® a Cannavaro y puso en ventaja a los onubenses. El Madrid no tuvo respuestas, ni antes ni despu¨¦s de que Uche, el otro galgo del Recreativo, anudara la cintura del presunto mejor central del mundo. Como si fuera Ronaldinho, el africano dej¨® plantado a Guti, que se quit¨® del medio, bail¨® sobre Cannavaro y ejecut¨® de forma magistral a Casillas. Luego apareci¨® Viqueira, que astill¨® el larguero madridista minutos antes de reventar la red al lanzar con maestr¨ªa una falta.
El gol de Viqueira, el tercero del Recreativo, hizo estallar al p¨²blico del Bernab¨¦u, paciente hasta entonces. La grada se hart¨® y se lo hizo saber al palco y al banquillo. Luego, el p¨²blico se fue a casa antes de tiempo, confundido por lo sucedido. No por el juego, tan raqu¨ªtico como casi siempre, sino por el resultado. Cuando el marcador es la ¨²nica coartada es normal que el p¨²blico ya no trague. Capello deber¨ªa tomar nota. Y Ram¨®n Calder¨®n tambi¨¦n. Al fin y al cabo promocion¨® al t¨¦cnico italiano por su etiqueta de ganador con may¨²sculas. De este equipo no cabe esperar nada oper¨ªstico, pero s¨ª al menos unos cuantos puntos m¨¢s. Sin arte y resultados a la hinchada no le queda salida. Y a Capello y Calder¨®n les faltar¨¢n respuestas.
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