El Mago ilumina al Recreativo
Viqueira triunfa al fin en la ¨¦lite a los 32 a?os tras dar tumbos en Segunda y jugar en Portugal
"Felicidades. Has hecho un grand¨ªsimo partido. El gol de falta ha sido fant¨¢stico". Junto al t¨²nel de vestuarios, David Beckham esper¨® a Emilio Viqueira para darle la enhorabuena y regalarle la camiseta que el medio del Recreativo le hab¨ªa pedido. "Es para mi hijo, de cinco a?os, que ya siente el gusanillo del f¨²tbol. Beckham se port¨® como un caballero", explic¨® ayer el centrocampista gallego, autor de un perfecto lanzamiento a bal¨®n parado que cerr¨® el hist¨®rico 0-3 en el Bernab¨¦u. Fue adem¨¢s el gol n¨²mero 100 del decano en Primera. Y el cuarto de Viqueira en la m¨¢xima categor¨ªa. Con 32 a?os y una calidad muy aprovechable, s¨®lo ha jugado 74 encuentros en Primera. En el ¨²ltimo, frente a Emerson y Guti, sac¨® matr¨ªcula.
Beckham le regal¨® su camiseta y le felicit¨® por su gol de falta, el cuarto que logra en Primera
"Ese gol, en el Bernab¨¦u... lo hab¨ªa so?ado. Vale por todos los a?os de sacrificio", cuenta Viqueira. La suerte ha sido esquiva para el centrocampista gallego en su carrera. Con 14 a?os dej¨® su casa y la panader¨ªa familiar en Santiago para formarse en la cantera del Deportivo. "Ni me gustaba la panader¨ªa ni estudiar, s¨®lo ten¨ªa el f¨²tbol entre ceja y ceja, era lo ¨²nico que me apasionaba. Irme y dejarlo todo fue dur¨ªsimo. Los fines de semana volv¨ªa a casa y mi madre lloraba cuando me iba", recuerda Viqueira. Toshack le hizo debutar en Primera con el Depor en 1995 jugando "de libre", pero la internacionalizaci¨®n del equipo le cerr¨® las puertas, como a tantos otros canteranos. Concluido el plazo para el traspaso de jugadores, s¨®lo encontr¨® refugio en el Campomaiorense, un equipo portugu¨¦s reci¨¦n ascendido a Primera. "Fue una experiencia buen¨ªsima, aprend¨ª mucho, y nos quedamos a dos puntos de la UEFA", recuerda.
De vuelta a Espa?a, Viqueira dio tumbos por Tercera (filial del Deportivo) y Segunda antes de llegar en 2002 al Recreativo despedido del Xerez por Bernd Schuster. "No jugu¨¦ mucho porque consideraba que no defend¨ªa como ¨¦l quer¨ªa. En ese aspecto he mejorado y por eso estoy otra vez en Primera", dice el centrocampista.
En Huelva ha encontrado su sitio y el crecimiento del equipo ha corrido paralelo al suyo. En su primera temporada, Lucas Alcaraz se rindi¨® a su juego. "?Eres un mago!", le grit¨® durante un entrenamiento por un gesto t¨¦cnico. El apodo le ha acompa?ado hasta hoy. Acomodado en Primera, Viqueira y el Recreativo pelearon los tres ¨²ltimos cursos en Segunda para volver a ascender. El centrocampista luce ahora galones de comandante en el centro del campo. Es el segundo jugador con m¨¢s temporadas en el equipo (cinco), s¨®lo por detr¨¢s de Luque, y el futbolista con m¨¢s partidos en Primera en la historia del decano. "Nunca pens¨¦ que iba a estar tanto tiempo aqu¨ª, la afici¨®n me quiere mucho y me siento un privilegiado por formar parte de la historia del Recre. Me gustar¨ªa retirarme aqu¨ª", expone Viqueira, cuyo contrato acaba el pr¨®ximo verano y que se renovar¨¢ autom¨¢ticamente si juega dos partidos m¨¢s. "Es un futbolista muy dotado t¨¦cnicamente, con una calidad muy alta. Es uno de los jugadores de Primera con m¨¢s claridad para el pase y m¨¢s t¨¦cnica. Maneja muy bien el bal¨®n", le define el secretario t¨¦cnico del club, ?scar Luis Arias. El centrocampista es el quinto jugador de la Liga que m¨¢s centra al ¨¢rea, y el que reparte m¨¢s pases (33) que terminan en remate.
Viqueira representa el juego fluido y alegre del Recreativo de Marcelino, un t¨¦cnico que ha apostado por mimar el bal¨®n antes que morderlo, una idea que exhibi¨® ante el Madrid. "Fue un partido muy duro por la tragedia de los aficionados muertos", cuenta Viqueira, "los jugadores no sab¨ªamos si jugar y finalmente hicimos el mejor partido en mucho tiempo en el mejor escenario posible. Fue un homenaje para los que no est¨¢n". ?Pudo la muerte de los seguidores motivar m¨¢s a la plantilla? "Puede ser, fue un partido muy emotivo. Al principio se me pusieron los pelos de punta", dice el gallego. "Sobre el campo, est¨¢bamos mejor colocados. Disfrutamos mucho del bal¨®n. Fue uno de esos partidos en los que tienes poco que perder", a?ade. Ya le tocaba a Viqueira, al que el ¨¦xito le ha llegado tarde. "Ahora lo est¨¢ aprovechando. Por calidad deb¨ªa haber triunfado mucho antes", asegura Arias. "Todo el mundo me recuerda que he jugado poco en Primera. En la vida de un futbolista hay muchas variantes, influye la suerte. En el Deportivo, por ejemplo, estuve en el momento equivocado. Yo no me arrepiento de nada. Sigo enamorado del f¨²tbol, disfruto de cada partido y hago feliz a la gente, como con mi gol de falta. Jugar en Primera a mi edad es una oportunidad ¨²nica", explica el jugador. "He luchado porque soy muy competitivo. No me gusta perder ni con mis hijos al parch¨ªs, desde peque?o soy muy mal perdedor y me cuesta asimilar la derrota", a?ade.
Con los deberes hechos, Viqueira lleg¨® ayer a Santiago con sus tres hijos. "Tengo entrenamiento por la ma?ana en el c¨¦sped y otro por la tarde con ellos", bromea. All¨ª, sus padres esperaban al chico que no quer¨ªa ser panadero y que llegaba con una camiseta de Beckham.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.