Los ricos tambi¨¦n lloran
No es que lloren los ricos que ayer consagr¨® la Loter¨ªa Nacional. Lloramos todos los valencianos que en los ¨²ltimos a?os nos hemos hecho tan ricos y tenemos tanto de todo que ya no somos Objetivo 1 de la Uni¨®n Europea. Ahora les toca a otros pa¨ªses con ¨ªndices de riqueza m¨¢s bajos que el nuestro y a nosotros nos toca rascarnos el bolsillo con aquello que hasta ahora pagaban alemanes, franceses o italianos, que tambi¨¦n es morro el nuestro.
Porque as¨ª como quien no quiere la cosa el d¨ªa de 1 enero de 2007 se acab¨® la bicoca. Desde 1994 han llegado a la Comunidad Valenciana m¨¢s de 7.000 millones de euros para los muchos cometidos de ese Objetivo 1, que ya son millones. Pues ahora ni la mitad de la mitad de la mitad. ?Y c¨®mo vamos a salir adelante sin la posibilidad de que pague Bruselas? Pues en teor¨ªa tendr¨ªa que ser muy f¨¢cil, porque para crear estructuras productivas se formaliz¨® esa financiaci¨®n millonaria, a trav¨¦s de los diferentes tipos de fondos que maneja la Uni¨®n Europa. Pero igual esa supuesta financiaci¨®n estructural no ha dejado mucho poso.
Aunque me da la sensaci¨®n de que nadie quiere recordar el final del man¨¢ y mucho menos que ya nada volver¨¢ a ser igual. S¨®lo el presidente Francisco Camps habl¨® a los empresarios en la entrega de los Premios Nova que ahora tocaba rascarse el bolsillo para muchas aspiraciones. Pero dio la sensaci¨®n de que el ruido en la sala era demasiado ensordecedor para que los emprendedores escucharan el mensaje. Hay cosas que nadie quiere o¨ªr.
Hay que recordar que la Uni¨®n Europea financi¨® todos esos millones para promover la competitividad regional, el desarrollo del tejido productivo, la estabilidad en el empleo, la promoci¨®n social y territorial y un sin fin de infraestructuras. Durante a?os nos hemos acostumbrado a ver un cartel a pie de obra que dec¨ªa Financiado por el Fondo de Cohesi¨®n o por el Fondo Estructural o cualquier otra modalidad. Y ya ten¨ªamos carretera o colector para nuestros hijos.
Y qu¨¦ decir de la formaci¨®n profesional promovida por sindicatos y patronales, la inversi¨®n tecnol¨®gica de las universidades y empresas, la capacitaci¨®n humana del capital social, el desarrollo de los barrios y zonas rurales degradadas o la protecci¨®n medioambiental. Todo un paisaje formado por ¨¢rboles regados y crecidos con dineros europeos. Pues se ha acabado la vaca. ?Qui¨¦n va a pagar esos cursillos de Seguridad en el Trabajo que pagaba Bruselas con cierta laxitud? ?Qui¨¦n va a pagar tanto liberado dedicado a organizar cursillos de todo tipo? ?Y las magn¨ªficas instalaciones en I+D+i que han hecho las universidades valencianas a cuenta de Bruselas como si gastaran la fortuna de Rockefeller? Pues no hay respuesta.
Los presupuestos de las C¨¢maras de Comercio valencianas por ejemplo, no han registrado una reducci¨®n de iniciativas en estos campos. Lo cual puede decir dos cosas: que no se han dado por enterados o que van a sacar los recursos de otra fuente. Lo m¨¢s normal ser¨ªa que fuera de las aportaciones de sus asociados, como la formaci¨®n profesional que organizan sindicatos o patronales. Pero esa costumbre contributiva no forma parte de nuestro c¨®digo asociativo. Aqu¨ª todo se hace a cuenta de una subvenci¨®n venga de Madrid, Valencia o Bruselas.
La verdad es que el cap¨ªtulo de carreteras, trenes o aviones es menos preocupante. Al final, si hace falta una carretera o un tren, el AVE mediterr¨¢neo por ejemplo, se har¨¢ este a?o o el pr¨®ximo, con fondos europeos, del ministerio o la Consejer¨ªa de Hacienda (nuestros impuestos) o por cualquier otra modalidad financiera. El problema es toda esa tupida selva de suntuosos servicios montados a cuenta de la burocracia europea. Se acab¨®. Ahora los valencianos somos ricos y deberemos rascarnos los bolsillos hasta para lucir mejor calidad de vida que un polaco o un rumano. Si encima no nos ha tocado el Gordo, pues a llorar.
www.jesusmontesinos.es
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