El obispo Uriarte pide el fin del terror callejero y medidas a favor de los presos

La Iglesia vuelve a terciar en el proceso de paz del Pa¨ªs Vasco y lo hace, en algunos casos, sin ambages. El obispo de San Sebasti¨¢n, Juan Mar¨ªa Uriarte, pidi¨® ayer en una carta abierta publicada en los peri¨®dicos vascos la desaparici¨®n de la violencia callejera y el cambio de la pol¨ªtica penitenciaria como "primeras se?ales" para "recuperar la confianza entre los interlocutores" de este proceso, que atraviesa un momento "dif¨ªcil y delicado". Su hom¨®logo de Vitoria, Miguel Asurmendi, se limit¨® a apelar a la responsabilidad "para no quebrar la esperanza presente en nuestro pueblo".

Los dos prelados han aprovechado las fiestas de Navidad para trasladar su mensaje m¨¢s pol¨ªtico al pueblo vasco. Uriarte remiti¨® el jueves su carta de Adviento Busca la paz y corre tras ella "entre los medios que salen aqu¨ª [en Euskadi], los que tienen rotativa aqu¨ª", seg¨²n aclararon fuentes del Obispado. "Quien con sus actos y omisiones pusiera en peligro la andadura hacia la paz", escribi¨®, "contraer¨ªa ante el pueblo, ante la historia y ante Dios una grand¨ªsima responsabilidad". Y pidi¨® "con apremio a los principales responsables que la crisis actual sea superada y renazca la confianza mutua". Para ello son necesarios, a su juicio, "signos inequ¨ªvocos de una aut¨¦ntica voluntad de paz" que favorezcan la "distensi¨®n". Y cit¨® dos "prometedores": el cese total de la kale borroka y medidas penitenciarias de car¨¢cter humanitario.

La reflexi¨®n del obispo de San Sebasti¨¢n llega en un momento en el que distintas voces hablan de estancamiento de un proceso que, adem¨¢s, est¨¢ amenazado por la kale borroka. En su opini¨®n, el di¨¢logo se hace en este contexto m¨¢s necesario que nunca porque "es capaz de convertir una confrontaci¨®n destructiva en un acuerdo constructivo". El di¨¢logo, en palabras de Juan Mar¨ªa Uriarte, "humaniza los conflictos", contribuye a "disipar maximalismos e inmovilismos" y a lograr "flexibilidad en las posiciones". Cuestiones todas ellas capitales para no acabar con la esperanza del pueblo vasco, que es un "poderoso resorte" para alcanzar la paz pero "no una mina inagotable".

?se es precisamente el mensaje que quiso trasladar su hom¨®logo de Vitoria en este "momento delicado" del proceso de paz. En su mensaje de Navidad, Miguel Asurmendi llam¨® a la responsabilidad para no agotar esa esperanza del pueblo vasco. "Es un valor necesario para alcanzar la paz, es un soporte firme para los muchos que han sufrido y est¨¢n sufriendo por la carencia de paz", destac¨®. Pero el prelado, que apel¨® al perd¨®n y la reconciliaci¨®n, tambi¨¦n se encarg¨® de advertir de que se trata de un "bien fr¨¢gil".