Richard Rogers, en la dimensi¨®n 'Star Trek'

El auge de la arquitectura espect¨¢culo encuentra en los hoteles urbanos un aliado poderoso y natural. Y el nuevo buque insignia de la cadena Hesperia en Barcelona emerge con una deslumbrante imagen Star Trek desde un flanco de la autopista al aeropuerto, sobre el ¨¢rea de expansi¨®n de la Fira 2. El proyecto es del arquitecto brit¨¢nico Richard Rogers, autor de la terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, y, junto a Renzo Piano, del legendario Beaubourg de Par¨ªs. Y han colaborado en el proyecto el estudio Alonso-Balaguer, en la direcci¨®n t¨¦cnica, y GCA Arquitectes Associats, con Josep Juanpere a la cabeza, en su interiorismo.

El proyecto ha levantado comentarios de distinto tipo, y hay quien esperaba m¨¢s de este brillante pope del brutalismo-high tech en la capital espa?ola del dise?o. El rascacielos, de 105 metros de altura y 27 pisos, es una serie de cajas apiladas entre dos v¨¢stagos de hormig¨®n, el mayor de ellos culminado por un platillo volante de vidrio y PVC que acoge el restaurante panor¨¢mico Evo, a cargo de Santi Santamar¨ªa. Se apoya en ¨¦l una pantalla acristalada con un eje de doble estrella cuya estructura alberga el vest¨ªbulo del hotel y da continuidad espacial a su centro de congresos y reuniones.

Sorprende, por inesperada, la ambientaci¨®n interior, por momentos inclinada al simbolismo kitsch. Vers¨¢til en su mantenimiento, confortable en la ergonom¨ªa del mobiliario y hasta rutilante por todos los avances dom¨®ticos que propone, la distribuci¨®n de las habitaciones repite el trazado en L, pero deja abierto el cuarto de ba?o a la entrada, separado de la alcoba por una puerta de vidrio en s¨¢ndwich con un retal de seda en su interior. Fruto de la sobredecoraci¨®n, el doble juego de cortinones al fondo sustrae la vista de la ciudad y elimina de un cortinazo la pureza formal del habit¨¢culo dise?ado por Rogers. Sobre la cama, realzada por un cabecero de terciopelo dorado, penden dos borlas y sendas l¨¢mparas de cristal tallado que los hu¨¦spedes suelen confundir con tiradores de las luminarias para la lectura.

Al personal de recepci¨®n se debe confiar, durante los tr¨¢mites de registro, la reserva de una mesa en el restaurante, tan abarrotado se encuentra en estos primeros meses de actividad del hotel. L¨¢stima que el entoldamiento imprevisto de la c¨²pula geod¨¦sica, obligado como consecuencia de las altas temperaturas registradas en su interior, desluzca las vistas sobre la ciudad y el mar. Aunque suene a boutade, lo m¨¢s reconocible del arquitecto brit¨¢nico es la planta t¨¦cnica del edificio, en el sexto piso, donde braman las calderas, los compresores, los extractores de aire, los grupos el¨¦ctricos y toda la maquinaria que hace funcionar el hotel.