Laponia, la gran aventura blanca
Nieve y cangrejos gigantes en Finnmark, al norte de Noruega
En la lengua de los sami, el pueblo aut¨®ctono de Laponia, existen m¨¢s de 60 palabras para referirse a la nieve. Por ejemplo, un copo de nieve (botkkuhit), la nieve amontonada en dunas (jassa) o la nieve convertida en hielo (boara). La raz¨®n de esta riqueza ling¨¹¨ªstica se hace evidente al llegar a estas tierras. Los paisajes de Finnmark, la regi¨®n m¨¢s septentrional de Noruega (con casi 76.000 habitantes), parecen sacados de un dibujo infantil: la nieve lo cubre todo, crea un mullido mundo de formas redondeadas, algodonosas. Es la otra cara de un destino m¨¢s conocido en verano, cuando se registran la mayor¨ªa de las 200.000 llegadas a Cabo Norte y el sol llega a lucir las 24 horas. Ahora todo es diferente. En los ¨²ltimos d¨ªas ha ca¨ªdo mucha nieve y la luminosidad apenas dura tres o cuatro horas (de hecho, el sol permanecer¨¢ escondido bajo el horizonte hasta el 18 de enero). Pero es un buen momento para preparar un viaje en febrero o marzo, cuando la claridad se extiende y el sol articula caprichosos juegos de luminiscencias que dan a la nieve el lustre de un organismo vivo.
Diez de la ma?ana, un d¨ªa de marzo. La ciudad de Alta despierta soleada a ocho grados bajo cero. Una joven madre pasea a su ni?o en un cochecito-trineo. Y sobre la calzada de nieve compacta el tr¨¢fico avanza sin sobresaltos gracias a los neum¨¢ticos con clavos que todos utilizan. Frente al hotel, unos carteles revelan a los viajeros lo que ya sab¨ªan: que est¨¢n en un lugar remoto. "Berna: 2.719 kil¨®metros". "Mosc¨²: 1.730". "Oslo: 1.273". El punto m¨¢s al norte de tierra firme europea, Cabo Norte, espera a 237 kil¨®metros.
Los sami -con una poblaci¨®n que se estima entre 60.000 y 80.000, la mitad asentada en Noruega y el resto repartido entre Suecia, Finlandia y Rusia- nombran a los renos seg¨²n el color de su tupido pelaje. "A ¨¦ste lo llamamos gabba, porque es blanquecino, y a aqu¨¦l luostat, por su lomo marr¨®n-negro y flancos claros", y as¨ª hasta 60 nombres, explica Johan Eira. Junto a su mujer, Berit Anne, ha levantado un campamento cerca de Alta, la Boazo S¨¢mi Siida, donde se puede ver de cerca a varios de estos huidizos c¨¦rvidos, con sus crines en la parte anterior del cuello y su atl¨¦tico porte al caminar. All¨ª la pareja muestra a los turistas algunas claves de su cultura: la vestimenta tradicional, azul con franjas rojizas, que hoy pr¨¢cticamente s¨®lo visten en fiestas; el yoik (el canto tradicional; cada ni?o recibe una melod¨ªa al nacer), y una tienda (lavo). Uno de los hijos de Johan pastorea el reba?o, una tarea que hoy se lleva a cabo con la ayuda de motos de nieve, tel¨¦fonos m¨®viles y GPS. La ganader¨ªa de renos est¨¢ limitada por su impacto en el medio ambiente y pocos siguen la tradici¨®n. ?Cu¨¢ntos animales tiene? "?Le preguntar¨ªas a alguien que te diga cu¨¢nto dinero tiene en el banco?", replica sonriente.
Poco despu¨¦s, los visitantes se zambullen en la nieve, algo torpes por las ropas, guantes y botas especiales que las empresas tur¨ªsticas proveen. Ligera como az¨²car glas¨¦, las coloraciones van del blanco m¨¢s perfecto al azul el¨¦ctrico. Y cuando el viento la arremolina se forman nubes. Las propuestas estrella: paseos en trineo tirados por perros y excursiones en motos de nieve. Pero hay m¨¢s. "Pensamos en c¨®mo aprovechar el invierno y surgi¨® la idea de un hotel de nieve", comenta Knut Saxe, que supervisa cada temporada la construcci¨®n del Alta Igloo Hotel. Aqu¨ª todo es de nieve y hielo, desde la se?al de salida de emergencia hasta las l¨¢mparas. A partir del 12 de enero se podr¨¢ volver a visitar, y dormir a seis grados bajo cero gracias a sacos de dormir especiales. "Lo ¨²nico que se enfr¨ªa es la nariz", bromea alguien. El 15 de diciembre se inaugur¨® un segundo alojamiento helado en Kirkenes. En esa ciudad costera, muy cerca de Rusia y Finlandia, espera otra aventura: un paseo en lancha por un fiordo para ver c¨®mo los buceadores pescan los descomunales cangrejos reales (pueden alcanzar 15 kilos de peso) que luego, en tierra, se cocinan en agua marina para potenciar su delicado sabor.
Camino a Cabo Norte
Lejos de las poblaciones, el paisaje nevado se impregna de trasluces y ondulaciones. La calma es absoluta. "Para los sami es normal estar en silencio, observar y percibir los misterios de la naturaleza", apunta la gu¨ªa Beate Juliussen. Aqu¨ª y all¨¢ se proyectan las sombras de abedules que apenas levantan sus copas desnudas por encima de la nieve. Alguien se?ala hacia el norte: "Miren, all¨¢ lejos est¨¢ nevando". Horas m¨¢s tarde, una intensa nevada corta la vista a pocos metros. Llegamos al mar y, a trav¨¦s de un t¨²nel, a la isla de Mageroya y al pueblo pesquero de Honningsvag, punto de partida para visitar el m¨ªtico Cabo Norte. All¨ª, sobre un promontorio de 307 metros de altura -latitud 71? 10' 21'' Norte- un centro de visitantes da cobijo al turista. En realidad, el acantilado de Cabo Norte no marca la punta m¨¢s septentrional del continente europeo (que se sit¨²a en la siguiente lengua de tierra, Knivskjellodden), pero es sin duda la referencia para los viajeros desde que recibi¨® su nombre en 1553 del explorador brit¨¢nico Richard Chancellor. Desde el mirador, este mar embravecido impresiona.
En invierno, con un poco de suerte, es probable observar en Finnmark otro espect¨¢culo natural extraordinario: las auroras boreales. S¨®lo por ver este fen¨®meno (el viento solar que choca con la atm¨®sfera del Polo y crea estr¨ªas de luz difusa en verde-amarillo, rojo o azulado) vale la pena llegar hasta aqu¨ª. Despu¨¦s de experiencias as¨ª, no extra?a el hecho de que los habitantes de esta regi¨®n noruega vivan pendientes de la naturaleza y sus caprichos, conectados con lo m¨¢s ¨ªntimo de esta tierra extrema.
GU?A PR?CTICA
Informaci¨®n- Oficina de turismo de Noruega en Madrid (www.visitnorway.com;913 19 73 03). Turismo de Finnmark (www.visitnorway.com/laponia y www.visitnorthcape.com).- Mayoristas como Travelinder, C¨®ndor Vacaciones y Panavisi¨®n ofrecen viajes a la Laponia noruega y Cabo Norte.- Alta Friluftpark y Alta Igloo Hotel (www.alta-friluftspark.no;00 47 78 43 33 78). Alta. Excursi¨®n en motos de nievey visita al hotel de nieve, unos 120.- Boazo Sami Siida (www.sami-siida.no).- Kirkenes Snow Hotel (www.kirkenessnowhotel.com).- Turismo de Alta (www.altatours.no) y Kirkenes (www.kirkenesinfo.no).- Arctic Adventure (www.arctic-adventure.no). Kirkenes. Actividades como pesca de cangrejo real, motos de nieve, trineos tirados por perros...- Cabo Norte (www.visitnorthcape.no).- Destinasjon 71? Nord (www.destinasjon-71nord.no). Actividades como rutas en motonieve en el entorno der Cabo Norte.- www.samitour.no.
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