"Con 20 planes Rabassa por v¨ªa de urgencia se solucionar¨ªa el problema de la vivienda"
Pregunta. ?Manda tanto como para gobernar Alicante desde su despacho?
Respuesta. Eso quisiera yo. El poder gusta a todo el mundo, pero no mando nada. Por desgracia.
P. ?Para qu¨¦ quiere el poder?
R. Para arreglar muchas cosas del sistema que no me gustan.
P. ?Por ejemplo?
R. Son las muchas las cosas que no me gustan; pero sobre todo las injusticias y el todo vale.
P. No tiene el poder, pero mantiene unas magn¨ªficas relaciones con el poder...
R. Siempre, siempre. Me he criado trabajando para la Administraci¨®n. Primero mi padre y ahora yo hemos querido atender a los que han estado en el gobierno lo mejor que hemos podido.
P. El que a buen ¨¢rbol se arrima, buena sombra le cobija...
R. S¨ª, s¨ª. Aunque haya miseria hay que estar siempre al lado del que te da de comer.
"El poder nos gusta a todo el mundo, pero no mando nada. (...) Aunque haya miseria siempre hay que estar al lado del que te da de comer" "La torre Eiffel tambi¨¦n fue pol¨¦mica. Los planes sociales, lamentablemente, son los m¨¢s pol¨¦micos. Lo que pasa es que todos se apuntan al ¨¦xito"
"El d¨ªa que la sanidad sea un negocio dejar¨¢ de ser un problema. Todav¨ªa no lo es"
"Vaticino que despu¨¦s de las elecciones habr¨¢ un repunte en el sector de la construcci¨®n"
P. Y sin problemas ideol¨®gicos. Igual se lleva de bien con alcaldes del PP que con ex alcaldes socialistas.
R. Hay unas buenas relaciones a las que nunca he renunciado ni voy a renunciar. Con el alcalde de Alicante [Luis D¨ªaz Alperi], por ejemplo. Y hay que tener en cuenta que yo empec¨¦ a trabajar con [Jos¨¦ Luis] Lassaleta y luego con ?ngel Luna con unos vol¨²menes importantes. Tuve una gran relaci¨®n con Lassaleta y con Luna, a los que admiraba. Luego ?ngel Luna trabaj¨® conmigo por sus propios m¨¦ritos. ?l ten¨ªa necesidad de trabajar y yo pod¨ªa darle trabajo en un puesto que a ¨¦l le interesaba. No hab¨ªa nada que esconder. Con Luis D¨ªaz Alperi me ha pasado lo mismo, tengo una buena relaci¨®n a la que no renuncio; pero cuando me preguntan si es mi amigo, tengo que contestar que no es mi amigo, porque amigos de verdad s¨®lo tengo tres.
P. Vamos que Alperi es m¨¢s amigo suyo, que usted de ¨¦l.
R. Cada uno entiende la palabra amigo de una manera. Una cosa es la amistad y otra ser amigo.
P. ?No cree que la foto de Alperi en su barco proyecta una imagen de compadreo entre pol¨ªticos y promotores?
R. Las cosas a veces no son como se quieren hacer ver. Y, en ocasiones, se aparenta algo que no es. El d¨ªa que le hicieron la foto al alcalde en mi barco yo ni estaba, ni sab¨ªa que iba a ir el alcalde. Yo se lo dej¨¦ a un amigo ¨ªntimo de la familia que invit¨® a unos se?ores. Yo no sab¨ªa qui¨¦n iba en el barco.
P. No me negar¨¢ que el alcalde es un amigo. Dice que har¨ªan falta 1.000 Ortiz en Alicante.
R. Eso se ha sacado de contexto. Creo que lo que intentaba trasladar era idea de que hacen falta muchos empresarios que se impliquen en la ciudad de Alicante. Aqu¨ª, los empresarios tenemos miedo a salir a la palestra, comprometernos con la sociedad alicantina. Y cuando no lo hacemos hay cosas en la sociedad que no funcionan. Los empresarios somos los que tenemos que hacer aportaciones econ¨®micas en muchas cosas.
P. ?A qui¨¦nes?
R. A las hogueras, al f¨²tbol, al balonmano... Es pat¨¦tico que haya empresarios que no se apoyen los clubes de deporte. Implicarse significa apoyar a la ciudad.
P. A usted le atribuyen tanto poder, que hay quien opina que por controlar, controla hasta la agrupaci¨®n socialista de Alicante.
R. Bueno, bueno... Yo no puedo ir fiscalizando a qu¨¦ partidos se afilian mis empleados. No tengo nada que ver en que determinados se?ores se hayan afiliado a determinado partido en el ¨²ltimo momento. No tengo ni idea de cu¨¢ntos trabajadores m¨ªos est¨¢n afiliados al PSOE, pero habr¨¢ muchos.
P. La imagen de un promotor y un pol¨ªtico en el juzgado, imputados por un mismo delito, ?no es el s¨ªmbolo de esta ¨¦poca?
R. En cada momento se lleva una cosa. Hay ¨¦pocas de pantalones de campana y las hay de pantalones ajustados. Ahora se llevan las querellas y muchas cosas que en otros momentos no se han llevado.
P. ?Cree que lo que ocurre es coyuntural, una moda?
R. Estoy seguro. Ni yo ni mi empresa hemos cometido delito alguno. La justicia siempre da la raz¨®n a quien la tiene. Somos muchos los empresarios que trabajamos honradamente y que atendemos nuestras obligaciones, entre otras las demandas de los pol¨ªticos que est¨¢n gobernando. No podemos generalizar lo ocurrido en Marbella y se est¨¢ creando un clima en el que el empresario parece que sea el enemigo, sobre todo el del ladrillo.
P. Marbella, tal vez sea otra cosa; pero aqu¨ª est¨¢ Torrevieja, Catral, Orihuela, La Vila Joiosa... Las relaciones entre pol¨ªticos y promotores son muy estrechas.
R. Pero son excepciones. No podemos generalizar. Adem¨¢s, no basta con la imputaci¨®n. Todos somos inocentes mientras no se demuestre lo contrario. La mayor¨ªa de los casos de los que se habla ahora en la Comunidad Valenciana son de gente que no est¨¢ condenada.
P. Hablemos del caso Rabassa.
R. No hay caso Rabassa.
P. Hablemos, pues, del plan Rabassa.
R. Es el mejor plan de la historia de la Comunidad Valenciana, el m¨¢s social, el que mejores dotaciones tiene y el que m¨¢s zonas verdes tiene, y s¨®lo hablo de la Comunidad Valenciana. ?Ah!, y el que m¨¢s calidad de vida va a dar a los alicantinos. No es un gueto, aunque alguien lo crea.
P. ?Y qu¨¦ pasa con el abastecimiento de agua, la falta de infraestructuras...?
R. Tenemos un documento de Aguas Municipalizadas de Alicante que nos dice que hay suficiente agua garantizada para el suministro. Pero si el Gobierno o el Ayuntamiento me dijera a mi y a mis sus socios (aqu¨ª nunca se habla de mis socios) haga una desaladora, la har¨ªamos. Estoy de acuerdo con hacer las dotaciones necesarias para que esto sea un plan perfecto. Pero lo que no podemos hacer es decir que no hacemos viviendas porque no hay agua para el consumo humano porque no es verdad. Dicho lo cual, me parece muy bien que el Gobierno exija a los promotores todo aquello que sea necesario.
P. ?Y las infraestructuras? ?Y la posible exclusi¨®n social que puede suponer colocar 9.000 VPO juntas en un mismo sitio? ?Eso, c¨®mo lo piensa resolver?
R. La vivienda de VPO que se est¨¢ haciendo en este pa¨ªs no permite la formaci¨®n de guetos, como ocurri¨® en otras ¨¦pocas. La vivienda que est¨¢ en Rabassa est¨¢ dirigida a la gente joven, a la gente que necesita independizarse y que no puede acceder al mercado de la vivienda de 45 millones de pesetas, que es lo que hay en el mercado.
P. La maravilla de Rabassa es un plan tan pol¨¦mico que acab¨® por provocar una crisis en el PSOE.
R. La torre Eiffel tambi¨¦n fue pol¨¦mica. Los planes sociales, lamentablemente, son los m¨¢s pol¨¦micos. Todo lo social siempre es pol¨¦mico.
P. Tan pol¨¦mico es Rabassa que ha intervenido la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente y Urbanismo.
R. Rabassa es estupendo. Lo que pasa es que cuando hay un proyecto social tan importante para una ciudad como Alicante todo el mundo quiere atribuirse el ¨¦xito. Y a veces, por atribuirse ese ¨¦xito, se perjudica al ciudadano. Rabassa es un plan bueno y no tiene marcha atr¨¢s. Rabassa soluciona el problema de la vivienda en Alicante. Otras ciudades no pueden solucionarlo. Rabassa soluciona el problema de las viviendas en las ciudades.
P. ?No es un contrasentido que el Supremo obligue al Ayuntamiento de Alicante a destinar las parcelas previstas para hacer VPO justamente a hacerlas porque ha vendido los solares y, en cambio, apoye Rabassa? ?No ser¨ªa m¨¢s l¨®gico construir las VPO en las zonas previstas en el Plan General antes que desarrollar Rabassa?
R. Tiene raz¨®n. Rabassa no tiene ir antes que lo dem¨¢s, pero la verdad es que hay una necesidad de VPO. ?Cu¨¢ntas viviendas de protecci¨®n oficial hay en Alicante a la venta? Una cifra rid¨ªcula.P. Pero el Ayuntamiento apoya Rabassa y no tiene el menor inter¨¦s en promover las VPO en las zonas de Alicante previstas para ello
R. Imag¨ªnese una zona de ?frica con hambruna a la que se mandan pantalones y zapatillas de deportes, cuando all¨ª lo que necesitan es comida. ?Qu¨¦ necesita Alicante? VPO. De vivienda libre hay una oferta importante. Hay que atender las necesidades b¨¢sicas lo primero. Y no hay VPO.
P. Por eso est¨¢ usted en dos proyectos tan importantes como Rabassa y Manises. 14.000 viviendas de VPO en solo dos promociones.
R. Claro, la VPO es un negocio de gran volumen. Hacer 1.000 viviendas protegidas tal vez no sea rentable; pero hacer 15.000 s¨ª, porque los costes se ajustan tanto que lo puedes hacer rentable. El d¨ªa que la VPO sea rentable se acab¨® el problema de la vivienda.
P. Y usted tiene la piedra filosofal.
R. Creo que s¨ª: hacer muchas. La piedra filosofal la tiene cualquiera. Cantidad para ofrecer un buen producto a un buen precio.
P. La Generalitat se comprometi¨® a construir 100.000 VPO en esta legislatura, pero parece que est¨¢n lejos de alcanzar ese objetivo.
R. Yo no s¨¦ las que hay, pero si la Generalitat quiere acabar con el problema de la vivienda nos tenemos que unir todos; pero no para hacer Rabassa, sino para hacer 10 o 20 Rabassas.
P. ?Con 10 o 20 Rabassas se solucionar¨ªa el problema de la vivienda?
R. Por supuesto. Son necesarios en toda la Comunidad Valenciana. ?Por v¨ªa de urgencia!
P. ?Y c¨®mo es que los promotores tienen tan mala imagen?
R. Eso es normal. Al final, estamos en todos los charcos. Y se lleva. Es moda.
P. Algo habr¨¢n hecho. Una mala imagen como la que tienen no se consigue as¨ª como as¨ª.
R. Es m¨¢s la apariencia que la realidad. Yo voy por Alicante y a m¨ª la gente me quiere. Yo no percibo ninguna mala imagen.
P. Pero si hasta la Iglesia critica el modelo de desarrollo urban¨ªstico.
R. Es bueno que la Iglesia se preocupe de los problemas del pa¨ªs.
P. Incluso el Consell ha mandado parar, aunque sea temporalmente.
R. No creo que el Consell haya mandado parar, m¨¢s bien pone unas reglas del juego razonables. Aqu¨ª la imagen que se ha dado tampoco es cierta. Proyectos aprobados hay pocos. El Consell va a exigir a gente con solvencia para el ¨¢rea urban¨ªstica. De lo que se trata es de que entre todos hagamos un buen urbanismo sostenible, que es lo que queremos todos.
P. ?No le da la impresi¨®n de que ha llegado un nuevo consejero que parece que sea de un partido distinto al del anterior?
R. De otro partido, no.
P. ?No hace otra pol¨ªtica?
R. No. Es m¨¢s lo que se dice que la realidad. Da una imagen distinta, pero al final los proyectos que est¨¢n bien estudiados y bien planteados saldr¨¢n y los que no, no saldr¨¢n. Se dec¨ªa que todo lo que hab¨ªa encima de la mesa de [Rafael] Blasco se iba a aprobar, pero no lo aprob¨®. Ya veremos qu¨¦ dicen los t¨¦cnicos.
P. ?No le preocupa un retraso de seis o siete meses en la aprobaci¨®n de Rabassa o Manises por parte del Consell?
R. No. El consejero nos ha invitado a todos a reflexionar sobre lo que nos interesa. Y s¨ª que digo que a muchos empresarios nos beneficia hacer las cosas bien.
P. ?Estamos ante el final del ciclo expansivo de la construcci¨®n?
R. No, no. Vaticino que despu¨¦s de las elecciones habr¨¢ otro repunte. Ahora estamos en una etapa de incertidumbre. La Comunidad Valenciana tiene su principal recurso en el urbanismo. No podemos dar la espalda a lo que genera tanto trabajo y tanta riqueza. Imagine que tuvi¨¦ramos una mina de diamantes y por no hacer voladuras en una cantera, renunci¨¢semos a sus beneficios, o que no realiz¨¢ramos extracciones de petr¨®leo porque quedan feas las torres, me parece absurdo. Hasta al consejero [de Territorio y Vivienda] le parecer¨ªa bien la instalaci¨®n de torres petrol¨ªferas si supiera que eso generaba riqueza.
P. Ve poca vida econ¨®mica m¨¢s all¨¢ del ladrillo.
R. Lo que creo es que no podemos renunciar a lo que la naturaleza nos ha dado, que es un clima, una gente y una alimentaci¨®n excepcional. De lo que tenemos aqu¨ª se da cuenta cualquiera que viaje.
P. A pesar de los colapsos de tr¨¢fico que sufre la costa.
R. Eso tiene soluci¨®n. Haciendo las carreteras 4 veces m¨¢s anchas, se acab¨® el problema. Y el AVE
P. ?C¨®mo ve la deslocalizaci¨®n que han iniciado algunos promotores?
R. Muchos empresarios tenemos unas infraestructuras tan grandes que necesitamos un determinado volumen de negocio. Volumen que vemos peligrar dentro de nuestra casa y tenemos que pensar en irnos fuera.
P. ?D¨®nde esta el peligro en la Comunidad Valenciana?
R. El mensaje que hoy se est¨¢ palpando es que esto tiene que parar, y eso provoca reticencias. Hay muchos que est¨¢n pensando salir para mantener ese volumen. No es un capricho, es una necesidad.
P. ?Son conscientes de que el territorio es limitado?
R. S¨ª, pero si uno viaja a pa¨ªses que est¨¢n en desarrollo, no puedes preocuparte de hacer casas para demolerlas dentro de 10 o 15 a?os. Lo que me inquieta es hacer un da?o en el ecosistema que no tenga posibilidad de recuperaci¨®n. Pero que un edificio tenga 10 o 15 plantas, no. Tenemos que pensar que las casas no se hacen para toda la vida. En China un edificio dura 20 a?os, lo tiran, cambian la pol¨ªtica, cambian las densidades, cambian las alturas y no pasa nada. Demoler es lo que menos cuesta.
P. No s¨¦ si el modelo chino es el m¨¢s adecuado.
R. Lo pongo como ejemplo. Para su cultura y para sus dimensiones es el ¨²nico que hay.
P. Su grupo se est¨¢ diversificando.
R. Estamos apostando por las concesiones, servicios, obras p¨²blicas, promociones, y en temas sanitarios, como el hospital de Torrevieja o en centros para la tercera edad.
P. Los promotores se est¨¢n interesando mucho por el sector asistencial y por la sanidad.
R. Yo dije una locura un d¨ªa, que no s¨¦ si se podr¨¢ confirmar. Creo que si hay un problema y si ese problema al final se convierte en un negocio, deja de ser problema. La sanidad todav¨ªa no ha sido un negocio. El d¨ªa que lo sea, que los empresarios invirtamos, se acab¨® el problema. Lo haremos m¨¢s barato y mejor.
P. Tiene usted la soluci¨®n para la vivienda y la sanidad, no es poca cosa.
R. Yo creo en los empresarios y en la competencia.
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