Las coloridas corbatas de un juez trabajador

CARLOS MAH?N, sevillano de 40 a?os, es el magistrado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Sevilla y, por tanto, el tercer juez que entra en la instrucci¨®n del supuesto intento de soborno a una ex concejal del municipio sevillano de Camas. El asunto data de septiembre de 2005 y supone la imputaci¨®n del alcalde de Camas, de Izquierda Unida, adem¨¢s de dos ediles del PP y un ex concejal del Partido Andalucista. Mah¨®n ser¨¢ quien lleve la investigaci¨®n hasta el final: sus dos antecesores estuvieron de forma temporal ocupando dicho juzgado.

Carlos Mah¨®n es juez desde los 24 a?os y pertenece a la asociaci¨®n Foro Judicial Independiente. Hijo de madre vasca y padre toledano, criado en un barrio obrero de la capital andaluza, es un hombre campechano, resolutivo, cercano a las personas, alegre y trabajador "m¨¢s all¨¢ de lo razonable", seg¨²n cuentan sus colegas de la jurisdicci¨®n social de Sevilla, donde ha ejercido durante seis a?os. Solicit¨® la nueva plaza "para cambiar de aires", aunque era consciente de que iba a tener que decidir sobre un asunto espinoso.

Sus corbatas, de atrevidos colores, son un rasgo caracter¨ªstico de su vestimenta. "Aqu¨ª no se viene a un velatorio ni estamos de luto", le respondi¨® a un compa?ero.

Mah¨®n cree que la corrupci¨®n no es un mal generalizado en Espa?a, pero reconoce que puede faltar especializaci¨®n por parte de los jueces para intervenir en estos asuntos. Opina que "la principal laguna de los jueces se halla en los delitos inform¨¢ticos". Y tambi¨¦n insiste en que faltan jueces. "Y cuando la justicia es lenta deja de ser justa", argumenta. "Carlos Mah¨®n es un machaca, un currante, un juez muy pr¨®ximo a los ciudadanos y que siempre dicta resoluciones motivadas y equilibradas. Aplica al pie de la letra eso de que todos los ciudadanos son iguales", se?ala Jos¨¦ Joaqu¨ªn P¨¦rez-Beneito, magistrado de lo social n¨²mero 4 de Sevilla. Los funcionarios del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Sevilla lo ven como un juez sencillo y que trabaja r¨¢pido.

Mah¨®n dedica ma?ana y tarde al trabajo de lunes a jueves. El viernes suele terminar al mediod¨ªa. El fin de semana, siempre que no le corresponda el turno de guardia, se lo dedica casi ¨ªntegro a su hijo Carlos, de cuatro a?os. "Es mi principal diversi¨®n", afirma. Su otra pasi¨®n es el Betis. "Y esta temporada soy todav¨ªa m¨¢s b¨¦tico", afirma.

De sus 15 a?os de ejercicio guarda un mal sabor de boca: fue incapaz de encontrar al autor del asesinato de una prostituta que falleci¨® tras recibir 17 pu?aladas en la carretera entre Utrera y Los Palacios (Sevilla).