?Cuidado! Putin saca pecho

Vlad¨ªmir Putin ha utilizado los vastos recursos energ¨¦ticos de Rusia para reforzar la posici¨®n internacional de su pa¨ªs y recuperar, por la v¨ªa econ¨®mica, parte de la influencia y peso perdidos al desmoronarse la superpotencia sovi¨¦tica en 1991. Legalmente, el jefe del Estado debe concluir en 2008 su segundo y ¨²ltimo mandato de cuatro a?os. Esta circunstancia parece haber acelerado una pol¨ªtica de afirmaci¨®n nacional, cuyo fin es superar el sentimiento de humillaci¨®n por la p¨¦rdida del imperio sovi¨¦tico y las dependencias que caracterizaron la ¨¦poca de Bor¨ªs Yeltsin. Putin insiste en que Rusia debe relacionarse con el mundo a partir de s¨ª misma y de sus propios intereses y rechaza a Occidente como mentor o modelo moral. A las cr¨ªticas de sus interlocutores europeos y norteamericanos, responde a menudo con contraataques. Uno de sus comentarios m¨¢s desafortunados se refiri¨® a Ana Politkovskaia. La periodista asesinada, dijo Putin en Dresde, "perjudic¨®" m¨¢s al Estado con su muerte que con sus art¨ªculos. Esa muerte, como la del ex agente sovi¨¦tico Alexander Litvinenko en Londres, result¨® muy embarazosa para el Kremlin.

Putin pretende seguir influyendo cuando se retire, como hizo Deng Tsiao Ping en China

Mosc¨² ha finalizado el intercambio de favores pol¨ªticos por materias primas con sus vecinos

En relaci¨®n a su antecesor, Putin ha restringido el ¨¢mbito de la democracia en Rusia y ha endurecido el trato con Occidente y con los pa¨ªses vecinos que en otra ¨¦poca fueron parte de la URSS. M¨¢s del 75% de los rusos aprueban la gesti¨®n de su l¨ªder, que no tendr¨ªa ninguna dificultad para alterar la Constituci¨®n y ser elegido de nuevo. El presidente ha creado incertidumbre, al afirmar que pretende seguir influyendo sobre la vida del pa¨ªs cuando abandone el cargo. Algunos observadores opinan que el l¨ªder podr¨ªa convertirse en la versi¨®n rusa de Deng Xiao Ping, es decir, en el pol¨ªtico clave con independencia de su cargo.

En su adolescencia, Putin so?¨® con ingresar en el Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB) y su paso por aquella instituci¨®n determina todav¨ªa hoy su concepto del Estado y del mundo. Sus iniciativas pol¨ªticas y econ¨®micas est¨¢n dictadas por la necesidad de "control" que le caracteriza. En el terreno pol¨ªtico, sigui¨® reforzando la llamada vertical de poder mediante la aprobaci¨®n de leyes que responden al temor a una revoluci¨®n naranja a la rusa. Estas leyes permiten, entre otras cosas, calificar como "extremista" a cualquier pol¨ªtico que critique a los dirigentes del pa¨ªs por televisi¨®n.

En el terreno econ¨®mico, una nueva ley ha dado a Gazprom el monopolio de la red de gasoductos destinados a la exportaci¨®n y el consorcio del gas ruso y trata de hacerse con activos en las redes de aprovisionamiento energ¨¦tico de la UE. Este a?o, adem¨¢s, el Kremlin dej¨® bien claro a las compa?¨ªas extranjeras que, fuera cual fuere la ley cuando se establecieron en Rusia, en adelante s¨®lo podr¨¢n trabajar si se asocian a una compa?¨ªa estatal. De lo contrario, pueden verse en dificultades burocr¨¢ticas o ecol¨®gicas, como las que afectan a la angloholandesa Shell, la principal accionista de Sajal¨ªn-2, el mayor proyecto integrado de hidrocarburos del mundo. El presidente, que en el pasado escribi¨® una tesis doctoral dedicada a la gesti¨®n de los recursos energ¨¦ticos rusos, sorprende hoy a sus interlocutores con un exhaustivo conocimiento de las cifras en este sector.

Instrumentos clave

Gazprom, que trata de conseguir una participaci¨®n en Sajal¨ªn-2, y Rosneft, que se ha hecho con los despojos del imperio petrolero de Mija¨ªl Jodorkovski, son instrumentos claves de una pol¨ªtica exterior que se evidenci¨® ya en las primeras horas de 2006.

En vista de que no consegu¨ªa ponerse de acuerdo con Ucrania sobre el precio del gas en 2006, Gazprom cort¨® brevemente el suministro de gas a Kiev a principios de a?o y provoc¨® una oleada de temor en los clientes occidentales de Rusia. La crisis se solvent¨®, pero la confianza no se restableci¨® del todo, pese a la capacidad seductora desplegada por Putin durante la cumbre del G-8 en San Petersburgo.

A Putin no le bastan las inversiones en el sector energ¨¦tico. El l¨ªder aspira a una interdependencia que asegure la transferencia de tecnolog¨ªas occidentales a su pa¨ªs y la compra de activos en el extranjero. "Si nuestros socios europeos esperan que les permitan entrar en el terreno de la energ¨ªa, que es lo m¨¢s sagrado de la econom¨ªa rusa, y entrar como ellos quieren, entonces esperamos pasos rec¨ªprocos en los campos m¨¢s importantes y cruciales para nuestro desarrollo", dijo a los l¨ªderes de la UE el pasado mayo en Sochi.

La subida de los precios del crudo ha producido una bonanza sin precedentes en Rusia, que ha podido acumular enormes reservas y pagar sus deudas. El pa¨ªs se aprovecha como ning¨²n otro de los problemas de EE UU, su gran rival de la guerra fr¨ªa, pues son justamente las secuelas de la invasi¨®n norteamericana de Irak las que contribuyen a mantener alto el precio del petr¨®leo. En noviembre, Putin se apunt¨® un triunfo al conseguir que, tras una ardua negociaci¨®n, el presidente norteamericano George Bush diera su visto bueno al ingreso de Rusia en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio.

Mosc¨² ha dado por finalizado el intercambio de favores pol¨ªticos por materias primas baratas con sus vecinos. El Kremlin no desea declaraciones verbales, sino "precios de mercado" para sus combustibles y participaciones tangibles en la econom¨ªa. Vlad¨ªmir Putin no tolera ya que el r¨¦gimen bielorruso del presidente Alexandr Lukashenko subsista gracias a la reventa de petr¨®leo ruso barato ni que d¨¦ largas a la creaci¨®n de una empresa mixta que convertir¨¢ a Gazprom en copropietario de la red de gasoductos bielorrusa.

Rusia quiere tambi¨¦n subir el precio del gas a Georgia, pa¨ªs con el que se han deteriorado las relaciones despu¨¦s de que Tbilisi detuviera a cuatro oficiales rusos y los acusara de espionaje. Los oficiales fueron liberados, pero Rusia cort¨® las comunicaciones con Georgia y expuls¨® a centenares de georgianos. Putin reaccionaba as¨ª a los insultos que su colega georgiano, Mija¨ªl Saakashvili, le ha dirigido en p¨²blico.

En el frente europeo, Putin ha tratado de ganar aliados particulares en la UE mediante relaciones bilaterales privilegiadas. El presidente ruso ofreci¨® a la canciller alemana, Angela Merkel, un papel de protagonista como distribuidora del gas ruso en Europa, pero Merkel hizo frente com¨²n con Francia y declin¨® la oferta.

Los sentimientos xen¨®fobos en auge dificultan la resoluci¨®n de la grave crisis demogr¨¢fica rusa, que Putin ha tratado de paliar mediante una pol¨ªtica de apoyo a la maternidad y medidas para fomentar la inmigraci¨®n. Sin embargo, la ayuda ofrecida est¨¢ muy condicionada y el fomento de la emigraci¨®n, incluso antes de entrar en vigor, ha entrado en contradicci¨®n con restricciones en el mismo ¨¢mbito.