Hacerse la permanente
Ten¨ªa cierto aire de misterio cuando las mujeres iban a hacerse la permanente. De chavales nos asombraba el progreso por el cual entraban en la peluquer¨ªa desma?adas e ipso facto sal¨ªan con cabellera r¨ªgida, como rizada, excelsa y permanente: que permanec¨ªa. Vi una vez los deslumbrantes cascos semiespaciales con los que se consegu¨ªa el prodigio y alucin¨¦. Hab¨ªa llegado el futuro.
El benefactor del g¨¦nero humano que consigui¨® que el pelo liso quede rizado y permanezca fue un tal Nessler, alem¨¢n por m¨¢s se?as, un buen tipo. Logr¨® la haza?a hace ahora un siglo tras experimentar con los cabellos de su mujer, a la que quem¨® sucesivas veces el pelo: una santa. Lo present¨® al mundo el 8 de octubre de 1906.
Si en vez de en ?feso Her¨¢clito hubiera nacido en Amoroto hasta la filosof¨ªa hubiera cambiado
Debido a razones ignotas, lo permanente conforma el eslab¨®n b¨¢sico que traba el ADN mental de la vascon¨ªa
La efem¨¦rides ha pasado inadvertida. Ten¨ªa que haberse celebrado al menos aqu¨ª, en el Pa¨ªs Vasco. No porque del invento hagan uso nuestros pr¨®ceres, en general hombres y de poca pelambrera -quiz¨¢s un da?o colateral del RH prodigioso que singulariza a este Pueblo con identidad-, sino porque, debido a razones ignotas, lo permanente conforma el eslab¨®n b¨¢sico que traba el ADN mental de la vascon¨ªa. El concepto permanente est¨¢ bien fijado en nuestros esquemas, los que sirven para juzgar al mundo, o sea a Euskal Herria, que a tal se reduce el universo que nos interesa.
Todo gira hoy en torno al alto el fuego permanente que nos declar¨® ETA, como quien declara la guerra, y nos gustar¨ªa saber hasta cuando permanecer¨¢. El Diccionario de la Lengua del Estado Espa?ol da alguna idea. Permanente: "Que permanece". Permanecer: "Mantenerse sin mutaci¨®n en un mismo lugar, estado o calidad" (aviso: aqu¨ª "estado" no se refiere a Espa?a) ?Es posible estar en tierras vascas y no mutar ni transformarse? Quiz¨¢s s¨ª, quiz¨¢s no, pero nuestros adalides nacionalistas sugieren que venimos de la permanencia y en ella permaneceremos. ?Por qu¨¦ empez¨® todo esto, en la visi¨®n del PNV? Pues porque tras la violenta abolici¨®n de los fueros -ya ha llovido- los vascos vivimos una permanente represi¨®n. ?Qu¨¦ consecuencia tuvo la pu?etera invasi¨®n espa?ola? Pues que "aquella privaci¨®n injusta de nuestras Potestades originarias provoc¨® una reacci¨®n permanente de los vascos, que (...) no han cesado en su reclamaci¨®n de la soberan¨ªa perdida por cada uno de sus territorios". Los chicos de HB y adl¨¢teres quieren una "desestabilizaci¨®n permanente", se quejaba el PNV, a?os antes del abrazo de Lizarra. Y, desde que se produjo tal flechazo, est¨¢n abiertos a un "proceso permanente de di¨¢logo, de consenso y de negociaci¨®n" (Ibarretxe dixit). Aunque al vecindario le d¨¦ pereza la perspectiva de estar dialogando permanentemente (?se imaginan?: mejor no salir del armario) esta monologu¨ªa a mil partes constituye la ambici¨®n suprema.
?Rectific¨® el lehendakari la pasada semana con el sorprendente discurso de su recepci¨®n navide?a? Asegura de pronto que hay que dejarse de "debates permanentes y diarios" y de sacar m¨²sculo "permanentemente" como un playboy playero, interesante met¨¢fora. En realidad, no hay que preocuparse: su llamada a la impermanencia se refiere a esta fase transitoria; de la que pase el trance volveremos a la trascendencia permanente. ?Y es que cu¨¢l es hoy en el fondo el principal deseo vital de la ciudadan¨ªa? No la independencia ni la toma de la Moncloa, sino la permanencia, de la Real o del Athletic seg¨²n donde radique el ciudadano. Permanecer, permanecer, permanecer: tal es a la postre nuestro objetivo. ?Si uno de los fines estatutarios del PNV es, precisamente, "actuar como instancia de reflexi¨®n y renovaci¨®n permanente del proyecto pol¨ªtico nacionalista y de su estrategia pol¨ªtica"!
?Es posible renovarse permanentemente? Tiene inter¨¦s el asunto, pues esto de la renovaci¨®n permanente -tan parecida a la revoluci¨®n permanente- quiere decir que dejaremos de mutar qued¨¢ndonos en posici¨®n de cambio, como una larva fosilizada justo al transmutar en mariposa.
As¨ª, en el r¨ªo vasco nada fluye, nada se transforma, todo permanece. Si en vez de en ?feso Her¨¢clito hubiera nacido en Amoroto hasta la filosof¨ªa hubiera cambiado. Y eso que hasta aqu¨ª las citas son del PNV, de com¨²n m¨¢s finos que el resto. Para la batasunidad no hay duda: aqu¨ª hay tortura permanente, hay recuerdo permanente para los luchadores vascos, vivimos un "permanente estado de excepcionalidad", "Euskal Herria, uno de los pueblos m¨¢s antiguos (sic) y vitales (sic) se ve sometido a una constante y permanente conculcaci¨®n de derechos hist¨®ricos". Incluso los denominados "curas vascos"-cuya literatura sugiere que hubieran hecho un buen papel de capellanes en Auschwitz, se entiende que para animar a las SS si desfallec¨ªan- salen con que la represi¨®n de los presos y presas es permanente. Eso, entre otras perlas: ser cat¨®lico en Euskadi tiene que resultar un martirio, con estas piezas.
Todo es aqu¨ª permanente, la "conculcaci¨®n de derechos civiles y pol¨ªticos" (el jefe de LAB, la pasada semana), la permanente lucha heroica de los vascos por su libertad, la Comisi¨®n Permanente de Lizarra-Garazi (ignoro si permanece, pero se llama as¨ª), la de Udalbiltza. Tendremos una Mesa de Partidos permanente, tenemos un lehendakari permanente, un permanente Arnaldo amenazante. Ya lo dijo HB: todo es fruto de la astucia con que la batasun¨ªa decidi¨® hace m¨¢s de diez a?os "la construcci¨®n permanente de Euskal Herria. Una estrategia de construcci¨®n nacional, un trabajo militante diario sobre los vectores estrat¨¦gicos de nuestra naci¨®n..." "Vectores estrat¨¦gicos" resulta una curiosa manera de llamar a los autobuses y cajeros autom¨¢ticos.
Nessler, el inventor de la permanente, se forr¨®. Su truco no era exactamente que consiguiera la permanencia del cabello rizado, sino que su permanente hab¨ªa que reconstruirla peri¨®dicamente.
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