Los espa?oles aumentan en el extranjero
En plena efervescencia barcelonista por los triunfos en la Liga de Campeones, una noticia ha llamado nuestra atenci¨®n. Muy recientemente dos famosos futbolistas del FC Barcelona han adquirido la nacionalidad espa?ola por residencia: Diego M¨¢rquez (mexicano) y Ronaldinho (brasile?o). La adquisici¨®n de la nacionalidad de ambos beneficia al Bar?a, pues dejan de ocupar plaza de extranjero no comunitario, y al propio jugador que a partir de ahora tendr¨¢ doble nacionalidad legal, ya que Espa?a reconoce constitucionalmente dicha posibilidad. No es necesario que exista un convenio expreso de doble nacionalidad para beneficiarse de dicho estatus, por el hecho de ser latinoamericano de origen es suficiente.
Para adquirir la nacionalidad espa?ola no se exigir¨¢ residencia legal, conocimiento de la cultura ni arraigo
Ambos, junto con otros muchos extranjeros residentes en Espa?a, regulares o irregulares, colaboran y computan en la cifra del censo real de la poblaci¨®n espa?ola en el territorio del Estado. Utilizamos el concepto de poblaci¨®n en el sentido m¨¢s amplio de la palabra, es decir, nacionales y extranjeros, puesto que el censo lo que determina es la foto finish de quienes se hallan o viven en Espa?a en un determinado momento; en ning¨²n caso el censo sirve como criterio para calificar qui¨¦nes son nacionales y qui¨¦nes extranjeros.
Pero hoy se da una nueva situaci¨®n o posibilidad de adquirir la nacionalidad espa?ola que, aunque pueda parecer l¨®gica, no deja de ser curiosa. Me estoy refiriendo a la ley del estatuto de la ciudadan¨ªa espa?ola en el exterior, aprobada en el Congreso de los Diputados y pendiente de aprobaci¨®n en el Senado, que otorga la posibilidad de optar a la nacionalidad espa?ola a los nietos de espa?oles de origen, aunque ninguno de los progenitores haya nacido en Espa?a, que se supone que emigraron, voluntariamente o forzados por el hambre, y tambi¨¦n a los que se exiliaron por razones pol¨ªticas, durante o tras la Guerra Civil, para salvar su vida y la de sus familiares.
La concesi¨®n de la nacionalidad espa?ola a sus beneficiarios tendr¨¢ unas caracter¨ªsticas que merece que las destaquemos hoy, cuando se pone en duda o cuestionan los derechos de los inmigrantes (extranjeros ) en Espa?a exigi¨¦ndoles para su ejercicio la prueba de determinado arraigo, cultural, ling¨¹¨ªstico o de residencia legal en nuestro pa¨ªs.
A los nuevos espa?oles (hijos o nietos de los espa?oles de origen), a tenor de lo que anuncia el proyecto de ley, no se les exigir¨¢ ni residencia legal en Espa?a, ni conocimiento de la cultura de una lengua oficial en Espa?a, ni un determinado arraigo suyo ni de sus padres, que ni han nacido en Espa?a ni han vivido nunca aqu¨ª.
Estos espa?oles, en aplicaci¨®n del derecho constitucional (art¨ªculo 14 CE) de igualdad de todos los espa?oles ante la ley, tendr¨¢n los mismos derechos que los dem¨¢s espa?oles de Espa?a, aunque no tengan ning¨²n v¨ªnculo actual ni lo hayan tenido nunca en suelo espa?ol, ni hayan pagado sus impuestos en Espa?a, ni cotizado a la Seguridad Social etc¨¦tera. Su ¨²nico vinculo es la filiaci¨®n, es decir, ser hijos de espa?ol o espa?ola de origen.
Los nuevos espa?oles tendr¨¢n -al igual que cualquier otro- derecho de voto y a ser votados en las elecciones generales, auton¨®micas y europeas, creemos que no en las municipales ni locales en Espa?a por no estar censados en un municipio espa?ol. Evidentemente, tambi¨¦n gozar¨¢n de los derechos que se confieren a los ciudadanos de la Uni¨®n Europea.
Nace pues una nueva categor¨ªa de espa?oles en el extranjero, a la que se supone y presume que podr¨¢n optar un m¨ªnimo de un 1,5 millones de personas. Es una cifra respetable que deber¨¢n tener muy en cuenta los partidos pol¨ªticos en las pr¨®ximas elecciones.
Eduard Sagarra Trias es profesor titular de la Universidad de Barcelona
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.