Bruselas rehabilita el uso de la energ¨ªa nuclear

Sin gas ni petr¨®leo y con los cada vez m¨¢s inquietantes efectos devastadores del calentamiento del planeta, la econom¨ªa europea se encuentra en un callej¨®n sin salida. La necesidad de reducir la creciente dependencia de Rusia y las emisiones de CO2 que genera el uso de carb¨®n, gas y petr¨®leo ha llevado a la Comisi¨®n a definir una pol¨ªtica energ¨¦tica com¨²n. El pr¨®ximo 10 de enero, Bruselas presentar¨¢ un documento base y una decena de propuestas concretas para afrontar el reto energ¨¦tico, entre las que la energ¨ªa nuclear y las renovables ocupan un lugar destacado. En el borrador de la comunicaci¨®n sobre energ¨ªa nuclear, la Comisi¨®n describe las ventajas de esta fuente energ¨¦tica, no generadora de gases que provocan el efecto invernadero.

Este paquete se suma a las dos iniciativas adoptadas recientemente sobre relaciones exteriores y eficiencia energ¨¦tica. Esta ¨²ltima, presentada el pasado octubre con un plan de acci¨®n sobre el transporte, la construcci¨®n y los h¨¢bitos de los ciudadanos, pretende reducir el consumo en un 20% para 2020. El resto de medidas que se presentar¨¢n en enero hacen referencia al uso de combustibles s¨®lidos limpios, mercado interior del gas y electricidad, tecnolog¨ªas de producci¨®n energ¨¦tica, y las ya mencionadas sobre las renovables y nuclear.

En el borrador de la comunicaci¨®n sobre energ¨ªa nuclear, la Comisi¨®n describe las ventajas de esta fuente energ¨¦tica, no generadora de gases de efecto invernadero, y cuantifica los efectos en un panorama de progresivo cierre de centrales nucleares en varios pa¨ªses de la UE. Fuentes pr¨®ximas al comisario de Energ¨ªa, Andris Piebalgs, han precisado, no obstante, "que la Comisi¨®n s¨®lo realiza un informe factual, similar al que presenta anualmente para comunicar a la Comunidad Europea de Energ¨ªa At¨®mica (EURATOM) el estado de la producci¨®n nuclear en los pa¨ªses de la UE".

La relaci¨®n entre energ¨ªa nuclear y reducci¨®n de gases de efecto invernadero que se?ala este documento de la Comisi¨®n no es nueva. Bruselas da un paso m¨¢s en la direcci¨®n ya apuntada en el Libro Verde de la energ¨ªa del pasado 8 de marzo que afirmaba: "Actualmente, la energ¨ªa nuclear contribuye aproximadamente en una tercera parte a la producci¨®n de electricidad de la UE y si bien es preciso prestar una especial atenci¨®n a las cuestiones de los residuos nucleares y la seguridad, esta opci¨®n representa actualmente la mayor fuente de energ¨ªa, pr¨¢cticamente libre de emisiones de carbono en Europa".

La Comisi¨®n alerta de que el previsto cierre de centrales nucleares, sobre todo en Alemania, impedir¨¢ alcanzar uno de sus objetivos de su plan energ¨¦tico, que persigue reducir las emisiones de CO2 en un 35% para 2035. Otro de los objetivos es lograr que el peso de las energ¨ªas renovables (hidr¨¢ulica, e¨®lica, solar, biomasa) represente el 20% para 2020.

Se trata de unos objetivos menos ambiciosos que los aprobados el pasado d¨ªa 14 por el Parlamento Europeo. La Euroc¨¢mara acord¨® reducir las emisiones de CO2 en un 30% hasta el a?o 2020, y tambi¨¦n lograr que las energ¨ªas renovables representen el 25% de la producci¨®n de energ¨ªa primaria en el a?o 2020 y que alcancen al 50% en el a?o 2040.

El Parlamento reconoci¨® igualmente el papel que la energ¨ªa nuclear puede jugar en el futuro, pero dej¨® a los Estados miembros decidir sobre el futuro de esta fuente de energ¨ªa. La propuesta de los pro nucleares de que el 60% de la electricidad sea producida en Europa "a partir de energ¨ªas sin emisiones de carbono" fue rechazada.

La circunstancia de que el documento sobre el futuro de la energ¨ªa nuclear se presente junto al resto de propuestas, y bajo el paraguas del documento base An¨¢lisis Estrat¨¦gico de la Pol¨ªtica Energ¨¦tica de la UE, revela la importancia que ha adquirido esta fuente energ¨¦tica a medida que aumentan los desaf¨ªos de la dependencia exterior, que pasar¨¢ del 50% actual al 70% en 2020.

A esta situaci¨®n hay que a?adir la incapacidad de Rusia, como principal suministrador de gas, para realizar unas inversiones de m¨¢s de 400.000 millones de euros hasta el a?o 2010, necesarias para afrontar el aumento de la demanda exterior e interior de su pa¨ªs. Las inversiones previstas ascienden a menos de la mitad.

Precisamente el debate, hasta hace poco tab¨² en la UE, sobre la energ¨ªa nuclear ya ocup¨® una parte destacada de la agenda de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Lahti el pasado 20 de octubre. El Alto Representante de la UE, Javier Solana, record¨® que durante los pr¨®ximos 20 a?os se construir¨¢n 200 centrales nucleares en todo el mundo y subray¨® los problemas que se derivaban de ello, desde el enriquecimiento de uranio hasta los riesgos del aumento de la proliferaci¨®n para fines militares.

El primer ministro belga, Guy Verhofstadt, se pronunci¨® por una reapertura del debate sobre la energ¨ªa nuclear y su hom¨®logo finland¨¦s, Matti Vanhanen, presidente de la UE hasta final de a?o, insisti¨® en la necesidad de mantener la diversificaci¨®n energ¨¦tica de origen "f¨®sil, gas y nuclear" para asegurar el suministro.

La iniciativa de abrir el debate energ¨¦tico en la UE promovida por el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, en septiembre de 2005 en Hampton Court, ha ido tomando cuerpo a medida que Europa ha ido encajando malas noticias. A principios de este a?o, la amenaza de Mosc¨² de cortar el suministro de gas a Ucrania, la permanente volatilidad de los precios del petr¨®leo y finalmente los inquietantes informes sobre los devastadores efectos del calentamiento del planeta ha ido reforzando la necesidad de dise?ar una pol¨ªtica energ¨¦tica com¨²n. La cuesti¨®n es m¨¢s complicada, porque la UE no tiene competencias en materia de energ¨ªa. Un asunto que la Constituci¨®n resolv¨ªa claramente.