Unamuno contin¨²a siendo "celestina" y "antipatriota"

Apenas unas horas despu¨¦s de que el general Mill¨¢n Astray golpeara con furor la mesa con su ¨²nica mano -al tiempo que gritaba "?Viva la muerte!" y "?Mueran los intelectuales!" mientras se o¨ªa el deslizamiento seco de los cerrojos de fusiles de la guardia en el paraninfo de la Universidad de Salamanca- el rector viejo pero vigoroso que se enfrent¨® al general y a su gente con la afirmaci¨®n de "vencer¨¦is, porque ten¨¦is sobrada fuerza bruta; pero no convencer¨¦is", Miguel de Unamuno, tambi¨¦n fue expulsado de su esca?o de concejal en el Ayuntamiento de la ciudad.

El grupo popular impidi¨® ayer en el pleno municipal, como solicitaba el grupo socialista, dejar sin efecto de forma simb¨®lica el acta con la moci¨®n insultante y vejatoria que sirvi¨® para arrojar al pensador del esca?o para el que hab¨ªa sido elegido por los ciudadanos.

La moci¨®n socialista tambi¨¦n rehabilitaba a los concejales republicanos asesinados

El ¨²ltimo d¨ªa del a?o se cumplir¨¢n 70 a?os del fallecimiento de Unamuno, y ayer, antes de la conmemoraci¨®n, una moci¨®n del grupo socialista en el pleno plante¨® "dejar sin efecto la moci¨®n aprobada en sesi¨®n secreta de la corporaci¨®n municipal celebrada el 12 de octubre de 1936 por la que se destituy¨® a D. Miguel de Unamuno y Jugo como concejal de este Ayuntamiento".

Pero el grupo popular de gobierno replic¨® que detr¨¢s de esa propuesta lat¨ªan "unas intenciones que s¨®lo pueden contar con nuestro m¨¢s absoluto rechazo". Las intenciones que sigue "la estrategia nacional del PSOE, con la premisa b¨¢sica de aislamiento del PP" tienen "cuatro l¨ªneas de actuaci¨®n muy claras", en palabras del portavoz popular, Fernando Rodr¨ªguez: el Estatuto de Catalu?a, la agresi¨®n a las creencias mayoritarias de los espa?oles, la rendici¨®n del Estado y de la democracia ante ETA-Batasuna y la llamada "recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica". La moci¨®n tambi¨¦n reivindicaba la dignidad de los concejales republicanos despose¨ªdos de sus puestos, de los cuales cuatro, incluido el alcalde, fueron fusilados al comienzo de la Guerra Civil.

El acta que se propon¨ªa dejar sin efecto (y que seguir¨¢ como acuerdo municipal firme) estableci¨® por unanimidad que Miguel de Unamuno, por "su descortes¨ªa rencorosa" en el acto acad¨¦mico de la Fiesta de la Raza hab¨ªa incurrido "en un caso de incompatibilidad moral corporativa, de vanidad delirante y antipatriota actuaci¨®n ciudadana".

Por todo ello, el autor de la propuesta, el concejal Rubio Polo, reclam¨® en sesi¨®n secreta que al rector se le arrojara de la Corporaci¨®n. Y lo propuso "por Espa?a, en fin, apu?alada traidoramente por la pseudo-intelectualidad liberal-mas¨®nica cuya vida y pensamiento [...] s¨®lo en la voluntad de venganza se mantuvo firme, en todo lo dem¨¢s fue tornadiza, sinuosa y oscilante, no tuvo criterio, sino pasiones; no asent¨® afirmaciones, sino propuso dudas corrosivas; quiso conciliar lo inconciliable, el Catolicismo y la Reforma; y fue, a?ado yo, la envenenadora, la celestina de las inteligencias y las voluntades v¨ªrgenes de varias generaciones de escolares en Academias, Ateneos y Universidades".

"?Est¨¢ usted acusando a los profesores, al claustro de la Universidad de Salamanca, de romper algo respecto al consenso de convivencia de los ciudadanos espa?oles?". Era la pregunta que le hizo ayer el portavoz socialista, Fernando Pablos, al dirigente popular al recordarle el homenaje que la instituci¨®n acad¨¦mica rindi¨® el pasado d¨ªa 11 a sus profesores y alumnos asesinados y represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura. Y precisamente cuando uno de los homenajeados era el alcalde de Salamanca y tambi¨¦n catedr¨¢tico de Anatom¨ªa Casto Prieto Carrasco.

El portavoz popular replic¨® que a Unamuno "nadie tiene que rehabilitarlo en esta ciudad, como si no lo estuviera ya". Pero el socialista se?al¨® que el d¨ªa 31, cuando el alcalde y concejales populares acudan a la escultura del rector, obras de Pablo Serrano, para rendirle homenaje a los 70 a?os de su muerte, adem¨¢s de tener que explicar su decisi¨®n a los familiares, demostrar¨¢n "ser campeones en la hipocres¨ªa".

El 12 de octubre de 1936, en el acto del paraninfo de la Universidad, entre el furor de profesores y militares contra el rector, fue la mujer de Franco, Carmen Polo, quien sac¨® del brazo a Unamuno, junto con el obispo Enrique Pla y Denielentre el acoso de falangistas, y lo condujo a su casa. Aquella tarde fue expulsado del Casino. Horas despu¨¦s fue destituido como rector.

No hab¨ªa podido aguantar m¨¢s, y estall¨®. Hab¨ªan fusilado a sus amigos salmantinos Prieto Carrasco, Andr¨¦s y Manso, al alumno predilecto y rector de Granada Salvador Vila, en la c¨¢rcel estaban sus ¨ªntimos Filiberto Villalobos y el periodista Jos¨¦ S¨¢nchez G¨®mez, ¨¦ste a la espera de ser fusilado, y en la mano ten¨ªa la carta con la amenaza de muerte al pastor protestante Atilano Coco. No volvi¨® a salir de casa y al abrigo de la camilla sobre la que asent¨® su cabeza al morir comenz¨® a tejer su ¨²ltima obra: El resentimiento tr¨¢gico de la vida.