El cuartel de la Guardia Civil de Navas acoger¨¢ pisos sociales y equipamientos de barrio
El planeamiento urban¨ªstico se desarrollar¨¢ en el pr¨®ximo mandato municipal barcelon¨¦s
De casa cuartel de la Guardia Civil a pisos sociales para j¨®venes, gente mayor y equipamientos de barrio. El que fue el centro de Tr¨¢fico para Catalu?a y Arag¨®n durante d¨¦cadas en la calle de Navas de Tolosa de Barcelona, seguir¨¢ un camino parecido al de los cuarteles de Sant Andreu. El Ayuntamiento de Barcelona lo ha comprado por 12 millones de euros este a?o en respuesta a una antigua reivindicaci¨®n de los vecinos, que dieron la voz de alarma cuando ese cuartel, dentro un paquete de m¨¢s acuartelamientos de Catalu?a, sali¨® a p¨²blica subasta.
Las m¨¢quinas pr¨¢cticamente ya han dado cuenta de las edificaciones del antiguo cuartel, que se alz¨®, solitario, en 1944, en medio de campos. La urbanizaci¨®n de la avenida Meridiana no se inici¨® hasta una d¨¦cada despu¨¦s, al tiempo, m¨¢s o menos, que se levantaron las Viviendas del Congreso. A mediados de la d¨¦cada de los cuarenta, en lo que despu¨¦s se defini¨® como el barrio de Navas, s¨®lo exist¨ªan las Viviendas del Gobernador, construidas por la Obra Sindical del Hogar, y una f¨¢brica. El barrio -que combina la trama Cerd¨¤ por un lado y un trazado m¨¢s abigarrado por otro- se fue configurando a partir de la d¨¦cada de los cincuenta, cuando se taparon las v¨ªas ferroviarias de la Meridiana.
Por eso, el antiguo cuartel forma parte de la memoria visual de muchos vecinos del barrio. Desde 1944 hasta 1969 la instalaci¨®n fue un centro de formaci¨®n de agentes. En 1969, se convirti¨® en la Subagrupaci¨®n de Tr¨¢fico de Catalu?a y Arag¨®n. Luego lo fue s¨®lo de Catalu?a hasta 2001, cuando los Mossos d'Esquadra asumieron esas competencias. Al ser la central de la Unidad de Tr¨¢fico, ten¨ªa dos plantas subterr¨¢neas para las unidades m¨®viles y talleres. Estas plantas subterr¨¢neas se reconvertir¨¢n ahora en un aparcamiento. El edificio de Navas fue casa cuartel de las familias de los agentes de Tr¨¢fico, "pero tambi¨¦n de otras unidades, como las que est¨¢n en el puerto", explica un portavoz de la Guardia Civil que estuvo destinado en Navas hace a?os. En el conjunto de las edificaciones llegaron a vivir 130 familias.
El cuartel dej¨® de funcionar en 2003. Fue tapiado en las plantas inferiores para evitar que fuera ocupado. "Pero les advertimos que se pod¨ªan colar por arriba y, al final, hubo vigilancia de los propios guardias", apunta Antonio Jerez, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de Navas. Esta entidad llevaba a?os planteando en el distrito de Sant Andreu la demanda de que los cuarteles de la Guardia Civil se convirtieran en equipamientos de barrio. Fueron ellos, aseguran, los que dieron la voz de alarma cuando ese edificio, junto con otros 40, sali¨® a subasta: "Hicimos ruido y el consistorio compr¨®", recuerda el dirigente vecinal.
Los 3.000 metros cuadrados de suelo dar¨¢n lugar a algo m¨¢s de 14.000 de techo. Se levantar¨¢n 150 pisos dotacionales, aproximadamente la mitad para j¨®venes y el resto asistidos para la tercera edad. "Plantearemos que se haga una especie de reserva del 15% de los pisos para la gente del barrio", se?ala Jerez, y se dispondr¨¢ de una zona verde interior y unos 2.000 metros cuadrados de equipamientos de barrio. Un centro c¨ªvico es la reivindicaci¨®n estrella, que es bien vista por los responsables de Urbanismo. De todas formas, el proyecto no ser¨¢ llevado a la pr¨¢ctica hasta el siguiente mandato municipal.
La sombra de un atentado
Los vecinos del barrio de Navas estaban acostumbrados al cuartel de la Guardia Civil. Las relaciones de vecindario fueron normales hasta finales de la d¨¦cada de los ochenta. Concretamente, hasta abril de 1987, cuando un coche bomba de ETA caus¨® un muerto y dos heridos muy cerca del cuartel. "Despu¨¦s de ese atentado no es que les rechaz¨¢ramos pero hab¨ªa cierto temor a tener m¨¢s sustos porque pod¨ªan ser blanco de ETA", recuerda el dirigente vecinal. Con el atentado de Hipercor -ese mismo a?o- la psicosis aument¨®. "La verdad es que hasta ese momento las relaciones fueron normales. Es m¨¢s, la presencia del cuartel era cierta garant¨ªa de tranquilidad porque no hab¨ªa delincuencia", apunta un agente de la Guardia Civil que prest¨® servicio y vivi¨® en la casa cuartel de Navas. ?l, como otros agentes que se instalaron en el barrio, ven el derribo de lo que antes fue su hogar con cierta melancol¨ªa.
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