?Y el primer desaparecido de la democracia?

"El primer desaparecido de la democracia", as¨ª se ha calificado a Jorge Julio L¨®pez, el alba?il de 77 a?os, de quien, tras testificar contra el represor Miguel Etchecolatz el pasado septiembre, no ha vuelto a tenerse noticia. Etchecolatz era director de investigaciones de la Polic¨ªa Bonaerense cuando L¨®pez fue secuestrado y torturado en 1976. El ex polic¨ªa fue condenado a cadena perpetua tras ser encontrado culpable de secuestros, torturas y asesinatos, pero L¨®pez no pudo escuchar la sentencia dictada pocos d¨ªas despu¨¦s de su declaraci¨®n. Para entonces hab¨ªa desaparecido de su domicilio de La Plata en la provincia de Buenos Aires. Se despidi¨® un domingo por la noche de su hijo y quedaron en verse al d¨ªa siguiente, pero por la ma?ana su casa estaba vac¨ªa.

En un principio se barajaron diversas hip¨®tesis entre las que se encontraba un accidente o un extrav¨ªo del alba?il dada su edad, pero desde los organismos de defensa de los derechos humanos siempre se ha apuntado al secuestro y exigido el paso del caso de su desaparici¨®n a la Justicia federal.

El caso L¨®pez ha sido interpretado como una amenaza para los testigos que deben declarar en decenas de procesos contra represores de la dictadura que pueden reactivarse o abrirse merced a la anulaci¨®n de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Una tesis que confirma la desaparici¨®n ahora de Luis Gerez.

El presidente argentino, N¨¦stor Kirchner, ya ha apuntado en p¨²blico a esta tesis. "Hay fuerzas que siguen actuando corporativamente, de alguna manera, a espaldas de todos", destac¨® el mandatario hace dos semanas durante un acto en la Casa Rosada en el que recalc¨® que su Gobierno "no va a bajar los brazos". Kirchner prometi¨® que L¨®pez no se convertir¨¢ en el primer desaparecido "olvidado" de la democracia. De ah¨ª que la desaparici¨®n de Gerez haya forzado al jefe del Ejecutivo a poner todos los recursos del Estado al servicio de la b¨²squeda. Medios locales subrayaron que el presidente interpreta como un "mensaje cuasi mafioso" las desapariciones.