Reacci¨®n de Zapatero

La rueda de prensa tras el ¨²ltimo Consejo de Ministros del a?o fue ayer la ocasi¨®n escogida por el presidente del Gobierno para hacer balance de su gesti¨®n, con un significativo matiz. Zapatero no se limit¨® a evaluar el trabajo del Ejecutivo socialista en 2006, sino que realiz¨® un completo y autocomplaciente inventario de m¨¢s de dos a?os y medio de legislatura, basado en la buena marcha de la econom¨ªa, al que a?adi¨® un programa de prioridades hasta las elecciones de 2008. ?stas se centran en la mejora de la investigaci¨®n, innovaci¨®n y desarrollo (I+D+i) a trav¨¦s de una estrategia de coordinaci¨®n con las comunidades aut¨®nomas, as¨ª como una serie de proyectos de ley para la defensa del medio ambiente y la modernizaci¨®n de los servicios p¨²blicos. Su comparecencia no puede ser considerada como una declaraci¨®n pol¨ªtica de rutina, sino como una obligada reacci¨®n a la impresi¨®n cada vez m¨¢s extendida, incluso entre el propio electorado socialista, de que resultaba dif¨ªcil interpretar las directrices fundamentales de la gesti¨®n del Gobierno.

Dos cosas quiso dejar claras: que tiene intenci¨®n de agotar los cuatro a?os de legislatura en contra de las especulaciones sobre una anticipada convocatoria electoral antes de finales de 2007 y que la rumoreada crisis de gobierno se limitar¨¢ al forzoso e inmediato relevo del titular de Justicia, L¨®pez Aguilar, candidato a la presidencia de Canarias, pese a que varios de sus ministros dan evidentes se?ales de desgaste. Sobre el proceso de paz en el Pa¨ªs Vasco no hay nada nuevo que extraer de la comparecencia de ayer, m¨¢s all¨¢ de su prof¨¦tica manifestaci¨®n de que "dentro de un a?o estaremos mejor que hoy", aunque, eso s¨ª, sin explicar las razones de esa certeza, y la reiteraci¨®n de que Batasuna deber¨¢ cumplir la Ley de Partidos si quiere acudir a las elecciones municipales de mayo pr¨®ximo.

Zapatero exhibi¨® una serie de logros sociales (entre ellos, las ya aprobadas leyes de Igualdad y Dependencia) que se han visto oscurecidos por su propia insistencia en asuntos de resultado a¨²n incierto, como las reformas estatutarias o la estrategia antiterrorista. La agenda que desgran¨® ayer para rendir cuentas fue la inversa de la que ha marcado el grueso de su actividad desde la llegada al poder, lo cual podr¨ªa suponer una impl¨ªcita correcci¨®n de la escala de objetivos pol¨ªticos, y de su presentaci¨®n p¨²blica, que ha regido hasta ahora.

Si la satisfacci¨®n por la evoluci¨®n de la econom¨ªa est¨¢ justificada, pese a algunos puntos oscuros, el optimismo de Zapatero respecto a la reforma territorial, el fin del terrorismo y la pol¨ªtica exterior se apoy¨® en afirmaciones gen¨¦ricas. Las declaraciones del vicepresidente Solbes, anunciando que el nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica no se aplicar¨¢ durante esta legislatura, ya han cosechado r¨¦plicas desde Catalu?a, un signo claro de que los nuevos estatutos son s¨®lo el primer paso de un recorrido que presenta evidentes dificultades. Por ¨²ltimo, en materia de pol¨ªtica exterior no hizo ni una sola menci¨®n a Europa. Insisti¨® en el compromiso de Espa?a con la legalidad internacional y la erradicaci¨®n de la pobreza, grandes y encomiables principios que, sin embargo, no aclaran la direcci¨®n de nuestra diplomacia en el ¨¢mbito que le es propio, como es la gesti¨®n y la defensa de los intereses estrictamente nacionales.