Las uniones homosexuales en Am¨¦rica Latina
El pasado noviembre, la Asamblea Legislativa de la Ciudad de M¨¦xico vot¨®, con la mayor¨ªa del PRD, las sociedades de convivencia. Inspirada en la figura del Pacto Civil de Solidaridad franc¨¦s, la "convivencia" se constituye cuando dos o m¨¢s personas f¨ªsicas, con capacidad jur¨ªdica plena, deciden vivir en un hogar com¨²n, con voluntad de permanencia y ayuda mutua, y se otorgan derechos, como los de sucesi¨®n y tutela. Con condiciones pol¨ªticas muy favorables para ser aprobada -pues se presentaba a una fracci¨®n parlamentaria de izquierda que ten¨ªa mayor¨ªa, con un importante apoyo de intelectuales, artistas, acad¨¦micos y juristas, y una opini¨®n p¨²blica favorable ya que una variedad de agrupamientos pod¨ªan beneficiarse-, dicha iniciativa se congel¨® antes de las campa?as electorales para que el PRD no cargara con los costos pol¨ªticos de aprobar una ley tan pol¨¦mica y evitar que, al da?ar su relaci¨®n con el arzobispado, se afectara la carrera hacia la presidencia de L¨®pez Obrador. Ya pasadas las elecciones, el PRD aprob¨® la ley de "sociedades de convivencia" y M¨¦xico pas¨® a ser el tercer pa¨ªs latinoamericano donde se acepta, en un Estado o ciudad, la uni¨®n civil de personas del mismo sexo.
El primero fue Argentina. En diciembre de 2002, la Ciudad Aut¨®noma de Buenos Aires legaliz¨® la uni¨®n civil de parejas homosexuales. Los parlamentarios que defendieron el proyecto argumentaron la ampliaci¨®n de beneficios sociales, la creaci¨®n de nuevos v¨ªnculos no sacramentales, la necesidad de la neutralidad estatal respecto a los ideales de buena vida y la importancia de la igualdad ciudadana.
Muchos beneficios de las parejas inscritas en el registro se limitan a quienes trabajan en el gobierno local: maestros, personal de salud y empleados de las distintas dependencias municipales. Entre otras cuestiones pueden pedir d¨ªas de licencia para cuidar a su pareja enferma, o de duelo, si fallece, y pueden aprovechar planes de la Comisi¨®n Municipal de la Vivienda. Para la poblaci¨®n en general constituye un aval para acceder a visitas si la pareja est¨¢ en terapia intensiva o en una c¨¢rcel. No est¨¢ previsto por la ley que la seguridad social de uno de los integrantes de la pareja deba brindar cobertura al otro, salvo en el caso de la de los empleados del gobierno porte?o. Sin embargo, en Argentina hay varios seguros que reconocen la cobertura a parejas del mismo sexo.
Poco despu¨¦s, en 2004, el Estado brasile?o de R¨ªo Grande do Sul permit¨ªa el reconocimiento de las parejas del mismo sexo. El caso de Brasil es interesante, pues desde 1995 la diputada Marta Suplicy, del PT, introdujo el proyecto de ley 1151, que nunca se ha votado. No obstante, se han producido cambios. En S?o Paulo, en 2005, el Gobierno dictamin¨® que las parejas homosexuales pueden adoptar mientras que en R¨ªo de Janeiro el Gobierno ya otorga a las parejas del mismo sexo los beneficios que el Estado da a sus empleados casados. En 2006, el Supremo Tribunal de Justicia declar¨® que las relaciones de personas del mismo sexo constituyen de facto una pareja, por lo cual las personas homosexuales que prueben que tienen una relaci¨®n estable ser¨¢n tratadas igual que un matrimonio por la Seguridad Social Nacional.
Adem¨¢s de esos tres pa¨ªses, se han presentado iniciativas de ley y recursos legales en Chile, Uruguay, Colombia y Costa Rica. En Chile, en 2003, diez parlamentarios presentaron el Proyecto de Ley de Fomento de la no Discriminaci¨®n y Contrato de Uni¨®n Civil entre Personas del mismo Sexo, que sigue congelado hasta la fecha. El Gobierno de Bachelet reconoce que aunque no es una prioridad en el corto plazo, s¨ª es parte de los compromisos explicitados.
En septiembre de este a?o, el Senado de Uruguay aprob¨® y envi¨® a la C¨¢mara de Diputados un proyecto de ley que regula las uniones de concubinato que lleven cinco a?os de convivencia, sean de personas heterosexuales u homosexuales. Todav¨ªa los diputados no la discuten y se prev¨¦ que lo hagan a mediados del 2007. En Colombia, mientras el Senado discute la propuesta de ley n¨²mero 43 titulada "Reconocimiento de las parejas del mismo sexo, sus efectos patrimoniales y otros derechos", el movimiento Por una Colombia Incluyente ampl¨ªa su base de apoyo entre la ciudadan¨ªa, los intelectuales y los pol¨ªticos. Por otra parte, en Costa Rica, a finales de julio de este a?o, se present¨® un recurso de inconstitucionalidad de las normas legales que proh¨ªben el matrimonio entre personas homosexuales, pero los magistrados todav¨ªa no dan su resoluci¨®n.
Aprovechando que en el Reino Unido existe el matrimonio homosexual, a principios de diciembre un peruano se cas¨® con un brit¨¢nico, en una ceremonia que se celebr¨® en la Embajada del Reino Unido en Lima, Per¨². Seguramente este tipo de acciones ir¨¢n abriendo brecha y "normalizando" esta figura hasta que resulte plausible social y legalmente.
Am¨¦rica Latina es una regi¨®n en ebullici¨®n. Pese al catolicismo de la mayor¨ªa de su poblaci¨®n, hay sustantivas transformaciones en el imaginario social. Tanto los procesos internos de democratizaci¨®n como la apertura de sus fronteras econ¨®micas han promovido una noci¨®n de justicia que iguala derechos entre personas, independientemente de su orientaci¨®n sexual. La internacionalizaci¨®n de ideas y pr¨¢cticas igualitarias libera de restricciones mentales y, paulatinamente, legales, y as¨ª el anhelo amoroso de millones de personas encuentra eco en una aspiraci¨®n democr¨¢tica b¨¢sica: el respeto a la diversidad, sexual y de cualquier otro tipo.
Marta Lamas es antrop¨®loga mexicana y directora de la revista Debate Feminista.
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