Carlos alberto ferreira, 'braguinha', el ¨²ltimo rey del carnaval carioca

Fue una de las figuras de la considerada ¨¦poca de oro del carnaval de R¨ªo de Janeiro. Su padre, gerente de una f¨¢brica textil, no quer¨ªa que el apellido familiar se mancillara con la m¨²sica popular y por eso el primog¨¦nito adopt¨® el seud¨®nimo de Jo?o de Barro. Aunque se le acabara conociendo con el apodo que le pusieron sus amigos: Braguinha.

Carlos Alberto Ferreira Braga hab¨ªa nacido el 29 de marzo de 1907 en el barrio de G¨¢vea y creci¨® en el de Vila Isabel. Compuso m¨¢s de 500 canciones. Y sus alegres marchinhas carnavalescas le convirtieron durante los a?os treinta y cuarenta en uno de los compositores preferidos del p¨²blico: Chiquita bacana, Yes, n¨®s temos bananas -respuesta al fox estadounidense Yes! We have no bananas- o Touradas em Madri, que todo el estadio de Maracan¨¢ cant¨® durante el Mundial de 1950 cuando la selecci¨®n de f¨²tbol de Brasil apaliz¨® a la de Espa?a.

Braguinha le puso letra al antol¨®gico Carinhoso de Pixinguinha y comparti¨® con Noel Rosa la autor¨ªa de Pastorinhas. Tambi¨¦n destacaron sus canciones para ni?os: adapt¨® al idioma portugu¨¦s temas de pel¨ªculas de Walt Disney como Blancanieves y los siete enanitos, y escribi¨® canciones infantiles y versiones de cuentos famosos. Varias generaciones crecieron oyendo sus historias protagonizadas por cucarachas y hormigas.

Firm¨® guiones para cine (Al¨® Al? Brasil, Banana da terra...), trabaj¨® como director art¨ªstico de la discogr¨¢fica Columbia -m¨¢s tarde, Continental- y luch¨® por el pago de derechos autorales a los compositores.

En 1928 fue uno de los fundadores del grupo de aficionados Flor do Tempo, que un a?o m¨¢s tarde cambiar¨ªa su nombre por el de Bando de Tangar¨¢s y del que formaron parte Noel Rosa y Almirante -que terminar¨ªa cas¨¢ndose con Ilka, hermana de Braguinha-. El sambista Martinho de Vila, que asisti¨® al entierro junto a la viuda de Braguinha, do?a Astr¨¦ia, su hija Maria Cec¨ªlia y los nietos y biznietos, asegur¨® que se mantienen las conmemoraciones previstas para el centenario.

Dej¨® cl¨¢sicos como A saudade mata a gente o Copacabana, escrita en 1944 con su compa?ero de tantas canciones Alberto Ribeiro ("Existen playas tan lindas / llenas de luz. / Ninguna tiene el encanto / que t¨² posees... Siempre sonriendo. / Copacabana, princesita del mar"). Desde hace tres a?os, una estatua de bronce lo recuerda a la entrada del barrio.

Muri¨® el domingo 24 de diciembre y fue enterrado en el cementerio de S?o Jo?o Batista. Iba a cumplir 100 a?os en marzo.