Un nuevo grito de guerra en Francia: "No a 2007"

"?Paren el mundo, que quiero apearme!", parec¨ªan decir los m¨¢s de 500 manifestantes franceses de la ciudad de Nantes (costa atl¨¢ntica) que recibieron el a?o nuevo con pancartas en las que pod¨ªamos leer "No a 2007" o "2007 no pasar¨¢". A lo largo de la noche no s¨®lo el nuevo a?o 2007 fue rechazado, sino tambi¨¦n 2008 o 2009, alternativas temporales desestimadas por una ciudadan¨ªa que expresa con humor su disgusto por c¨®mo evoluciona su pa¨ªs y el mundo.

Los manifestantes declararon una "moratoria sobre el futuro" e hicieron un llamamiento a Naciones Unidas para que detuviese la loca carrera contra el tiempo. Nada m¨¢s entrar en el a?o nuevo 2007, los manifestantes que desafiaban la lluvia lanzaron su nuevo grito de guerra: "?No al a?o 2008!".

En Par¨ªs, en una noche lluviosa, unas 400.000 personas recibieron 2007 en la calle, con los tradicionales besos y copas de champ¨¢n. En la capital y sus alrededores s¨®lo ardi¨® un coche, y en toda Francia quemaron menos de 313, una cifra parecida a la del a?o anterior. Como en otras oportunidades, donde m¨¢s seguidores tuvo esa incomprensible pr¨¢ctica de quemar coches ajenos fue en Alsacia, en cuya capital -Estrasburgo- 28 veh¨ªculos fueron pasto de las llamas.

Los 25.000 polic¨ªas y gendarmes movilizados en toda Francia para evitar incidentes detuvieron un total de 258 personas por motivos de todo tipo.

2007 ser¨¢ un a?o electoral, con una elecci¨®n presidencial que debiera poner punto y final a la carrera pol¨ªtica de Jacques Chirac, de 74 a?os, y actual presidente, y con una convocatoria de legislativas. El presidente Chirac hizo su tradicional mensaje televisado de fin de a?o, por primera vez con un fondo ¨ªntegramente ocupado por la bandera francesa. Su discurso tuvo una parte importante de balance de su gesti¨®n, presentada bajo el mejor ¨¢ngulo.

La lucha contra el paro estuvo en el centro de su razonamiento, que en ning¨²n momento hizo referencia a cuestiones de seguridad ciudadana. En cambio, Chirac no dej¨® de apuntarse el ¨¦xito de la reducci¨®n de la mortalidad en carretera -en un 90% atribuible a la proliferaci¨®n de radares-, y se refiri¨® a la importancia del combate por la preservaci¨®n del planeta, tema al que ha dedicado tantas reflexiones como escasas iniciativas, como no sea la de una tasa sobre los billetes de avi¨®n.

Las palabras de Chirac no aclararon en ning¨²n momento si a¨²n sue?a con presentarse como candidato a un tercer mandato, pero dada su edad e impopularidad, esa circunstancia s¨®lo podr¨ªa darse en caso de una crisis que aconsejase la continuidad en la pol¨ªtica francesa, en vez de la "ruptura tranquila" propugnada por Nicolas Sarkozy o el cambio que simboliza S¨¦gol¨¨ne Royal.

Contra aquel, actual ministro del Interior, candidato presidencial conservador y l¨ªder de la mayoritaria UMP (Uni¨®n para un Movimiento Popular), Chirac insisti¨® en la necesidad de "no buscar modelos en el extranjero" -Sarkozy ha dicho en repetidas ocasiones que el modelo franc¨¦s hab¨ªa dejado de funcionar, y ha demostrado una gran propensi¨®n a dejarse fascinar por todo lo que llega de Estados Unidos-, y tambi¨¦n en la de defender "el laicismo y el combate contra el comunitarismo", en tanto que valores irrenunciables de la Rep¨²blica. Sarkozy ha propiciado la emergencia de interlocutores supuestamente representativos de los musulmanes de Francia, y ha cuestionado las leyes que proh¨ªben los signos religiosos en los lugares p¨²blicos.