A la pata la llana

Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez se convirti¨® en Peridis cuando un compa?ero de estudios le puso el apodo de un futbolista de la selecci¨®n portuguesa. Lo cuenta el humorista y arquitecto en unas "memorias at¨ªpicas" que acaba de publicar Ediciones Valnera (www.ediciones-valnera.com), en la serie de Memorias con arte sobre artistas c¨¢ntabros, donde figuran Eduardo Sanz, Fernando Calder¨®n, Jos¨¦ Ram¨®n S¨¢nchez y se anuncia las del cineasta Mario Camus. "Es un repaso a la vida, pero en lugar de acumular rencores o ajustar cuentas aparece mucha gente que ha colaborado conmigo en empresas colectivas, una larga cadena de reconocimientos a los que han caminado a mi lado", declara el autor tras presentar la obra en el Ateneo de Santander.

El primer volumen, El cabo caricaturas, recorre la biograf¨ªa del dibujante, arquitecto, divulgador y emprendedor social, desde su nacimiento en los montes de Li¨¦bana en 1941, contada "a la pata la llana" para fijar sus afectos y profesiones del que quiere estar "repicando y en la procesi¨®n". Ah¨ª est¨¢n sus comienzos con las caricaturas, la relaci¨®n con el rom¨¢nico, en enciclopedias y series de televisi¨®n, la rehabilitaci¨®n del monasterio de Santa Mar¨ªa la Real, de Aguilar de Campoo, la creaci¨®n de las escuelas taller y los "animalillos pol¨ªticos" en EL PA?S.

"Los dibujos y el rom¨¢nico han sido los dos carriles m¨¢s importantes de mi vida, al repasar ahora los recuerdos y los ciclos de estas sucesivas infancias que vuelvo ahora para revivirlas", se?ala Peridis. "Las ruinas del monasterio de Aguilar fueron el mejor juguete del mundo". Est¨¢n muy presentes en sus memorias, desde los tres a?os, al narrar las correr¨ªas del hijo del calero (su padre ten¨ªa un horno de cal cerca del "convento ca¨ªdo") y la posterior reforma, con la puesta en marcha de las escuelas taller en Espa?a e Iberoam¨¦rica (hab¨ªa 1.000 en 1990, con 50.000 j¨®venes y 8.000 monitores) y la divulgaci¨®n del rom¨¢nico a trav¨¦s de la actual Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa la Real, enciclopedias y series en TVE.

"El rom¨¢nico es un milagro", afirma Peridis. "Es un arte casi dom¨¦stico, muy culto y popular, un arte internacional y local que contiene escultura, arquitectura y pintura, respetuoso con el paisaje en las zonas rurales. Grandes artistas, como Picasso y Modigliani, buscaron su expresividad, como los ojos almendrados, pero con la sensibilidad actual".

Saramago define a Peridis como "un moralista compasivo" al referirse a sus personajes de vi?etas que marcan la transici¨®n pol¨ªtica y la actualidad desde el primer n¨²mero de EL PA?S. Cuenta sus primeros maestros (C¨®rdoba, Cronos), las caricaturas en el colegio y la mili para preparar el ingreso en Arquitectura, sus comienzos en el diario vespertino Informaciones, la invenci¨®n de personajes-s¨ªmbolo, como el pedestal de Su¨¢rez, el agujero de Carrillo, la esfinge de Calvo-Sotelo, la avispa de Guerra. "El universo de un dibujante est¨¢ lleno de s¨ªmbolos y c¨®digos, que ayudan a profundizar en los significados de los personajes, que tienen una carga expresiva que permite muchos niveles de lectura".

El segundo volumen, Luz cenital, se dedica a su cara oculta, el trabajo como arquitecto desde 1970, con textos y fotos de medio centenar de edificios, la mayor¨ªa restauraciones (parque del Capricho de Madrid, corral de comedias de Alcal¨¢ de Henares, monasterio de San Benito de Valladolid), viviendas unifamiliares, teatros y centros culturales. En su infancia descubre la magia de la arquitectura y la "luz desde lo alto", que aplica a unos edificios sostenibles, al servicio de la ciudad y para que "la gente viva de forma agradable".

Entre las caricaturas y sus paseos por el rom¨¢nico, Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez "peregrina" por su vida, en la que no pudo conseguir el sue?o deportivo de ser portero del Real Madrid. Desde que en 1959 hace una pintada en el convento de Aguilar sobre la victoria de Bahamontes en el Tour, permite que su memoria se detenga en las romer¨ªas del rom¨¢nico, las clases de S¨¢enz de Oiza, las casas prefabricadas, la experiencia como pregonero, su propio funeral, las charlas sobre el humor con sus colegas y las opiniones de sus personajes. "Son unas memorias para fans muy fans".