Un casta?ero de Ourense en la Plaza Roja de Mosc¨²
El empresario Jos¨¦ Posada abre en Rusia una sucursal de Marron Glac¨¦
Ourense ya tiene un casta?ero en Rusia. Con gorro de lana y chiringuito plantado en la Plaza Roja, junto al Kremlin. Jos¨¦ Posada, el propietario de la empresa Marron Glac¨¦, S L, lo ha puesto all¨ª, asando el milenario fruto gallego al fr¨ªo aire moscovita. Posada es un emprendedor hijo de emprendedor que ya exportaba casta?as (frescas), bacalao, genciana y cornezuelo de centeno en la posguerra.
A Posada Junior el negocio le vino dado. Pero este hombre inusitado -ingeniero t¨¦cnico en Qu¨ªmica Industrial, europarlamentario por Coalici¨®n Galega cuando el partido ya apenas exist¨ªa y fundador de la Irmandade dos Vi?os Galegos dedicado a la exportaci¨®n de grelos envasados- ha ido m¨¢s lejos: a Jap¨®n, a Estados Unidos, a Brasil... En Francia maravill¨® a los galos con el marron glac¨¦ que ellos mismos hab¨ªan inventado antes.
Pero la presencia en Rusia de la empresa orensana no es de ahora. Posada flirteaba desde hac¨ªa ya d¨¦cadas con el exquisito marron glac¨¦ que se decidi¨® a reinventar hace ya m¨¢s de 20 a?os (tuvo la genialidad de reconvertir el despreciado producto del casta?o gallego, abocado a alimentar al ganado, en uno de los dulces m¨¢s caros del mundo). Es cierto que se trataba de la misma genialidad que ya antes hab¨ªan tenido los franceses. Pero ¨¦l ya se ufanaba en sus comienzos de que el marron glac¨¦ gallego ten¨ªa, precisamente, la ventaja de no ser franc¨¦s.
Entre la casta?a y el marron glac¨¦ hay un largo camino. El mismo que el emprendedor orensano recorri¨® antes de exportar a Rusia su producto terminado, el exquisito fruto confitado, con gran valor a?adido, a trav¨¦s de la hosteler¨ªa, restauraci¨®n y supermercados. Una dif¨ªcil tarea. El emprendedor se traslad¨® a vivir a Mosc¨² y cre¨® all¨ª una filial de Marron Glac¨¦, S L. La experiencia le fue ¨²til para detectar un nicho de mercado sin explotar: el del tradicional casta?ero.
No era un regreso a los or¨ªgenes, sino una vuelta de tuerca. Jos¨¦ Posada detect¨® el ¨¦xito de las patatas asadas que invad¨ªan las calles de Mosc¨² abocadas al frenes¨ª de la comida r¨¢pida y decidi¨® hacer lo propio con su producto galaico: ponerlo en el mercado sin elaborar, ahorr¨¢ndose gastos y entrando por la base.
Producto protegido
Ahora que en Ourense apenas se ve m¨¢s casta?era que la estatua de bronce apostada en el centro de la ciudad, a modo de rese?a hist¨®rica y de signo de identidad colectivo, los moscovitas calientan estas navidades sus trayectos urbanos con el producto gallego entre las manos y la figura del orensan¨ªsimo casta?ero revivido.
Las perspectivas de Marron Glac¨¦, S L, son buenas. Constituida en Ourense en 1991 con sede en el pol¨ªgono industrial orensano y siete empleados en plantilla, factura en la actualidad algo m¨¢s de un mill¨®n de euros.
Mientras Jos¨¦ Posada se afana en colocar su producto -fresco, en pur¨¦, asado o confitado- en el mercado mundial, el Inorde (Instituto Orensano de Desarrollo Econ¨®mico) ha estado potenciando la plantaci¨®n de casta?os en la provincia a trav¨¦s de las ayudas comunitarias: m¨¢s de 30.000 ¨¢rboles en 2006 entre los municipios de A Gudi?a, Ri¨®s, Vilardev¨®s y A Mezquita, en la comarca de Conso Frieiras.
Por su parte, la Xunta de Galicia contribuye a la recuperaci¨®n y puesta en valor de la casta?a. El pasado 3 de noviembre la Conseller¨ªa de Medio Rural aprob¨® una orden concediendo el registro de indicaci¨®n geogr¨¢fica protegida Casta?a de Galicia. Una noticia largamente esperada por los 300 agricultores orensanos de Conso Frieiras, la comarca que acoge al mayor n¨²mero de productores de Galicia.
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