Los viejos rockeros no pagan impuestos
La 'huida fiscal' de Johnny Hallyday a Suiza complica la campa?a de su amigo Sarkozy
Johnny Hallyday, el incombustible y sesent¨®n "¨ªdolo de los j¨®venes", el rockero capaz de llenar con 80.000 espectadores el Stade de France, parece estar gag¨¢. El primer s¨ªntoma de senilidad lo dio hace un a?o, cuando ampar¨¢ndose en la nacionalidad belga de su padre quiso convertirse tambi¨¦n ¨¦l en s¨²bdito del pa¨ªs vecino. Los belgas estimaron que no necesitaban de la personalidad del cantante y de sus beneficios netos de m¨¢s de un mill¨®n de euros anuales. Ahora Johnny Hallyday se ha comprado una residencia en Gstaad y se dispone a vivir en la ciudad tur¨ªstica de Suiza seis meses y un d¨ªa cada a?o para ser suizo. Y a pagar impuestos como un suizo, no como un franc¨¦s.
Hasta aqu¨ª nada que decir, pero el problema nace de que hace apenas un mes Johnny, que se ha trasladado a Suiza porque dice estar "harto de pagar impuestos" en Francia, apareci¨® en un mitin pol¨ªtico en Marsella. Y no en cualquiera, sino en el de su amigo Nicolas Sarkozy, ministro del Interior, presidente de la formaci¨®n conservadora en el poder, la Uni¨®n para un Movimiento Popular (UMP), y candidato en las elecciones presidenciales de mayo. Pero un rockero, por m¨¢s viejo que sea, no deber¨ªa hacer p¨²blica su pasi¨®n pol¨ªtica tras por un candidato despu¨¦s de haber trasladado su domicilio fiscal al extranjero.
Johnny no ha tenido en cuenta nada de eso, y aparece ahora como el s¨ªmbolo de la fiscalidad para ricos que, seg¨²n dicen desde la oposici¨®n de izquierdas, propugna Sarkozy. Arnaud Montebourg, el portavoz de S¨¦gol¨¨ne Royal, la candidata socialista a las presidenciales, lo ha denunciado en un art¨ªculo virulento publicado el martes en el diario Lib¨¦ration, en el que, de paso, arremet¨ªa contra "el dumping fiscal" practicado por Suiza, Luxemburgo, Liechtenstein o M¨®naco. "?Hasta cu¨¢ndo lo toleraremos?", se preguntaba, tras calificar a Suiza de "vecino poco delicado" y plantear un bloqueo a los para¨ªsos fiscales. Montebourg cree que los grandes pa¨ªses europeos deber¨ªan unirse para acabar con el "infierno fiscal".
A Sarkozy le gustan las amistades peligrosas. Durante su fugaz paso por el Ministerio de Econom¨ªa y Finanzas, le falt¨® tiempo para recibir, con gran fasto y delante de todas las c¨¢maras, a Tom Cruise.
Nicolas Sarkozy, de nuevo en el Ministerio del Interior, se convirti¨® en el "maestro" del rapero Doc Gyneco, metamorfoseado ahora en consejero de Sarkozy para asuntos de la banlieue, los conflictivos suburbios en que queman coches y edificios p¨²blicos.
Doc Gyneco ten¨ªa una deuda con el fisco de 700.000 euros, pero gracias a Sarkozy y a su equipo de asesores podr¨¢ pagarla en c¨®modos plazos. El cantante acaba de acceder a la categor¨ªa de actor publicitario para una compa?¨ªa de telefon¨ªa m¨®vil.
El tercer crack medi¨¢tico reclutado por Sarkozy es el presentador televisivo, cantante y escritor Pascal Sevran. Su mayor m¨¦rito es el defender como nadie las canciones pasadas de moda y haber sido amigo personal de Fran?ois Mitterrand, que, no en vano, en materia musical, prefer¨ªa a Beethoven. Sevran, en el ¨²ltimo volumen de sus Diarios, analiza la crisis del continente africano y llega a la conclusi¨®n de que "?frica revienta de todos esos ni?os que nacen sin que sus padres tengan con qu¨¦ alimentarlos".
Todos los movimientos antirracistas franceses biempensantes se han sublevado ante las reflexiones de Sevran, que ha sido amonestado por la direcci¨®n de su canal de televisi¨®n y condenado a realizar algunos documentales en los que se presenta ?frica y los africanos como la esperanza del mundo.
Los artistas parecen resultar peligrosos para los pol¨ªticos y nadie ha logrado demostrar a¨²n, desde que el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy puso de moda fotografiarse con las estrellas de Hollywood, que sea bueno para un candidato pol¨ªtico aparecer respaldado por la gente de la far¨¢ndula, especialmente si no paga al fisco.
Sarkozy, que hasta hace poco se conformaba con la amistad del actor Jean Reno -el polic¨ªa franc¨¦s de todas las pel¨ªculas americanas- o de Christian Clavier -el ¨²nico c¨®mico del mundo que no hace re¨ªr-, har¨ªa bien en tenerlo en cuenta para mantener sus expectativas electorales. De momento, los sondeos le dan perdedor ante S¨¦gol¨¨ne Royal: con un 48% de intenci¨®n de voto frente a un 52% de la candidata socialista.
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